El nuevo esquí entre araucarias

<P>Corralco Mountain & Ski Resort es la gran novedad de la temporada de esquí 2013. A 90 minutos de Temuco, en la Reserva Nacional Malalcahuello-Nalcas, este hotel cinco estrellas, inaugurado a fines de junio, viene a consolidar un clásico centro de esquí que se jacta de tener la mejor nieve del país.</P>




El frío de nieve es ese frío que duele. Un frío seco, refrescante y que simplemente paraliza. "Sin importar cuánto te abrigues, en la nieve siempre vas a sentir frío", dice Juan Pablo Vergara, guía de excursiones en Corralco, mientras avanzamos a la cima en la telesilla. Pero eso a Juan Pablo le encanta, lo hace sentir vivo y lo transmite, hasta convencerte.

Al bajar, sólo un par de metros más arriba, hay un montículo de nieve con unos pisco sours. Sólo sacarse los guantes para tomarlos es un sacrificio, pero en la naturaleza más extrema todo se trata de un poco de sacrificio. La recompensa es buena: el cuerpo comienza a calentarse y entonces puedes disfrutar con más calma el paisaje: la nieve, las araucarias, el volcán Lonquimay a nuestras espaldas y, a lo lejos, el volcán Llaima.

El sol ilumina la nieve, que brilla como si tuviera diamantes. La gente se entusiasma y sólo pide esquiar, esquiar ahora ya. Las razones para hacerlo sobran. La baja temperatura y niveles de humedad de Corralco permiten que la calidad de la nieve se mantenga por mucho más tiempo: "Nosotros podemos llegar a duplicar o triplicar el período de nieve polvo en las pistas, o sea, pasar de dos a seis días con una calidad de nieve igual a la del día siguiente en que fue la nevada", dice Enrique Sepúlveda, gerente de Operaciones.

Pero la gran sorpresa de la temporada en Corralco es la apertura de su hotel cinco estrellas, Corralco Mountain & Ski Resort. Con una inversión de US$ 15 millones y un trabajo que duró dos años, este nuevo hotel cuenta con 54 habitaciones y todas las comodidades: spa, gimnasio y piscina temperada, sala de juegos, de cine y guardería infantil, bar y restaurante con platos de gran nivel, y un servicio de excelencia. Un lugar perfecto para descansar y refugiarse luego de un intenso día en la nieve.

Además, el equipo de guías de Corralco ha diseñado interesantes excursiones para conocer los alrededores de la Reserva Nacional Malalcahuello-Nalcas. Con raquetas de nieve se puede caminar hacia la sierra Colorada o la laguna Pehuenco, descubriendo bosques nevados, "araucarias madre" (de las más antiguas) y lagunas congeladas. Por supuesto, todo amenizado con una buena taza de chocolate caliente, té o café, o si se prefiere, un vino.

Entre las actividades destaca la "ruta histórica", que pasa por la localidad de Manzanar, donde está la estación de trenes, que funcionó hasta los años 80 trasladando madera y que se esperaba conectara con Bahía Blanca, en Argentina, para así exportar los productos por el océano Atlántico hacia Europa, aunque la línea nunca se terminó. Finalmente, se llega al pueblo de Malalcahuello, donde se visita a la señora Margarita para degustar una rica once. Ella y su familia llevan 45 años viviendo en el lugar. Hace cinco, la araucaria que su marido plantó en el jardín cuando llegaron dio sus primeros piñones y con ellos hace sopaipillas y queques. Simplemente, una delicia. Uno come y ella relata su vida: que tiene 21 bisnietos y que cuando llegó aquí todo se centraba en cortar araucarias (lo que se prohibió en 1990).

De vuelta al hotel, todos desean una agitada noche de tormenta que deje las pistas en su estado óptimo y esta no se hace esperar: el viento golpea fuerte las ventanas y la nieve cae intensamente.

Es cuando Ismael Cuadra, jefe de excursiones, se sienta al lado de una de las chimeneas (que se encienden gracias a un sistema de gas licuado no contaminante que le da energía a todo el hotel) y cuenta orgulloso los atributos de las pistas de esquí de Corralco. "Tenemos la mejor pista para principiantes de Chile. Es muy larga y ancha y no termina en un risco o edificio. Tiene una pendiente muy suave, que casi se puede ir caminando y se aprende mucho más rápido". En un día se puede terminar con un nivel de esquí aceptable, como para no caerse.

El esquí fuera de pista es otro de los grandes atributos de Corralco. Con 500 hectáreas esquiables y muchos cajones, es "el paraíso del randonee y la moto de nieve", dice Ismael. Tanto, que los más valientes pueden llegar a hasta Argentina, agrega. Por supuesto uno de los mayores atractivos naturales es el volcán Lonquimay, al que se puede ascender y desde ahí hacer randonee.

Finalmente, un deporte de nieve novedoso que destaca en Corralco es el snowkite, que en palabras sencillas es hacer snowboard con una vela de kite: "Con un gran plano, se dan todas las condiciones para hacer un deporte que pocas veces se puede practicar", concluye Ismael. Luego de esquiar, hay que ir al Zorro con Botas, el restaurante del centro de esquí, donde hay una exquisita chimenea para capear el frío, snacks y almuerzos.

Y observando ese increíble paisaje sentado en la terraza, uno se pregunta si no será muy alocada la idea de echar raíces allí, como lo hacen estos fanáticos de la nieve. Pero entonces el frío ataca sin piedad y te das cuenta de que eres demasiado débil y cobarde. ¿Volvamos al hotel?.

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