El arquitecto programático de Matthei

El subterráneo del hotel Intercontinental se fue llenando de a poco. Uno a uno llegaron los cerca de 50 integrantes del equipo programático de Evelyn Matthei, candidata presidencial de la Alianza, que tienen un mes para entregar sus propuestas.

Comandado por el ex ministro de Transportes Felipe Morandé, el grupo reúne a expertos como David Gallagher, Andrés Benítez, Juan Andrés Fontaine, Alvaro Fischer, Luis Larraín y José Ramón Valente, entre otros.

Cuando se inició la reunión, a puertas cerradas y sin presencia de la prensa, Matthei se sentó junto a Morandé, Joaquín Lavín, su jefe de campaña, y su esposo, Jorge Desormeaux, economista y ex vicepresidente del Banco Central (BC).

"Quiero agradecer especialmente a Jorge por su ayuda en conformar este equipo", dijo la ex ministra antes de comenzar, aludiendo al trabajo que -en casa- realizó junto a su marido en los días previos, quien se encargó de contactar personalmente a varios de los presentes.

Cuando terminó la reunión, Matthei salió a hablar con la prensa. En la escalera donde posó el equipo programático, Desormeaux se ubicó en un extremo del grupo, lejos de la candidata. Una vez terminado el acto, Matthei partió al Congreso, a un almuerzo con la bancada UDI.

En el hotel quedó Desormeaux, quien se encargó de finiquitar la entrega del salón.

La situación, según quienes conocen al matrimonio, es un claro ejemplo de la forma en que la ex senadora y su esposo han convivido durante los 33 años que llevan casados. "El sólo me ayudará en lo técnico. Hace muchos años decidimos que el político iba a ser uno solo en la familia", explica Matthei sobre el rol que cumplirá su marido en la campaña.

Desormeaux es un destacado economista, con excelentes redes entre la elite empresarial y académica. Su carrera incluye múltiples asesorías a empresas chilenas y extranjeras, analizando escenarios y previendo el comportamiento futuro de los mercados, especialmente en macroeconomía, su especialidad. Sus amigos lo describen como una persona pausada, reflexiva y con un carácter marcado por su formación profesional. Es muy liberal en lo económico, pero un poco menos que Matthei en lo valórico. De derecha, votó por el Sí, pero no milita en ningún partido.

Con Matthei comparten una misma mirada sobre el país desde el punto de vista político y económico. Según amigos de la pareja, él es su principal consejero en lo técnico, y pese a que es usual que aparezca en la prensa opinando de economía, ha optado por un bajo perfil en política. Considera que esta actividad es muy dura, que no sabe si la resistiría y que lo pasa mal cuando su esposa se ve envuelta en conflictos o polémicas.

Trabaja largas horas en sus oficinas de El Golf 99, y en su escaso tiempo libre aprovecha de jugar golf y leer en su Kindle novelas de misterio y biografías. Los últimos textos que lo ocuparon fueron las vidas de Alexander Fleming y Benjamin Franklin. En la música prefiere a The Beatles y Elton John.

Jorge Desormeaux Jiménez nació en Recoleta, en 1950. Su padre, Jorge, hijo de un inmigrante francés que llegó a Chile a inicios de siglo, fue oficial de Ejército, hasta que se casó con Nora Jiménez, descendiente de alemanes que llegaron a Valdivia. Luego del matrimonio, el padre montó una panadería en Buin hasta que falleció, en 1955, cuando su hijo tenía cinco años de edad. Ello obligó a la familia, compuesta además por un hermano menor, a irse a vivir con familiares en Valdivia.

En el sur, su madre instaló una pequeña fábrica de tejidos y, de acuerdo al relato de cercanos, pudo mantener a sus hijos con la ayuda de parientes en una situación económica que algunas veces no era holgada. Desormeaux estudiaba becado en el Instituto Alemán, ubicado en Isla Teja, cuando el 22 de mayo de 1960 los sorprendieron el terremoto y maremoto que destruyeron la ciudad.

