Casa Moreyra: Astrid y Gastón reloaded
<P>Se acaba de inaugurar oficialmente en Lima el nuevo proyecto del chef peruano Gastón Acurio. Su chiche que este mes abre al público. El lugar que termina de instalar a la cocina peruana y a este cocinero en el parnaso de la culinaria mundial. Se trata de Casa Moreyra, una antigua hacienda ubicada en el elegante barrio de San Isidro y que Acurio restauró y remodeló para convertirla en un espacio múltiple sin precedentes en Latinoamérica. </P>
LA INAUGURACIÓN fue el 17 de febrero, una gran fiesta a la que asistió lo más granado de la cocina iberoamericana, de Ferran Adrià para abajo, y ahora en marzo debuta frente al público. Casa Moreyra abre sus puertas casi 20 años después de la inauguración del restaurante emblema de Acurio, el Astrid & Gastón de Lima, e inicio de lo que podríamos llamar un imperio gastronómico dentro y fuera del Perú. Por añadidura, el año pasado este restaurante fue elegido el mejor de Latinoamérica en la lista 50 Best Latam de San Pellegrino y figura en el número 14 del mundo de la misma lista mundial (www.theworlds50best.com). Casa Moreyra es, entonces, la guinda que corona esta exquisita torta.
Casa Moreyra es una de las últimas haciendas que aún existe en la Lima urbana, y era el lugar perfecto para albergar este sueño en el que Acurio viene trabajando desde hace algún tiempo. Ubicada en un lindo sector de San Isidro, cercano a la iglesia de la Virgen del Pilar y a las calles Camino Real y Conquistadores, la casona data del siglo XVIII y es considerada patrimonio cultural. Su remodelación y puesta a punto costó cerca de US$ 6 millones, cifra nada menor y la más alta que se ha invertido en un restaurante en tierras peruanas.
Gastón -a secas, como lo llaman los peruanos- se refiere a algo que va mucho más allá que cocinar para tus clientes. Él habla de la difusión mundial de un concepto, de dar a conocer los productos peruanos y a sus productores. Habla de que los cocineros sean respetados y valorados. Habla de la cocina como una herramienta de desarrollo social. "Desde hace un tiempo hemos recuperado el orgullo por nuestra identidad, nos aceptamos como sociedad multicultural, revisamos con orgullo nuestro pasado y lo traemos al presente para utilizarlo en el futuro", explicó a la prensa Acurio. Todo eso tiene un lugar en Casa Moreyra: son seis los espacios para honrar las tradiciones y dar paso también a la vanguardia y modernidad. El proyecto arquitectónico estuvo a cargo de la oficina 51-1 y las cocinas las diseñó en España Joaquín Casademont, autor de las cocinas de El Bulli y el Celler de Can Roca.
Uno de los invitados a la inauguración de Casa Moreyra fue Joan Roca, chef del Celler de Can Roca -número uno del mundo según la lista 50 Best-, quien comentó al diario peruano El Comercio que este "es un punto de inflexión para la carrera de Gastón, pero sobre todo para la proyección de la gastronomía de Perú en el mundo". El célebre español Ferran Adrià, ex chef de El Bulli y ahora cabeza de El Bulli Foundation, quien también asistió a la gran fiesta de 500 personas que dio el puntapié inicial a Casa Moreyra, opinó que "este proyecto lo va a marcar la gente. Una cosa es cómo empieza, y de aquí a dos años más volveremos y veremos en qué se convirtió. Algo maravilloso, estoy seguro, pero el tiempo lo dirá".
Ana Rivero, periodista gastronómica peruana avecindada en Chile, fue una de las invitadas a la fiesta inaugural a mediados de febrero. Ella nos comenta su experiencia en Casa Moreyra: "El concepto es completamente innovador, el Astrid & Gastón es ahora un restaurante más pequeño y más exclusivo; está también La Barra, cuya cocina me pareció deliciosa. En El Edén el invernadero es espectacular, con máquinas que conservan los microclimas de cada zona para poder tener allí todas las plantas representativas. Uno de los salones privados tiene dos espejos enormes que se enfrentan, son espejos que eran parte de la hacienda, y en ese espacio me contó Astrid (Gutsche, la esposa de Acurio) que pueden reproducir cualquier menú que al cliente se le ocurra, por ejemplo uno de María Antonieta. Hay una capilla pequeña que era de la hacienda y donde pueden realizarse matrimonios y después la fiesta en la casa. En El Taller habrá clases todos los días y Gastón dijo que serán gratuitas. Es un lugar muy completo". Ana, quien escribía en la desaparecida revista Wain, reflexiona: "Siento que hay dos casas Moreyra, una es el espacio donde se pueden encontrar Ferran Adrià con Alex Atala o los más prestigiosos periodistas culinarios y la gente más elegante. Otra es el lugar donde, en la misma mesa, puedes compartir con la señora Natividad, productora de quínoa, con un pescador artesanal o un recolector de miel, invitados por Acurio y que no tendrían los medios para poder disfrutar de ese lugar. Gastón permite esa instancia y siento que de alguna manera este es su sueño: en mi nueva casa entran todos".
Más información:
http://astridygaston.com/
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(*) Periodista y cronista gastronómica.
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