Autopsia revela que Amy Winehouse murió por exceso de alcohol

<P>La cantante tenía cuatro veces más alcohol que niveles permitidos para conducir en Chile. </P>




"Es con algo de alivio que finalmente nos enteramos qué le pasó a Amy", dijo ayer la familia Winehouse, en un comunicado leído a la prensa por el vocero del grupo, luego de que se diera la información sobre la que tanto se había especulado: el 23 de julio, la cantante inglesa falleció por "envenenamiento por alcohol".

Las cifras hablan de una noche de exceso, ya que, según lo informado por la oficina forense de Londres, Winehouse tenía cuatro gramos de alcohol por cada litro de sangre, lo que en Chile equivale a cuatro veces lo que está permitido para conducir. Además, en la habitación en que se le encontró había tres botellas de vodka.

"Ese nivel se alcanza más o menos con dos botellas de vodka, pero el nivel va bajando después de una hora, así que pudo haber sido que ella se haya tomado las tres", explica el doctor Paulo Granata, jefe de urgencia del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, quien también agrega que el efecto fatal tiene que ver con el tiempo en que se consumió el alcohol. "Tiene que haber sido ingerido en un período de algunas horas; si hubiera sido en más tiempo no habría tenido las mismas consecuencias. También influye que ella estaba muy delgada, entonces le afecta más", agrega.

Otra información clave entregada ayer indica que Winehouse no tenía drogas en su organismo, lo que descarta muchas de las primeras teorías lanzadas a días de su muerte, que hablaban de que había mezclado cuatro tipos de drogas distintas o que había consumido éxtasis y alcohol.

Ayer, tanto el padre como la madre de Winehouse llegaron hasta la corte, donde se entregó la información, y que estuvo rodeada de cámaras. "Amy estaba peleando duramente para vencer sus problemas con el alcohol y es muy doloroso que no haya podido lograrlo a tiempo", agregó el vocero de la familia, afirmando que la cantante había vuelto a beber pocos días antes de fallecer, luego de un período de semanas de abstinencia.

Desde 2005, un año antes de lanzar el disco que la convirtió en una estrella, que Winehouse había empezado a tener problemas con el abuso de alcohol y drogas, además de repentinas subidas y bajadas de peso. En 2007 fue la primera vez que este problema afectó su trabajo: canceló una serie de presentaciones, supuestamente por cansancio, pero luego se supo que había sido hospitalizada por una sobredosis. Luego de eso empezó a aparecer más por sus escándalos y recaídas que por su música. La última rehabilitación a la que se sometió fue en mayo de 2011, cuando estuvo internada por una semana. Después de eso habría dejado de consumir drogas, pero un mes después canceló una serie de presentaciones por una recaída en el alcohol.

Hace un mes que su familia inauguró la fundación que busca ayudar a personas con distintos problemas, especialmente adicciones.

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