Emma Watson y Sofía Coppola logran aplausos en Cannes

Día de juventud en Cannes. De muchachas bellas, acomodadas y que, aburridas de estar aburridas, sólo quieren divertirse. Día de vacío existencial adolescente a través de dos películas que lograron una respuesta positiva en sus primeras funciones: The Bling Ring, de Sofía Coppola, y Jeune et jolie, de François Ozon. Ambas corren por el camino de la historia directa, simple y con una banda sonora poderosa. La de Coppola, echando mano a Kanye West, M.I.A. y Azealia Banks. La del francés Ozon (ver recuadro) aludiendo a los clásicos de Francoise Hardy.

La más esperada de la jornada era The Bling Ring, el quinto filme de Sofía Coppola, que participa en la sección Una Cierta Mirada. Era esperada porque cualquier nuevo trabajo de la hija de Francis Ford Coppola despierta cierta curiosidad desde Perdidos en Tokio, pero también porque entre sus protagonistas está Emma Watson, la actriz inglesa que interpretó a Hermione Granger de Harry Potter durante una década. Ahora, Emma Watson es Nicki, la más caprichosa de las Bling Ring y la que tiene mejor situación económica en un grupo donde todos viven bien. Viste trajes ajustados, tacos altos, mucho lápiz labial, pestañas con rimel y usa bolsos Prada, Miu Miu o Gucci. Y si no puede comprarlos, va a robarlos a una mansión de famosos junto a Rebecca (Katie Chang), el cerebro del grupo, y Marc (Israel Broussard), el único hombre en esta banda de cuatro mujeres y un varón.

El filme se basa en el caso real de la banda The Bling Ring, que durante el 2009 y 2010 desvalijó varias casas de famosos en Los Angeles: Paris Hilton, Lindsay Lohan y Orlando Bloom, entre ellos. En la rueda de prensa tras la proyección, la mayoría de las preguntas fueron para Emma Watson, cuya carrera después de Harry Potter ha brillado más que la de sus ex compañeros. "Siento que ha pasado mucho tiempo desde Harry Potter. Son dos años, pero en ese tiempo han pasado muchas cosas. No estoy huyendo de Hermione, pero disfruto ahora la posibilidad de transformarme en otros personajes y trabajar con otras mentes creativas", afirmó.

La exhibición de The Bling Ring en la Sala Debussy del Palais des Festivals encontró complicidad en el público. Quienes fueron estaban muy lejos de ser los furiosos espectadores que hace siete años abuchearon a María Antonieta, la cinta de Coppola sobre la reina decapitada en la Revolución. Distante de la austeridad y la simpleza de Somewhere -que ganó el Festival de Venecia 2010-, The Bling Ring es rápida, movediza y con bastante sentido del humor. Las travesuras de las chicas tienen mucho de tragicomedia y el ejemplo más claro es aquella escena donde se introducen en la mansión de Paris Hilton y, sorprendidas, descubren que la rubia tiene sus paredes empapeladas con retratos suyos. En ese tipo de pasajes, la sala estallaba en risas.

El Festival de Cannes, que partió con lluvias y vientos, es famoso por un público expresivo. La cálida recepción que tuvo la cinta vino a restaurar los lazos de la directora con Cannes, el festival que la vio nacer con Las vírgenes suicidas en 1999.

Puede que The Bling Ring tampoco tenga gran profundidad, como El gran Gatsby, pero no pretende pasar gato por liebre ni contarnos la épica del sueño americano. Para Sofía Coppola y sus actores un reality show bien fabricado puede tener algo de poesía si se elige al director de fotografía adecuado y crean pasajes con diálogos hilarantes. Ya lo decía ayer Emma Watson: "Soy muy aplicada y para esta película estudié mucho el reality de Las Kardashians". Y la directora, consciente de que la cinta es una mirada al circo de las celebridades, afirmaba : "Paris Hilton no ha visto la película, pero escuché que esta noche la verá en la exhibición de gala". Las dos hablaban en serio.