Esposa de Andy Roddick sube sus bonos como actriz en Hollywood

<P>Brooklyn Decker habla con <B>La Tercera</B> sobre su rol protagónico en la cinta <I>Batalla naval,</I> que debutó el jueves en la cartelera chilena. </P>




Su debut en la pantalla se materializó en 2009, con una breve aparición en un capítulo de la serie Chuck. Fueron sólo un par de escenas en la producción cómica, pero suficientes para que Brooklyn Decker llamara la atención de varios televidentes. Desde entonces, la modelo ha ido cambiando las portadas de Sports Illustrated y Cosmopolitan por la actuación, actividad que le ha permitido seguir sumando minutos en televisión -en series como Royal pains y Ugly Betty- y dar el salto a la pantalla grande en 2011, interpretando a la sexy e ingenua Palmer, el objeto de deseo de Adam Sandler en la comedia Una esposa de mentira.

"Todavía tengo mucho que aprender", reconoce a La Tercera la rubia de 25 años, cuyos ojos azules y figura perfecta atraen la atención en el salón de un hotel de Cartagena de Indias, durante la presentación a la prensa latinoamericana de Batalla naval, su segunda incursión en el cine. En la película, una megaproducción de más US$ 200 millones de presupuesto e inspirada en el juego de mesa homónimo, la estadounidense encarna a Samantha Shane, una fisioterapeuta que trabaja para la Armada norteamericana, además de pareja de Alex Hopper (Taylor Kitsch), el oficial de la Marina que termina liderando la resistencia humana contra una invasión extraterrestre en las costas de Hawai.

Claro que la delicada figura de la actriz puede llevar a engaño: en el filme del director Peter Berg (Hancock, El reino) -que debutó esta semana en cines chilenos-, su rol de la mujer del héroe trasciende el mero apoyo moral, y a ratos se le ve combatiendo mano a mano contra los alienígenas. "Si te fijas en los personajes femeninos de las películas de Peter, siempre son mujeres fuertes, independientes y graciosas, y ese era precisamente el papel que quería interpretar", dice. "Samantha trabaja con soldados que han sido heridos, así que tiene que ser muy fuerte para poder lidiar con estos tipos. Y Peter se aseguró de que mi personaje no se dejara amedrentar por ellos. Así que coincidimos en que ella debía ser algo ruda, pero al mismo tiempo sensible, ya que Hopper es tan descarado que tenía que haber un balance entre ambos", añade.

Además de Kitsch, Decker comparte escenas con un taquillero elenco, que incluye a Alexander Skarsgard (True blood), la cantante Rihanna y Liam Neeson, su padre en el filme. "Esta es mi segunda película, así que obviamente, cuando la vi por primera vez, fui muy crítica, porque, como la mayoría de los actores, soy la peor crítica de mí. Es raro ver todos tus errores en pantalla gigante", dice con relajo y sin falsa modestia.

Súper viernes

Casada en 2009 con el tenista Andy Roddick y modelo profesional desde los 15 años, Decker tuvo la chance de adelantar su debut en las superproducciones cuando el director Michael Bay la sondeó para reemplazar a Megan Fox en la tercera parte de la saga Transformers, de 2011. Y aunque finalmente no fue la elegida para el filme, sí terminó siendo escogida para Batalla naval, otra cinta basada en uno de los productos de la marca Hasbro. Claro que, para la actriz, se trata de proyectos muy distintos.

"Esta es una gran producción, con toneladas de efectos especiales y alienígenas, pero queríamos que también hubiese muchos elementos humanos, como romance y humor. No queríamos que fuera sólo la adaptación de un juego de mesa", comenta.

Si bien aún no es reconocida por el gran público, su carrera actoral podría dar un giro a partir del próximo viernes, día en el que no sólo debutará Batalla naval en la cartelera de Estados Unidos, sino también con What to expect when you're expecting, comedia que toma como referencia el libro del mismo nombre, una guía de embarazo devenida en best-seller. Allí, Decker se pone a prueba como una de las protagonistas, junto a algunas de las reinas de la comedia romántica norteamericana, como Cameron Diaz y Jennifer Lopez.

"Tuve que ser realmente graciosa por primera vez en mi carrera", dice sobre el largometraje -aún sin fecha de estreno en Chile- del director Kirk Jones (Están todos bien), que muestra a cinco mujeres en diferentes estados del embarazo. "No es una película glamorosa, sino todo lo contrario, es coprolálica y vulgar. Tiene ese tipo de humor hecho por mujeres similar a lo que se vio en la película Damas en guerra, por ejemplo", adelanta.

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