El hombre más alto del mundo... del básquetbol
<P>Paul Sturgess mide 2,318 metros y pesa 150 kilos. El libro Guinness reconoce al británico como el máximo gigante de la historia en jugar básquetbol profesional. Actualmente juega en los Harlem Globetrotters. </P>
POR sus altos edificios y el mar de gente que inunda sus calles cada día, resulta difícil destacar como transeúnte en Nueva York. A menos que la persona mida 2,318 metros. Es el caso de Paul Sturgess, joven de 24 años que se ha transformado en toda una sensación en los Harlem Globetrotters, el histórico equipo que viaja por el mundo realizando espectáculos vistosos dentro de la cancha de baloncesto.
Nacido en Loughborough, Inglaterra, Sturgess soñó desde pequeño con aprovechar su altura en la alta competencia.
Intentó dedicarse al fútbol, pero se dio cuenta que sus movimientos eran demasiado lentos y, pese a ser ferviente seguidor de Chelsea, renunció a esta iniciativa para cambiar los arcos por los aros. Se fue a vivir a Estados Unidos en 2006, soñando con obtener un contrato en el deporte donde brillaron Michael Jordan o "Magic" Johnson.
Su experiencia en las ligas universitarias fue discreta. Llegó en 2007 a jugar por la Universidad Florida Tech, donde promedió 2,5 puntos y 2,1 rebotes en 16 partidos. Luego, en 2008, se trasladó a Mountain State, en Kentucky, donde incrementó en algo sus marcas, firmando 2,71 puntos y 3,07 rebotes por duelo, jugando un promedio de sólo ocho minutos por partido.
Su rendimiento no sólo fue bajo en la cancha, sino también en los estudios, donde no obtuvo los créditos necesarios para destacar a nivel colegial. Por eso, en 2011 ningún equipo de la NBA se fijó en el gigantesco novato. El sueño que lo llevó a Estados Unidos se esfumaba. Pero aparecieron los Globetrotters.
"He estado tratando de aprender algunos movimientos. Obviamente cuando estás en los Trotters tienes que hacer algo de magia con la pelota, así que me he decidido a aprender algunos movimientos", comentó Sturgess al New York Times, previo a una serie de presentaciones en la ciudad durante febrero de este año.
Su estatura le hizo acreedor del apodo de "Tiny" (pequeño) y lo transformó en la gran atracción del equipo, especialmente por la dupla que hace con su compañero Jonte Hall, llamado "Too Tall" (demasiado alto), que con 1,57 metro de altura es el basquetbolista más pequeño de la historia.
"Es genial. Antes, cuando llegábamos al aeropuerto, los fanáticos se nos tiraban encima, pero ahora toda la atención es para él", expresó su compañero en el equipo, Herbert Lang. A tal punto llegó el interés por el inglés, que el libro de récords Guinness lo registró como el jugador más alto en la historia del básquetbol, con 2,318 metros y 150 kilos de peso, y el segundo británico más grande de la historia, tras Neil Fingleton, que lo superó por tres centímetros.
Su registro lo eleva por sobre las estrellas de la NBA con las que nunca pudo jugar. Su estatura supera a cualquier profesional que jamás haya jugado en esa liga (el sudanés Manute Bol medía 2,31 metros).
Sin embargo, la marca en Guinness no dejó satisfecho a los Globetrotters. El equipo lo promociona como el más grande del planeta, pero con 2,34 metros. Una medición que no está de acuerdo con el registro oficial de marcas. Pero a él no le importa, sólo quiere demostrar que puede jugar básquetbol... aunque sea en los Globetrotters.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.