Detrás de La Muralla: las locaciones de Game of Thrones en Islandia
<P>El <I>"set-jetting"</I>, concepto de viajar a las locaciones donde fueron filmadas destacadas series de televisión, está creciendo en popularidad. Aquí, el relato en primera persona de un recorrido por los fríos parajes de Islandia, donde se grabó la cuarta temporada de la serie <I>Games of Thrones</I>, de HBO.</P>
HACE FRÍO en el norte de Islandia cuando es invierno. Mi gorro, bufanda, cuatro capas térmicas y enormes botas de excursión son, de alguna manera, protección insuficiente en contra del viento punzante y el suelo extremadamente congelado. Uno de nuestro grupo, sin embargo, ha venido vestido como para ir a un pub el viernes en la noche. Como era de esperar, se resbala en el hielo casi tan pronto como nos bajamos del bus, a orillas del lago Myvatn, en nuestra primera parada del tour de locaciones de la serie Game of Thrones.
No me río (bien, sólo por dentro) y tampoco lo culpo: yo también había imaginado que esos escenarios congelados en la serie fantástica de HBO -un festín de espadas, sexo y brujerías en la brutal Edad Media- habían sido falseados para la televisión.
Estando aquí, apenas 100 km al sur del Círculo Polar Ártico, me doy cuenta de que el elenco y el equipo de grabación tuvieron que soportar este mismo frío caminando por la ruta de hielo que estamos recorriendo ahora en fila india. Me siento extremadamente resistente y valiente. Y también una de las fans más avezadas.
El "set-jetting", concepto de viajar a las locaciones donde las series de televisión son filmadas, está creciendo en popularidad, ayudado en parte por la aparición reciente de nuevas superproducciones de muchas temporadas y amplio presupuesto. Es la nueva versión del "peregrinaje literario" -el condado de Stranford Upon Avon ha prosperado mucho gracias a la memoria de su residente más famoso (Shakespeare), al igual que Haworth, el condado de Yorkshire, que fue el hogar de las hermanas Brontë- y les da un enfoque a los viajes. Si no se puede ver todo de una ciudad o un país, ¿por qué no concentrarse en los lugares que ya tienen un significado para usted y otros viajeros con gustos similares?
Islandia reportó la semana pasada un impresionante incremento en el número de visitantes (los arribos internacionales en enero subieron un 40% comparado con 2013), aunque las autoridades de turismo creen que aún es muy temprano para saber cuánto de ese porcentaje es atribuible al "efecto Game of Thrones". Tampoco es el único país beneficiado con la popularidad de la serie, que es grabada en una variedad de lugares, entre los que se encuentran Irlanda del Norte, Marruecos y Croacia. Las visitas a Irlanda del Norte ya se han visto impulsadas por esto, y existen itinerarios sugeridos en el sitio web de la oficina de turismo que incluyen un tour autoguiado de tres días en las zonas costeras de Ballintoy, visto en la pantalla como las siempre húmedas Iron Islands.
Algo más exótico es el tour de nueve noches de Game of Thrones creado por el operador de turismo de lujo Black Tomato, que combina las locaciones más cálidas y frías de la serie (saltándose las húmedas). Comenzará a funcionar a partir de mayo y llevará a los fans hasta Dubrovnik (que en la serie aparece como Kings Landing, capital de la ficticia Westeros) y otras locaciones en islas croatas, para luego pasar a Islandia, con alojamiento en hoteles de lujo y recorridos por varios lugares en el norte y sur del país. Los organizadores incluso tienen planeados festines al aire libre en una mesa tallada en el hielo glacial, donde los invitados se mantienen calientes bajo pieles de animales similares a las que utilizan los soldados ficticios de la Night's Watch.
Nuestro tour está dirigido por los guías locales Jon Thor Benediktsson (quien también hizo de guía para el staff de Game of Thrones) e Illugi Már Jónsson. Se centra en el área cercana a Akureyri (18.000 habitantes), la ciudad más grande en el norte de Islandia, donde las 270 personas del reparto y el equipo se asentaron durante la tercera temporada de la serie. Estamos visitando algunas de las locaciones para las escenas al norte de La Muralla (The Wall), un lugar sin ley poblado por tribus salvajes y asesinos zombies (conocidos como White Walkers).
Nuestra primera parada es Godafoss (Cascada de los dioses), la atracción más conocida del lugar. Es un salto de agua espectacular que jugó un papel clave en la historia de Islandia; cuando, alrededor del año 1000, un líder de la isla declaró su conversión al cristianismo y tiró las estatuas de los dioses nórdicos por este caudaloso salto.
