Alcotest de 6,1 gramos es el más alto detectado bajo nueva ley de alcohol

<P>Récord corresponde a hombre de 31 años, controlado en Santiago en el marco del programa "Cero Alcohol", de Senda y Carabineros. </P>




Dentro de los 35 mil alcotest aplicados por Senda, en el marco de la nueva ley de alcoholes, vigente desde marzo pasado, 33 de ellos marcaron sobre los dos gramos por litros de sangre. Los 10 más altos superan los tres gramos (ver tabla), como sucedió en el caso de la actriz Daniela Ramírez, quien marcó 3,39 en un control durante la madrugada del miércoles, pero que no fue incluida en este registro de Senda. Sin embargo, lo que más llama la atención de los especialistas es el caso de un varón, de 31 años, que al ser fiscalizado marcó 6,1, una ingesta que desde el punto de vista médico es suicida.

Para la directora de Senda, Francisca Florenzano, este es un caso excepcional, que además del peligro inherente de accidentes, conlleva un riesgo para su propia integridad. "Cuando las personas soplan y muestran estos niveles tan elevados, no los retenemos en la ambulancia, sino que inmediatamente los derivamos a un servicio de urgencia, independiente del proceso judicial vinculado, porque está en riesgo evidente la vida de esa persona", señaló. Agregó que en este tipo de casos de altísima ingesta influye el consumo de bebidas energéticas, que permiten seguir despierto y consumiendo alcohol hasta que pasa el "estado de alerta".

Según Juan Carlos Ríos, del Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica y presidente de la Sociedad de Toxicología, el alcohol antes de provocar la muerte genera inconciencia. Esto significa que al llegar al nivel de los 2 a 2,5 gramos, las personas se quedan dormidas, razón por la que no se registrarían más muertes asociadas. "Si uno se toma una botella de alcohol de golpe, perfectamente uno puede morir".

Ríos agrega que sobre los cuatro gramos, la mayoría muere. "Se puede encontrar a alguien que haya marcado seis y no fallecer, pero esa es la excepción a la regla, uno no va a encontrar mucha gente con seis viva". Según el especialista, esto responde a distintos factores, como el tamaño de la persona, el tiempo que lleva bebiendo, así como la velocidad en que va ingiriendo, factor relevante entre los jóvenes, quienes a menor edad están bebiendo grandes cantidades en pocos minutos.

Para Rodrigo Rosas, médico de urgencia de la Clínica Alemana, desde la entrada en vigencia de la ley diminuyó a la mitad la cantidad de menores atendidos por consumo de alcohol, en su mayoría niñas, entre 15 y 18 años, como nuevo perfil.

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