Carmelita Jeter por fin es de oro
<P>La estadounidense ganó los 100 metros planos y le dio la cuarta medalla de oro a su país.</P>
Carmelita Jeter es de aquellas deportistas que nunca se rinde. La atleta estadounidense lo demostró ayer, en el Mundial de Daegu, al imponerse en los 100 metros planos, prueba donde había obtenido sólo medallas de bronce en las últimas dos citas planetarias.
La corredora marcó un tiempo de 10,9 segundos, superando por siete centésimas a la jamaiquina Veronica Campbell, defensora del título. Así, le devolvió la supremacía a Estados Unidos en la máxima prueba, después de dos mundiales seguidos de frustraciones.
Al cruzar la meta, las lágrimas brotaron de los ojos de Jeter casi al instante. La atleta, de 31 años, permaneció durante varios minutos en la pista, disfrutando el histórico triunfo mientras caminaba con la bandera de su país en la espalda.
Esta medalla de oro viene a coronar una carrera llena de sacrificios y sinsabores, además de ratificar la buena decisión de Carmelita de preferir, cuando niña, el atletismo por sobre el básquetbol.
Y es que el baloncesto era el deporte preferido de su familia, ya que su padre era entrenador de esta disciplina. De hecho, Eugene, su hermano menor, es jugador profesional y se desempeña como base en el Club Joventut de Badalona, de la liga ACB de España.
Como era de esperar, Jeter también iba por ese camino. Hasta que un día su técnico le sugirió realizar un ejercicio de velocidad, momento en el cual quedaron de manifiesto sus aptitudes naturales.
Los éxitos como velocista comenzaron a sucederse en las categorías universitarias y, luego, a nivel nacional. Todo esto se vio truncado por una rebelde lesión, que la tuvo alejada de las pistas durante varios meses entre 2003 y 2005.
Cuando reapareció, nuevamente fue brillante y logró el tercer lugar en los 100 metros del Mundial de Osaka 2007, aunque al año siguiente vivió una de sus capítulos más tristes al no clasificar a los Juegos de Beijing.
Sin embargo, se desquitó en 2009 en el Mundial de Berlín con otro bronce. Eso sí, ese año surgieron dudas en cuanto al uso de sustancias ilícitas. John Smith, su coach, había estado involucrado en casos de dopaje con algunos de sus pupilos.
Por eso, el desahogo de Jeter fue total ayer al ganar la competencia. "Tenía dos bronces, pero la medalla que quería era diferente. Esto significa mucho para mí. Mi técnico me dijo que debía tener una buena salida y eso hice. Estuve trabajando muy duro y ha valido la pena", dijo la estadounidense, quien registra el segundo mejor tiempo en los 100 metros (10"64), sólo por detrás de su fallecida compatriota Florence Griffith (10"49).
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