Ante la emergencia y convencida de que la reconstrucción sería lenta, Nora Jiménez decidió regresar con sus hijos a Santiago. Con 10 años de edad, matriculó a su hijo -también becado- en el Colegio Alemán de Santiago, donde por primera vez conocería a Evelyn Matthei, una joven que, según él ha relatado a sus amigos, "era conocida como la niña que tocaba el piano en las galas y celebraciones". El participaba en el grupo de teatro, por lo que su futura esposa también lo conocía, pero la diferencia de edad (tres años) hizo que no tuvieran mayor relación.

Años más tarde, Desormeaux ingresó a estudiar Ingeniería Comercial a la Universidad Católica, donde coincidió con Felipe Lamarca, José Pablo Arellano, Carlos Alberto Délano y René Cortázar (miembro del equipo programático de Michelle Bachelet), quien años más tarde terminó siendo su testigo de matrimonio. También en algunas clases fue compañero de Sebastián Piñera, con quien estudió muchas veces en la biblioteca de la universidad.

En agosto de 1973 se tituló, tras aprobar su tesis guiada por Patricio Meller (reconocido investigador de Cieplan), que trató sobre el sector manufacturero chileno. "Era un buen alumno, muy responsable y serio", recuerda Meller. Ex alumnos de la UC aseguran que era conocida su postura contraria al gobierno de Salvador Allende, pero señalan que Desormeaux no participó en ningún grupo o actividad política. En privado, Desormeaux recuerda esa época como "años difíciles", debido al clima político y a la situación económica familiar.

Una vez titulado, fue contratado como profesor del Instituto de Economía de la UC, donde forjó una relación con académicos como Ernesto Tironi y Rolf Lüders, quien luego sería ministro de Hacienda del gobierno de Augusto Pinochet.

Luego de un año de trabajo, en 1974 partió a estudiar un doctorado al MIT, gracias a la beca Fulbright, que otorga el gobierno de Estados Unidos. En Cambridge, Massachusetts, coincidió con buena parte de su grupo de compañeros en Chile: Cortázar, Arellano y Piñera, quien entonces estudiaba en Harvard. En esa ciudad también forjó amistad con Vittorio Corbo. Entre sus compañeros en el MIT estaba Paul Krugman, premio Nobel de Economía del año 2008.

Las reuniones y comidas entre los chilenos eran comunes, en especial las que organizaba Cecilia Morel en el departamento en el que vivía con Piñera. Más aún, recuerda un estudiante de la época, Piñera varias veces le prestó su automóvil a Desormeaux.

En 1975, al economista le tocó trabajar junto al futuro gerente de Bancard: Richard Muske, profesor de Harvard, los convocó para prestar una asesoría sobre cuentas nacionales al gobierno boliviano que entonces dirigía Hugo Banzer. Fue la primera y única vez que trabajó con el actual Presidente.

Matthei y Desormeaux se reencontraron a finales de los 70. El estaba de vuelta en Chile y era profesor de un posgrado en la UC. Ella era su alumna, la hija del entonces comandante en jefe de la Fach, Fernando Matthei. Con el general, Desormeaux tuvo una buena relación desde el comienzo.

Se casaron en 1979 y se fueron a vivir a un pequeño departamento que arrendaron en la calle San Félix, en Las Condes. Algunos años después, Fernando Matthei se trasladó a una vivienda fiscal y les vendió su casa de calle El Alamein -ubicada a un costado del Hospital de la Fach-, donde viven hasta el día de hoy.

En 1982 nació el hijo mayor, Jorge Ignacio (ingeniero comercial).

En 1984, cuando Matthei era jefa de la división de estudios de la Superintendencia de AFP, Desormeaux comenzó a dedicarse a las consultorías económicas. Su amigo Vittorio Corbo lo recomendó para continuar una asesoría al Banco de Boston, que él tuvo que dejar para partir como director de la División de Ajuste Macroeconómico y Crecimiento del Banco Mundial. Ese fue el despegue.

