Ana Torroja: "Me agrada consentir al público, no me gusta ser egoísta"

<P> La ex voz de Mecano habla con <B>La Tercera</B> de su nueva visita al Festival de Viña, donde participará como jurado y hará un show de extensión más acotada. </P>




Aquella Ana Torroja de voz dulce, melodiosa y timbre brillante que hacía suyas las letras masculinas de los hermanos Cano, sin importarle los límites de género en los 80, y que le cantaba a la homosexualidad (Stereosexual), a los prejuicios sobre el VIH (El fallo positivo), a los adictos a la cocaína (Esto no es una canción) y a la prostitución (Cuerpo y corazón), no es tal.

O probablemente, una vez que baja del escenario, la rebeldía se tiñe de responsabilidad y de respeto por sus pares, los otros artistas de un festival como Viña del Mar, de presentaciones múltiples en una sola noche. Así, dice que no irá contra las normas si, nuevamente, el público de la Quinta Vergara hace patente su malestar el martes 23 de febrero, cuando le toque subirse al escenario para materializar el show que le corresponde como de jurado del evento.

El hecho ocurrió en 2007, cuando los abucheos duraron más de una hora tras su salida, complicando al animador de turno -Sergio Lagos- y perjudicando la habitual calma de la competencia internacional. En los últimos diez años, ha sido uno de los momentos más intensos que reporta el certamen.

"Fue un instante extraño, la verdad. Por un lado me llenó de orgullo y de alegría, porque la gente quería seguir escuchándome cantar, pero fue contradictorio no poder hacerlo".

¿Cómo recuerda el momento en que baja del escenario y escucha los gritos del público molesto?

Recuerdo que yo quería volver a salir, pero no me dejaron. Entiendo que hay normas, que hay tiempos, que hay gente que espera, concursantes. Mi intención era seguir, o volver al menos una vez más, pero no pudo ser. Y yo respeto y acato las normas. Para mí fue un momento complicado. Mi corazón quería salir, pero mi cabeza decía: "bueno, si no se puede, no se puede". No voy a ir contra las reglas.

En ese sentido, usted despertó al "Monstruo" más clásico.

El "Monstruo" se hizo sentir en ese momento. Y protestó porque eso no le gustó. Y pues sí, me hubiese gustado complacer al "Monstruo", pero no pude.

¿Qué hará si pasa lo mismo esta vez?

Pues va a ser lo mismo que la otra vez. Acatar las reglas. No puedo hacer otra cosa. ¡No sé cómo lo van a detener! Y lo tendrán que detener porque yo salgo de nuevo. ¡A mí me tienen que frenar!

Será la cuarta vez que pise este escenario. ¿Qué tiene pensado presentar?

Bueno, no me va a dar tiempo de mostrar mucho la verdad (se ríe). Los shows míos duran como dos horas largas. Hay que acotarlo bastante. Voy a intentar dar una pincelada de lo que hago en Conexión (su último disco), una mezcla de mis temas nuevos como solista y otros de mi etapa de Mecano. Ya que uno tiene un solo ratito, "vamos a dar filete". Tengo muy comprobado lo que le gusta a la gente. Y ya que tengo ese tiempecito, les voy a dar lo que les gusta.

¿Qué es eso que ya está comprobado y qué le gusta al público de su repertorio?

Obviamente hay un poco de todo. Están los fans de Mecano, los de Ana Torroja, y los de ambos. Siempre, en todas mis giras, independiente si el disco es recopilación o en vivo, siempre hay de la etapa Mecano, la gente los pide, y les gusta escucharlos. Y también lo de mi etapa de solista.

Suena como una artista que, por sobre todo, arma sus espectáculos en función de lo que quieren escuchar de usted.

Me gusta consentir al público. No me gusta ser egoísta en ese sentido. A veces me piden más canciones nuevas, y yo pienso en la mayoría. Hay veces que hago casi todo el disco inédito, pero trato de complacer lo más posible a la gente. Han ido a verte, pagan una entrada, y quieren escuchar la banda sonora de sus vidas.

¿Qué tanta responsabilidad significa venir como jurado?

Como artista tienes la responsabilidad del concierto y ya está. Como jurado, es noche a noche. He participado en dos programas como jurado, y siempre tratas de ser lo más objetiva posible basándote en tu experiencia y en lo que escuchas. Yo soy un jurado positivo, no me gusta hacer daño con los comentarios. Me gusta ser constructiva, y te diría que eso es más difícil, porque hay alguien que tiene una ilusión. Que se lleve un aprendizaje y no un castigo.

Podría pensarse que es más difícil ser más rudo, tener el coraje de decir directamente los errores.

El coraje lo tienes igualmente. Lo que pasa es que tratas de darle la vuelta y darle el lado positivo del fallo. Yo trato de buscar el aprendizaje de ese fallo. Es más difícil buscar la forma de no herir. Somos todos seres humanos. En general, soy una persona positiva, que trata de sacar lo mejor de lo malo. Como jurado no voy a cambiar.

Fue jurado en España, la llaman para esta misma tarea en México y ahora viene a Chile. ¿Siente que ya es una voz de respeto?

Bueno, supongo que a la gente que llaman normalmente para esto, es gente a la que respetan. Que tienen una trayectoria larga y seria, y que puede valorar justamente.

A la hora de juzgar, ¿qué cualidades musicales cobran especial valor en usted?

Te diría que la imagen es lo que menos pesa. Lo que más pesa es que me transmitan. Que me muevan algo por dentro. Puede ser la voz más increíble del mundo, pero si no me dice nada, no me vale de nada. Por sobre todo valoro dos cosas: el carisma y la emoción.

Volviendo a su show, la última vez ni siquiera pudo sonar su balada más clásica: Me cuesta tanto olvidarte.

Esta vez sí terminaré con ella. Lo ordenaré para que sea así.

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