Andrónico Luksic: "El daño por el caso Caval ha sido personal. Ha sido mío"




¿Qué aprendió del caso Caval?

Que tengo que ser más cuidadoso.

¿Por qué recibió a Natalia Compagnon y Sebastián Dávalos? ¿Porque eran parientes de Bachelet?

Eso lo he respondido en todas las instancias en que he sido requerido. En mi declaración como testigo ante el fiscal, que ustedes y todos los medios publicaron. Le respondí a la Cámara de Diputados, hablé del tema en el video y en mi encuentro con la prensa días después.

¿No resulta razonable suponer que un empresario que concede una reunión de este tipo espera obtener algo a cambio?

Puede que algunos puedan suponerlo, pero es falso. Algunos quieren escuchar otra cosa, pero lo que no pasó, no pasó.

¿Por qué vinculó a Compagnon con otras empresas de su grupo?

Eso está en mi declaración, por favor léanla.

¿Fue un error recibir a la nuera de la Presidenta y gestionar que ella hiciera negocios con CCU?

He reconocido mi error pública y reiteradamente.

Legalmente, ¿cree que haya algún reproche a su actuación?

Respeto mucho el trabajo de la justicia y la causa está aún en la fiscalía, donde acudí como testigo cuando se me citó.

¿Cuánto ha dañado el caso Caval la reputación del grupo?

El daño ha sido personal. Ha sido mío.

¿Usted o sus empresas aportaron recursos a la campaña de Michelle Bachelet?

Los aportes realizados a diferentes candidatos se hicieron con un criterio de transversalidad y en el marco de la ley, a través del Servel. Y esa ley estableció reserva. Ahora que la ley no permite aportes de las empresas, no habrá aportes. Cero.

¿Cómo se vincula ahora con el poder político?

Antes tenía el diálogo propio de un empresario con el mundo político, cada uno desde su rol. Pero ahora, a raíz de todo esto, decidí mantener una distancia mayor. Carlos Peña en una columna me hizo ver algo que honestamente nunca había sentido: que yo era un hombre público. Siempre me sentí el mismo gallo que vendía autos en Antofagasta y Salta.

¿Buscó obtener ventajas de un futuro gobierno de Bachelet con esa reunión?

Nunca. Nada nos ha resultado fácil, en ningún gobierno, y nunca lo he pretendido. Nuestras empresas deben ser de las más fiscalizadas en el país y está bien que así sea.

¿Se ha dicho siempre que el grupo Luksic es un grupo oficialista?

¿Qué quiere decir con eso?

Que siempre están con el gobierno de turno...

Cuando llegué del San Luis de Antofagasta al internado del Grange, debo haber tenido unos 13 años, me preguntaron en el colegio: "Luksic, ¿y de qué partido político son ustedes?". Una noche le pregunté a mi papá. Y me respondió: "Hijo, nosotros somos del partido de gobierno". Él siempre decía que si al gobierno le va bien, a todos nos va bien. Les dije a mis compañeros y reaccionaron duro. Después, durante la UP, los colegas empresarios nos hicieron la cruz y consideraron que era una traición a la patria que mi papá negociara con el gobierno. ¿Y cuál fue su pecado? Que en lugar de que nos expropiaran, negoció parte de sus compañías para que nos dejaran libre Lucchetti, lo que al poco andar no se cumplió. La UP le pagó con bonos, pero por esa negociación el Régimen Militar consideró que mi padre era simpatizante de la UP y le congeló los bonos por 20 años. Le abrieron una investigación tributaria que duró cinco años, con arraigo nacional, para girarle al final el equivalente a unos 500 mil pesos de hoy. No somos de ningún partido. Nuestro partido es el país y esperamos que a todos los gobiernos les vaya bien.

Se querelló contra el diputado Gaspar Rivas por los insultos. ¿Le parece una batalla desigual?

¡Qué injusta la pregunta! Insultó a mis dos mamás. Me insultó doblemente, de una manera descarada, insistió en los insultos y me hizo acusaciones falsas. Me afectó. Ahí dije, esto no puede ser, no podemos aceptar que este sea el Chile que se empiece a imponer y las descalificaciones e insultos sean el pan de cada día.

¿Qué castigo espera para el diputado Rivas?

La justicia lo desaforó por unanimidad, con el voto de 26 ministros. El proceso está recién comenzando.

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