Capriles gana primarias de oposición venezolana con 63,9% de los votos
<P>El gobernador de Miranda superó a su rival más cercano, el también líder regional Pablo Pérez, quien logró 30,6% de las preferencias.</P>
Desde que Henrique Capriles vio Invictus, la película sobre Nelson Mandela, lo tuvo muy claro: la Venezuela que sueña debería construirse desde la reconciliación. El primer paso de este joven político de 39 años, admirador de Lula da Silva, consistía en ganar las elecciones primarias abiertas a todo el país celebradas ayer en Venezuela. No se dejó llevar por la vehemencia de muchos opositores y, finalmente, sus votantes apostaron abrumadoramente por su tono moderado. Objetivo cumplido. Y con máxima holgura: 1.806.868 votos (63,9%) frente a los 867.601 (30,6%) de su principal rival, Pablo Pérez. En tercer lugar, la sorpresa de estas primarias, la diputada María Corina Machado, con 103.500 votos (3,6%).
"Aspiro a ser el presidente de todos los venezolanos, de todos. De los rojos y de los que no tienen color. Ese es el sueño que estamos construyendo", enfatizó Capriles en su primer discurso a la nación. Insistiendo en su tono reconciliador, el gobernador de Miranda se dijo a sí mismo que no iba a fallar a los allí presentes: "Vinimos a construir un futuro distinto. Es la hora de Venezuela, la vamos a unir. No hay espacio para el odio", expresó entre el entusiasmo de sus seguidores. "El partido se llama Venezuela, éste es el mejor partido", insistió.
La fiesta opositora se disparó cuando el derrotado Pablo Pérez abrazó al nuevo líder de la oposición y no regateó un solo piropo para "mi alto pana (gran amigo)". "Vencimos al miedo", clamó. "Lo más importante es que Chávez no será el próximo presidente. Henrique, cuenta conmigo desde el Zulia para que seas el nuevo presidente de Venezuela. ¡Tendremos un nuevo amanecer!", sostuvo.
Cientos de personas se lanzaron a las calles para disfrutar de la victoria. Mientras, Capriles recibía felicitaciones y preparaba sus palabras. En su fuero interno, el nuevo rival de Chávez sabe que su verdadera victoria anoche fue alcanzar el segundo objetivo que él mismo se había impuesto: superar la barrera de tres millones de votos (sumando a los cinco candidatos opositores). Y Capriles rozó la proeza: 2.827.040 votos totales, superando el 15% del censo nacional.
El candidato echó un pulso al miedo que todavía tiene parte de la sociedad venezolana. "Por eso vamos a votar, para vencer al miedo. Nuestro voto es la esperanza", señaló Henrique Capriles a La Tercera, minutos antes de emitir su voto.
Con su contundente victoria (supera holgadamente los 750.000 votos que el chavismo cosechó en las primarias parlamentarias de 2010), Capriles reta a Chávez de cara a las elecciones de octubre como nunca antes en los 13 años de gobierno bolivariano.
Capriles, gobernador de Miranda, batió así a un rival muy difícil, Pablo Pérez, gobernador del petrolero Zulia. Los dos gobernadores de los dos estados más importantes del país lucharon cada voto durante toda la jornada. Capriles apoyado por su partido, el centrista Primero Justicia, y por varias agrupaciones de izquierda, antiguos aliados de Chávez, como Podemos y Patria Para Todos. Además, contó con el rush final de Leopoldo López, ex alcalde de Chacao y uno de los políticos preferidos de la oposición. "Me siento un progresista de centroizquierda", se confesó Capriles hace semanas a La Tercera.
Los sectores duros de oposición, incluso los viejos poderes económicos del país, acusaron al nuevo candidato de ser condescendiente con el chavismo. Su apuesta decidida por la educación y sus propuestas menos beligerantes incomodaron a sus enemigos. "No se equivoquen, no soy un blando. Dedico mi tiempo a resolver los problemas. Yo no estoy al lado de los radicales. No voy a pasar todo el día gritando, los venezolanos ya estamos hartos de eso", dejó claro a este periódico.
Capriles no dudó jamás de su triunfo. Cuando en 2008 se presentó a la gobernación de Miranda, nadie apostaba por el jovencísimo alcalde de Baruta, que se enfrentaba a Diosdado Cabello, por aquel entonces delfín de Chávez. Y lo derrotó. Hoy sigue decidido a hacer historia: "En las primarias voy a derrotar a la IV República (gobiernos que precedieron a la irrupción de Hugo Chávez). El 7 de octubre, a la V República (gobierno bolivariano)". Ahora, cumplidos sus dos primeros objetivos, comienza una guerra de ocho meses contra el gran campeón electoral de América Latina. Su tercer y principal objetivo.
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