Alejandro Fernández: "Los agentes económicos van a dar menos valor a la credibilidad del Central"
<P>Alejandro Fernández advierte que fallar en el control de la inflación compromete al organismo. Pero cree que modificar su institucionalidad sería un error.</P>
Usted califica como una vergüenza que la inflación lleve dos años desanclada del rango meta de 2% a 4%. ¿Es una vergüenza para el consejo del Banco Central o para quienes presionaron al organismo a mantener el estímulo monetario para intentar apuntalar la actividad?
Es una vergüenza que la inflación chilena, que por mucho tiempo estuvo anclada en el rango meta, incluso en ciclos más complejos, haya superado el techo del rango dos años seguidos y que el Banco Central, sabiendo eso, haya insistido en intentar una influencia que no tiene sobre la actividad económica. Cuando hablo de vergonzoso apunto al hecho de que el consejo, sabiendo que la inflación se iba a escapar el año pasado nuevamente, no haya desistido de seguir tratando de estimular la actividad con una tasa extraordinariamente baja, lo que ya no había dado resultado, e insistiera en hipotecar su propio mandato constitucional, que es velar por mantener una inflación baja y estable. Insisto, fue puro costo.
Esa decisión errada del Banco Central, como usted plantea, ¿puede llegar a comprometer su independencia en el sentido de que no parece ser tan autónomo de las decisiones o de la conducción económica del gobierno de turno?
Más que comprometer su independencia, el manejo que ha dado en los últimos años a la política monetaria, con un costo sobre la inflación y cero ganancia por actividad, lo que compromete finalmente es su credibilidad en el mediano plazo. En la medida en que la economía chilena no crezca y la inflación siga fuera del rango y sobre el techo, los agentes económicos van a dar menos valor a la credibilidad del Central y evitar eso debiera ser la preocupación principal del organismo; retomar y asegurar su credibilidad entre los distintos agentes es clave.
¿Cree que el consejo no está atento a cómo sus decisiones son tomadas por el mercado o que no se da cuenta de que su credibilidad se compromete si no cumple su mandato de controlar la inflación?
Lo que creo es que el Banco Central descansa mucho en las encuestas o en la respuesta del mercado, pero que si se hiciera un estudio acabado de quiénes fijan los precios y cuáles son las expectativas reales que tienen o qué es lo que realmente están mirando, se concluiría que hoy la conducción del Banco Central no es lo que está guiando la fijación de precios, sino que son todos los otros factores los que marcan más la pauta y eso es así, porque en la práctica estamos viendo un sesgo inflacionario, un cierto desanclaje de la inflación que es más permanente.
No es misterio que el consejo recibe y también escucha al ministro de Hacienda, a sus asesores. No votan, pero es ingenuo pensar que lo que plantean es ignorado en las reuniones. En su opinión, ¿el Banco Central es realmente tan independiente y el consejo tan autónomo del Ejecutivo y del gobierno de turno?
Bueno, todos los bancos centrales del mundo están sujetos a presiones. Le pasa al Banco de Inglaterra, les pasa a todas las instituciones de prestigio, y eso nunca a va a ser diferente allá y acá y en todas partes. Siempre las autoridades de turno van a tratar que el Banco Central les dé una mano, en especial cuando la economía está frente a un ciclo de desaceleración como el actual, y eso va a pasar, aun cuando esa mano no siempre sea muy útil. La institucionalidad es un tema complejo, porque es un hecho que quienes están o son más inmunes en el consejo son quienes no tienen sintonía política con el gobierno de turno o con su sello de política económica.
¿Un consejero puede ser tan autónomo cuando es el Presidente de la República quien propone su nombre y el Senado el que lo aprueba?
Que haya una autonomía real, total en las decisiones, en realidad es difícil que sea muy distinto de lo que espera la administración de turno. Pero también todo depende de las personas nombradas, porque por más que se trate de economistas cuyos nombres se proponen como parte de un sistema en que, efectivamente, hay un cuoteo político en último término y tengan su corazoncito en una u otra dirección política, el tema también pasa por la responsabilidad de quienes eligen a los candidatos. Y es este punto el que, en mi opinión, hay que resguardar de los cuestionamientos a la institucionalidad del Banco Central y a la política monetaria.
¿Se refiere a la posibilidad de que en una reforma a la Constitución también buscara alterar la ley orgánica del Banco Central?
Me refiero a que si algo ha caracterizado la elección de los consejeros es que son técnicamente destacados y razonablemente independientes en sus decisiones. Pero hay un riesgo de que eso pueda cambiar en el futuro y hacerlo más proclive al poder político como parte de una reforma a la Constitución que puede debilitar todo el marco institucional económico del país. Uno puede criticar al consejo, su conducción, pero el marco institucional vigente claramente tiene los elementos para que quienes asumen cargos en el Banco Central puedan operar de modo independiente y verse aislados de la presión política.
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