Copia vía WhatsApps: UC suspende a 19 alumnos y crea código de honor
<P> De los 27 alumnos sorprendidos, nueve tendrán sus estudios congelados por un año. </P>
Dos años de suspensión para nueve alumnos, un semestre para otros nueve y un estudiante amonestado. Esas son las sanciones que 19 de los 27 jóvenes de la carrera de Ingeniería Civil de la U. Católica, recibieron por estar involucrados en un caso de copia masiva el año pasado.
El hecho se produjo el 4 de mayo de 2015, en el campus San Joaquín, cuando casi 400 alumnos rendían una prueba del curso Electricidad y Magnetismo. La profesora a cargo sorprendió a 27 alumnos utilizando sus celulares para intercambiar información a través de un grupo de WhatsApp denominado "Asado familiar".
Después de 14 meses de investigación, ayer la universidad informó a la comunidad sobre las sanciones determinadas y que significó que nueve de los sorprendidos deberán suspender sus estudios por un año y otros nueve, por un semestre, a contar de julio.
De acuerdo al vicerrector académico Juan Larraín, la decisión se tomó luego de que la Secretaría General hiciera una investigación "siguiendo los reglamentos internos. Se hizo un trabajo acucioso, que también fue bastante doloroso. Hay que destacar que en el proceso de investigación muchos de los involucrados dijeron la verdad", señaló Larraín.
Daniel Gedda, presidente de la Federación de Estudiantes de la UC señaló que los alumnos sancionados incurrieron en hechos que son condenables, pero que es necesario reflexionar otros temas. "Aquí no pasa por cuestionar sólo la ética de los estudiantes, sino también el proceso educativo, que es competitivo, lo que hace que los estudiantes incurran en estas prácticas".
La comunidad universitaria, en general, aprobó la medida. Alumnos de cuarto año de Ingeniería Civil indicaron que los castigos no fueron tan duros y que "se debería considerar que ensuciaron el nombre de la escuela. Después de lo que pasó salieron opiniones muy malas de la universidad y eso da lata", dicen
Por otro lado, estudiantes de otras facultades remarcaron que "esto es una falta grave, pero creo que dos semestres es demasiado tiempo. Podría haber sido ese mismo período, pero sólo para evitar que tomaran el ramo en el que copiaron".
Consecuencias
De acuerdo a estudiantes de la Facultad de Ingeniería, que prefieren reservar su identidad, durante algunos meses, después del incidente, "hubo más medidas de seguridad. Por ejemplo, teníamos que dejar las mochilas adelante, o nos ordenaban en diferentes puestos al momento de hacer las pruebas".
Además, agregan, la universidad comenzó a trabajar en un Código de Honor, lo que se suma a las medidas que siempre se han tenido, que es firmar las pruebas en un acto de compromiso de que no se copiará durante el examen.
Para Larraín, lo que pasó con los estudiantes que copiaron "se transformó en una oportunidad para que analizáramos cómo lo podemos hacer mejor. Eso nos llevó a reforzar nuestro trabajo y una de las consecuencias fue la creación de un Código de honor", dijo Larraín, quien explicó que toda la comunidad universitaria debe adherir a ese código. "Lo más importante es que los actores fundamentales de esto han sido los estudiantes, quienes se han motivado para impulsar este código de honor".
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