El desafío de la primera piloto de Carabineros
<P>La teniente Catalina Santibáñez no quedó en su primera postulación, pero volvió a intentarlo y logró ser la única mujer que pilota aviones en la policía. </P>
a primera vez no la aceptaron. Entonces, Catalina Santibáñez (28) entró a estudiar Derecho. Hasta que a los dos años de carrera se dio cuenta de que quería ser carabinera. Así, en 2006, ingresó a la escuela. Seis años después se convirtió en la primera piloto policial del país.
Cuando ingresó a la institución desconocía que las mujeres podían formar parte de la unidad aérea.
"Pensé que no nos dejaban, como en otras unidades, como el Grupo de Operaciones Policiales Especiales (Gope). Así que pensé en hacer un curso en un club aéreo, hasta que un amigo me contó que estaban abriendo las inscripciones para postular a la especialidad", dice la teniente Santibáñez.
Allí vio la oportunidad. A la prefectura aérea de Carabineros postularon cuatro mujeres más y 47 hombres. De un total de 52 postulantes, sólo 15 se convertirían en pilotos de Carabineros. En 2011 rindió las pruebas de inglés, física y matemática. Además, debió realizar diversas pruebas de acondicionamiento físico. "Sentí que había aceptación de parte de mis compañeros. Las pruebas y entrevistas personales eran transparentes. Nunca vi una diferencia entre las mujeres y los hombres", sostiene.
Realizó el curso de pilotaje en un avión Cessna 206. Tras un año de instrucción, a fines de 2012 se enteró que había sido seleccionada para formar parte de los 15 pilotos de la institución. La única mujer elegida.
"El hecho de estar en la sala de clases con puros hombres, almorzar en un casino lleno de hombres y escuchar sólo temas de hombres, te hace ser más cuidadosa. Pero lo pasaba muy bien, pese a que era yo quien tenía que acomodarse. Me han hecho sentirme uno más de ellos, sin perder la femineidad", dice. En su primer "raid de instrucción" se convenció de que eso era lo que a ella le gustaba hacer. "Viajé hasta Concepción, pasando por varias ciudades y después piloteé hacia el norte hasta La Serena". Actualmente lleva 55 horas de vuelo.
Tras lograr su sueño de ser la primera piloto, ahora su objetivo es manejar un Cessna Citation, un modelo jet "que a todo piloto le gustaría volar", dice.
Su marido, el capitán de Carabineros Felipe Villegas, cuenta que Catalina "es la primera en llegar a ese puesto, porque cuenta con características especiales. Fue la primera antigüedad de su generación. Siempre está quebrando barreras y tiene un sentido de superación que la caracteriza".
"Ella hizo un esfuerzo enorme por estar a la par con todo el resto de los compañeros. Que no hubiese diferencias por ser mujer", sostiene el teniente Erick Moreno, compañero de Catalina en la unidad aérea.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.