Continuamos con la visita al vasto lago Myvatn, un lugar desolado que está rodeado de vestigios de lava. Fue usado para varias escenas, siendo una de las más memorables cuando Jon Snow, el soldado vestido de negro de Night's Watch (la Guardia de la Noche), se adentra en una cueva con la guerrera local Ygritte... y echa a un lado su voto de celibato.
El elenco y equipo de grabación -esto lo aprendemos por los guías- llega temprano en la mañana, mucho antes de que comience el tardío amanecer del invierno islandés. El equipamiento es traído desde los buses en trineo y todo el mundo ensaya bajo las luces artificiales para estar listos para grabar apenas el sol salga, y así aprovechar de mejor manera las cuatro o cinco horas de luz natural.
Este no es como un escenario alpino, sino que es más salvaje y más abierto. Benediktsson nos cuenta que sólo un 8% de Islandia está cubierto de vegetación. Los vikingos talaron la mayor parte de los árboles nativos después de instalarse aquí desde el siglo IX en adelante. Sin embargo, existe un programa de reforestación y los guías señalan que hay un pequeño bosque en el lado opuesto del lago, que se usa en escenas que requieran un entorno verde.
El equipo de Game of Thrones grabó cerca de aquí el verano pasado, pero no nos dicen exactamente dónde. "Eso no está todavía incluido en el itinerario", dice Benediktsson con los labios apretados. Tendremos que esperar hasta abril para ver cuáles son estos parajes, cuando la cuarta temporada de la serie salga al aire.
Después de visitar los extraordinarios vestigios de lava de Dimmuborgir (usado para filmar las escenas del campamento de Mance Rayder, el líder de los wildlings), continuamos rumbo para almorzar en una granja cerca del lago. Su establo cuenta con una cafetería rústica cuyas ventanas permiten ver a las vacas disfrutar de su comida al mismo tiempo que nosotros. Los guías nos aseguran que el café, llamado Vogafjos, era uno de los favoritos del elenco de Game of Thrones. Comemos bien (truchas locales) y tenemos la oportunidad de calentar el cuerpo con aguardiente condimentado con una hierba llamada angelica. La mujer de la oficina de turismo del lugar nos regala a cada uno de nosotros una pieza de obsidiana, una piedra formada a partir de lava enfriada. En la serie estos fragmentos se conocen como dragonglass y tienen propiedades mágicas (son la única manera de frenar a los White Walkers). Estoy muy emocionada de tener un poco de mitología en mi mano. Los demás parecen más entusiasmados por el aguardiente.
Nuestra parada de la tarde son las piscinas de azufre y vapor de Hverir. Huele mal, por supuesto (ahora estoy familiarizada con los olores exóticos de Islandia habiendo comido la noche anterior el manjar local hákarl, que es un tiburón en estado de descomposición). Además, aún es más frío de lo que era en el lago, y el vapor emanando desde rocas de formas extrañas genera la impresión de estar en un paisaje fuera de este mundo. No me gusta. Se siente muy raro.
De vuelta en el bus, aprendemos que las emanaciones de vapor se utilizan en la serie como sustitutos de viento y de tormentas de nieve. Nos muestran un clip de Jon Snow y su amante desnudos, saltando en las aguas geotermales de una cueva de lava. Por desgracia, la temperatura de las piscinas reales es de sobre los 40 °C. "Además, las cuevas pueden ser peligrosas, porque se puede desprender parte de sus muros", dice Benediktsson. La escena fue completamente grabada en un estudio.
Nos acercamos a la experiencia de baño de Game of Thrones, que pone fin a la jornada en Myvatn Naturebath, una serie de piscinas termales de burbujeantes aguas azules ricas en sílice y azufre, que son extraídas de un pozo de más de 2.500 metros. "Es lo que nos hace vernos tan jóvenes", dice Thor.
Incluso tenemos nuestro propio enfrentamiento al desnudo cuando los islandeses de nuestro grupo se quitan toda la ropa para ducharse. En la isla, se considera un acto muy grosero no hacer esto en la ducha antes de tomar un baño. Los británicos miramos el piso y con algo de vergüenza decidimos obviar esta regla.
Seguros en el agua, y con las diferencias culturales a un lado, miramos la puesta de sol sobre los volcanes y bebemos una cerveza de bienvenida ofrecida por los camareros del lugar. Hay cero grados, pero uno se siente a la perfección flotando aquí, justo al norte de La Muralla. Y sin ningún White Walker a la vista.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.