Cambio de estilo de vida ayuda a superar dependencia al Ravotril
<P>Se trata de uno de los ansiolíticos más vendidos en el país. Si se toma sin la supervisión o por mayor tiempo que el recomendado, hay peligro de adicción psicológica. Para superarla, los especialistas recomiendan apuntar al problema de fondo que lleva al estrés o al estado ansioso.</P>
El Clonazepam en su denominación genérica y el Ravotril en su nombre de fantasía son los ansiolíticos más recetados y vendidos en Chile. Su lenta absorción lo hacen más efectivo en el control de los estados de angustia y ansiedad y los expertos indican que su consumo sigue creciendo en el país, porque los pacientes no están dispuestos a cambiar el estilo de vida que les produce ansiedad o estrés y descansan en la comodidad de tomar una pastilla. Según la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, Chile es la cuarta nación en Sudamérica donde más se consume este fármaco. A esto se suma el mercado negro en ferias libres y sitios de internet.
El consumo de Ravotril sin prescripción médica o más allá de lo que indica un tratamiento encierra peligros. En el corto plazo puede producir dependencia psíquica: si el paciente deja de consumirlo, sufre estados más fuertes de angustia y ansiedad, aunque no experimenta síntomas físicos como taquicardia y sudoración, propios de la dependencia física a las drogas. En el largo plazo, puede producir trastornos en el sistema nervioso central: pérdida de memoria a corto plazo, alteración del estado de alerta, problemas de coordinación psicomotora y depresión.
Los especialistas reconocen falta de conocimiento en los efectos adversos del Ravotril, en parte, por la falta de orientación de los médicos tratantes. Muchas personas acuden a un médico general y no al neurólogo o al psiquiatra en busca de una receta. De hecho, según un estudio publicado en la Revista Chilena de Neuropsiquiatría, casi la mitad de las recetas para este medicamento las extienden médicos generales. Si bien están facultados, muchos pacientes recurren al engaño: "Los médicos generales confían en lo que les dice el paciente: que el especialista está fuera del país o de vacaciones y confían en que lo usa de manera correcta", dice el siquiatra Guillermo Vergara.
Por esta razón, los especialistas buscan vías alternativas para contener esta situación. "Intentamos instruir a los médicos generales para que eviten recetar benzodiazepinas y prefieran otros ansiolíticos que no generan dependencia", explica Muriel Halpern, psiquiatra del Hospital Clínico de la U. de Chile.
El camino de vuelta
Para enfrentar los cuadros de dependencia psíquica del Ravotril, los psiquiatras y neurólogos acuden a su retiro progresivo, reemplazándolo por otros ansiolíticos con otra composición química. El director del Centro de Información Toxicológica de la UC, Enrique Paris, recalca que el retiro del Clonazepam debe ser gradual, pues restringirlo de golpe puede agudizar los cuadros de ansiedad y angustia.
Carlos Aguilera, neurólogo de la U. Mayor, advierte que el tratamiento contra la dependencia psíquica del Ravotril debe apuntar al problema de fondo que origina la angustia: "Si no se supera el trastorno de base, lo más cómodo es seguir tomando el medicamento por su cuenta". Para eso, se debe estar dispuesto a modificar el estilo de vida: si el exceso de trabajo le produce estrés, hay que hacer algo por modificar esa conducta. Si no, se paga con la adicción.
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