En 1985 nació Roberto, el segundo hijo del matrimonio, también ingeniero comercial. En los años siguientes, Desormeaux fue consolidando una destacada carrera de consultor. En paralelo, su esposa lo hacía en la política, en un partido nuevo llamado RN.

En octubre de 1991 nació Antonia, la hija menor, hoy estudiante de medicina.

En 1993, ella era diputada, vicepresidenta de RN y posible candidata presidencial de su partido, mientras que él, un reconocido economista y consultor de empresas nacionales y extranjeras. En eso estaban cuando se produjo el "Piñeragate".

"Si hay un episodio de nuestra vida que me gustaría no haber vivido es ese", ha expresado el ex consejero del Banco Central a sus cercanos, cuando se refiere a la filtración del audio que terminó con la renuncia de su esposa a RN y que provocó un profundo quiebre al interior de la "patrulla juvenil", que integraba Matthei junto a Sebastián Piñera, Alberto Espina y Andrés Allamand.

Además del terremoto político que provocó, el caso produjo un largo distanciamiento entre las familias de Matthei y Piñera. "El costo personal fue una de las cosas que más dolió a Jorge. Todos eran muy cercanos y compartían desde hacía bastante tiempo", asegura un amigo. La misma fuente agrega que Desormeaux supo desde un principio la verdad de la situación, pero que no participó en la toma de decisiones porque confiaba en la experiencia política de su esposa. Fue ella la que definió cada paso, como cuando reconoció que ella había recibido la grabación.

Durante el resto de la década, el economista alcanzó notoriedad por sus críticas al manejo del Banco Central en la "crisis asiática" de 1998 y la falta de coordinación que -a su juicio- existió con el gobierno de Eduardo Frei. Por ello, sorprendió que el mismo mandatario DC fuera quien lo eligiera para ingresar como consejero del Central, en el cupo de la Alianza, en noviembre de 1999, más aún considerando que el favorito de la derecha en ese momento era Juan Andrés Fontaine. En sesión secreta, el Senado lo ratificó con 33 votos a favor, seis en contra y tres abstenciones, una de ellas de Evelyn Matthei, quien tres meses antes se había integrado oficialmente a la UDI.

Tras ingresar al BC, Desormeaux abandonó sus asesorías y mantuvo un bajo perfil público. Allí le tocó vivir momentos complejos, como la salida de Carlos Massad el 2003, luego de que su secretaria, Pamela Andrada, le sustrajera información privada en el caso Inverlink. "Siempre sentí su apoyo en los momentos más difíciles. Me llamaban mucho la atención su serenidad y la apertura a opiniones divergentes", recuerda Massad.

En ese trabajo también se reencontró con el economista Klaus Schmidt-Hebbel, a quien le había hecho clases en la UC y quien desde 1996 era gerente de Investigación Económica del BC. "Fue alguien que apoyó mucho la labor que yo hacía y el desarrollo de la investigación económica en el banco", asegura Schmidt-Hebbel. Desde ese momento, ambos matrimonios forjaron una relación de amistad. "Tanto Jorge como Evelyn estuvieron muy cerca de nosotros en la muerte de mi hijo. Las dos parejas somos amigos hace mucho tiempo. La muerte de Diego nos acercó mucho más por su generosidad en ese momento, al darnos su apoyo práctico y espiritual", agrega el economista.

En 2007, Desormeaux llegó a la vicepresidencia de la institución, cargo que ocupó hasta el 2009, cuando dejó el organismo, tras completar el período de 10 años. Entonces regresó a su oficina de El Golf, que comparte con Corbo, Tironi y Hans Eben.

