El SMS ha muerto: ¡Viva WhatsApp!

<P>El servicio de mensajería que utiliza la web como soporte ha comenzado a desafiar el reinado del sistema tradicional y se prevé que en 2016 represente el 35% del total de mensajes que envían los usuarios. Su uso está afectando desde la forma en que trabajamos hasta las relaciones de pareja. </P>




Claudio revisa impaciente su celular esperando una respuesta de su polola. Hace media hora que le envió un mensaje por WhatsApp (www.whatsapp.com), pero ella no responde nada. Se pregunta si está enojada, si salió con sus amigas o si está simplemente ocupada y no puede responder. Pero está seguro que lo leyó: dos vistos buenos al lado del mensaje -el llamado double check- le indican claramente que lo recibió. Son los nuevos servicios para comunicarse gratuitamente vía mensajes de texto utilizando internet, que indican la hora a la que se conectó la otra persona por última vez y que también señalan si esta ha leído o no nuestro mensaje, entre otras funciones.

Se trata de un nuevo fenómeno que se ha disparado a partir del año pasado junto al uso masivo de los smartphones y que está desafiando el reinado de los mensajes de texto. Un estudio de la consultora global Ovium señala que el año pasado las operadoras perdieron US$ 13,9 mil millones en ganancias debido a la competencia de servicios como WhatsApp y que se prevé que hacia 2016 estas plataformas representen el 35% del mercado total de la mensajería de texto. Hablamos de un servicio cuya descarga cuesta no más de un dólar, pero cuyo uso en sí es gratuito, permitiendo, además, enviar fotografías, videos cortos y permanecer enlazado las 24 horas del día con los contactos que tenemos en nuestros teléfonos.

Chat por grupos

Estos programas no solo están afectando las relaciones de pareja -en especial para los más celosos-, sino que se utilizan para trabajar y estar conectados con la familia. Francisca, por ejemplo, cuenta que para el último temblor fuerte no podía comunicarse por voz con su marido, que estaba fuera de Chile en ese momento: "Lo único que me funcionaba bien era WhatsApp, y gracias a eso pude decirle a mi esposo que estábamos todos bien acá en Chile", relata. Para conectarse a estos servicios de mensajería solo se requiere tener un smartphone como iPhone, BlackBerry o un equipo con sistema Android.

Al igual que ocurre con chats como los de Facebook y Gmail, en WhatsApp los usuarios pueden crear grupos para conversar entre varios, una de las opciones favoritas de los usuarios más jóvenes. Pablo, por ejemplo, cuenta que desde hace un año comenzaron a utilizar esta opción para comunicarse con sus amigos. "Si te vas a juntar para un carrete, mandas un WhatsApp y te evitas gastar en la llamada de teléfono o el mensaje de texto".

Carolina es otro caso. Dice que la aplicación le ha servido mucho para su trabajo como fotógrafa: "Cuando estoy tomando fotos muchas veces no puedo contestar, de manera que para mí es más práctico usar estos servicios que puedo contestar a medida que tengo ratos libres". Agrega que una de las características que más le gustan es el doble ticket "porque estás claro que la otra persona lo leyó. Además, igual en el chat te indica cuando te están escribiendo un mensaje", dice.

Todas estas características no solo han masificado estos servicios, sino que están redefiniendo el panorama en internet en favor de las apps o aplicaciones que se usan en los smartphones. Un estudio dado a conocer el año pasado por la firma de investigación Flurry, en Estados Unidos, señala que en ese país los usuarios gastan 9% más de tiempo utilizando aplicaciones en smartphones que navegando por la web.

Es el caso de Bárbara, quien comenzó a usar WhatsApp en 2011 cuando se compró un iPhone. "Antes tenías que estar conectada a un PC, no había más opción, pero ahora todo lo hago con el celular: reviso correos, chateo, me comunico con mi pololo y mis amigas", relata.

¿Adictos al celular?

Tal es el fenómeno, que se ha acuñado el termino de "nomofobia", para referirse al uso compulsivo que los usuarios están dando a sus teléfonos inteligentes. Un estudio de la consultora inglesa SecureEnvoy, señala que 66% de los usuarios teme salir de casa sin sus celulares, al punto que si lo olvidan, la mayoría se devuelve a buscarlos. El mismo informe asegura que los usuarios de smartphones revisan sus equipos un total de 34 veces diarias. Así de enganchados y conectados.

Rodrigo, por ejemplo, es periodista independiente y relata que le resulta imprescindible para poder realizar sus reportajes. Como no posee una oficina y debe reducir costos, usa su smartphone para contactarse con sus fuentes, muchas de los cuales también utilizan WhatsApp. "Me avisan si hay novedades en el área que cubro, de manera que estoy atento para salir a reportear de inmediato cuando algo pasa". Gracias a que estos dispositivos tienen conexión permanente vía plan de datos, también lo usa para prescindir de una conexión a internet Wi-Fi en la casa. "Estos equipos poseen una opción para compartir internet y transformarla en una señal inalámbrica. Así que en mi casa la uso también para conectarme con el notebook", cuenta. Dice que esto lo ha ayudado a reducir considerablemente el gasto, tanto en internet como en su teléfono.

Muchos reconocen que esto les ha traído más de algún problema en sus relaciones de pareja. Gastón afirma que su señora empezó a ver con malos ojos el hecho de que estuviese siempre conectado, incluso cuando almorzaban o en la mañana temprano. "Uno como costumbre lo primero que hace en la mañana es levantarse y revisar si tiene algún mensaje en el celular, así que acordamos que a ciertas horas nadie ocupa celular en casa", explica. Como él, no son pocos, ya que un estudio realizado por Ericsson Consumer Lab señala que 35% de los usuarios revisa su móvil desde su cama antes de desayunar. Pero las ventajas parecen sobrepasar a los problemas. Carolina señala que para evitar estar siempre pendiente se dedica a sus cosas y, cuando tiene tiempo, responde los mensajes menos urgentes. "Pero hay temas de trabajo que debes contestar en el momento, de manera que tienes la opción de decidir", afirma.

Además de WhatsApp, otros servicios están contribuyendo a este creciente fenómeno, como Blackberry Messenger -para los usuarios de esta marca-, Viber -una aplicación similar que además de mensajes de texto permite hacer llamadas gratis por voz usando internet- y el ya consagrado Skype, que también posee una versión para ser descargada como aplicación en teléfonos inteligentes.

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