Desde allí continúa con sus consultorías a empresas chilenas y extranjeras. Es miembro del directorio de Antar Chile, la sociedad principal del grupo Angelini, que controla, entre otras, Copec, Arauco y Corpesca. También es miembro del directorio de Viña Concha y Toro y parte del consejo directivo de la Universidad Diego Portales desde 2006.

Desde el punto de vista económico, apoyó la reforma tributaria de Piñera y ha dicho que es necesario mejorar el sistema de protección al consumidor para no poner en riesgo el sistema. Sobre el debate en torno a la carga impositiva actual, ha señalado que hay una preocupación "muy grande" por las reglas del juego, lo que "está llevando a los empresarios a tener una mirada muy cautelosa".

El desayuno que el lunes pasado ofreció Sebastián Piñera en su casa a Matthei y su marido, aseguran en la familia de la candidata, fue el primer encuentro que ambos matrimonios tuvieron en privado en la casa del Presidente desde la época de la "patrulla juvenil". Hasta esa fecha, sólo se habían encontrado en celebraciones protocolares, como los aniversarios del gobierno junto al resto del gabinete.

Para la familia Desormeaux Matthei, la relación con Piñera comenzó a recomponerse en la campaña de 2009. "Allí Evelyn lo apoyó y se la jugó por él. Esa fue una muestra y un gesto de reconciliación que después se complementó con su designación como ministra del Trabajo", señalan en el entorno de Matthei.

La recepción en la casa de Piñera se produjo tras la ratificación de la ex ministra como candidata de la UDI y RN, y significó el puntapié inicial de la campaña, en la cual, según miembros del comando, Desormeaux sólo tendrá un rol técnico.

Tan alejado se mantiene de la interna partidaria, que se enteró de la renuncia de Pablo Longueira a su candidatura por medio de un amigo, quien le avisó por mensaje de texto. "Su primera reacción fue que ojalá Evelyn no fuera candidata, por los costos familiares que eso traería", cuenta un cercano. En privado, Desormeaux ha manifestado más de una vez sentirse culpable por el poco tiempo dedicado a sus tres hijos. En la pareja, el tema se ha enfrentado de forma "sana", dicen sus amigos, y con mucha "paciencia" de parte de Desormeaux. Muchas veces, Matthei asiste sola a actividades públicas o eventos por un acuerdo que tiene con su esposo. "Jorge es un hombre súper ocupado, y si sabe que no lo va a pasar bien, no va nomás. Lo entiendo perfecto, porque también prefiero que cuando él tiene una lata, vaya solo", dijo la candidata presidencial en una entrevista.

Sin embargo, al ver que ella estaba decidida, optó por apoyarla en el área programática. Y así fue como los primeros nombres y líneas del programa los esbozaron Matthei y su esposo en casa. Luego, se coordinaron con los centros de estudios ligados a la Alianza para buscar nombres adecuados.

Fuentes cercanas a Joaquín Lavín, jefe de campaña de Matthei, sostienen que la presencia de Desormeaux es un "sello de garantía" del programa. En 1994, él también participó en las definiciones programáticas de Lavín. "Se sabe muy bien cómo piensa Jorge. Es una persona de derecha, un poco menos liberal que Evelyn. Nos da seguridad de que revisará todo y no se le escapará ni una coma", explica un miembro de la mesa gremialista.

Sin embargo, entre sus colegas llamó la atención el rol que tomó en los últimos días. "Me sorprendió ver que va a participar más activamente, porque siempre ha sido muy prudente. En todo caso, su entrada es positiva. El es muy abierto", expresó Ernesto Tironi.

En lo práctico y debido a que continuará con su trabajo profesional, el economista se coordinará directamente con Morandé. En el comando aseguran que sólo participará en algunas actividades puntuales y que no acompañará a Matthei en sus giras, manteniendo el segundo plano que lo ha caracterizado siempre. "Si llega a jugar algún rol de consejería política en la casa, eso nunca se va a saber", bromeó la candidata el martes.