Jaime Said mira a Argentina para replicar proyecto inmobiliario
<P>Empresario busca expandir el concepto de Patagonia Virgin, proyecto por US$ 200 millones que desarrolla en Frutillar. La internacionalización sería con socios. </P>
Una vez al mes, Jaime Said Handal se traslada a Frutillar. En esa ciudad de la región de Los Lagos, el empresario -que participa de Embotelladora Andina, BBVA y en proyectos eléctricos junto a Juan Claro- está desarrollando el proyecto inmobiliario Patagonia Virgin, un concepto que une vivienda, deporte, turismo y comercio en un mismo lugar. Durante casi una década maduró sin apuros la inversión de más de US$ 200 millones que considera la iniciativa hasta su etapa final; ahora, que está en plena ejecución de sus dos primeras fases, Said sigue mirando a largo plazo y ya piensa en el siguiente paso: expandirse a Argentina.
"Nuestra aspiración es llevar este concepto a otros lados de la Patagonia, eso incluye replicar esta idea en la Patagonia argentina. No queremos limitar la posibilidad de crecimiento", señala el empresario. Con todo, agrega, el desembarco en otro mercado está previsto para más adelante y tendrá una diferencia respecto del desarrollo local: el proceso de internacionalización no será en solitario.
"Estamos abiertos a asociarnos si llegamos a concretar esa etapa de expansión, principalmente, por la mayor envergadura que tendría el proyecto", indica. Incluso, asegura, ha recibido propuestas de inversionistas para establecer algún tipo de alianza, tratativas que no han prosperado. Por ahora, Said aclara que está invirtiendo en Frutillar parte de su patrimonio personal, a través de Inversiones Punta Larga.
Mientras espera la oportunidad para cruzar la frontera, el proyecto en el sur del país avanza "más rápido que velocidad de crucero", dice, empleando jerga propia de la navegación, deporte que practica desde hace más de 20 años. Está vendido el 100% de la primera etapa que aún no se entrega y, en junio, comenzará la segunda fase. A su vez, ya cuenta con 60 socios para la cancha de golf y hacia fin de año esperan alcanzar los 100.
Clave para el empresario ha sido controlar los tiempos. "Hemos estudiado mucho el mercado para ir acotando los riesgos, porque estamos en una zona totalmente nueva, sin referentes", explica.
El negocio inmobiliario no es riesgoso, aclara, pero muchos resort a lo largo del país han fracasado por falta de planificación. "Las fallas principales de otros proyectos es que construían y luego vendían, es decir, generaban la oferta y luego buscaban la demanda. Nosotros construimos en base a la demanda que tenemos y a partir de ahí crecemos", indica Said.
Relevante para el éxito de un proyecto es también la especialización, señala. "No nos interesa, por ejemplo, irnos al norte, porque no tenemos experiencia en ese tipo de construcciones. Hay que tener claro qué tipo de producto se ofrece", dice.
Patagonia Virgin es de largo aliento. Está pensado para completar su desarrollo en un período de entre 10 y 12 años. Aunque estaba listo para partir en 2008, la crisis de ese año lo colocó en compás de espera, comenta Said. Recién en 2011 se dio el vamos a su construcción.
Si bien el diseño, paisajismo y la arquitectura son originales, el empresario se inspiró en experiencias inmobiliarias desarrolladas en países nórdicos y en Estados Unidos. La iniciativa chilena está emplazada en un terreno de 200 hectáreas, de las cuales un 80% estará destinado a bosques y parques. En esa zona se localizará una cancha de golf de 18 hoyos -diseñada por el reconocido golfista Jack Nicklaus- y se dispondrán 110 sitios urbanizados alrededor de ella para la construcción de casas.
El proyecto considera un hotel cinco estrellas -que será el primero de la zona- con 150 habitaciones y viviendas estilo town houses, que albergarán departamentos de entre 110 y 140 metros cuadrados.
Este año será relevante para algunas fases de la iniciativa. El empresario cuenta que ya cerraron el acuerdo con un operador internacional para administrar el hotel, anuncio que harán en los meses siguientes.
Y no será el único establecimiento. "En el futuro se contempla levantar un segundo hotel", adelanta Said. La idea es atraer una masa crítica todo el año, por ello, uno de los focos, además del deporte y la música con el Teatro del Lago, va a estar puesto en las empresas y en ofrecer las instalaciones para realizar conferencias.
El empresario detalla el cronograma más inmediato que seguirá el proyecto. En septiembre empezarán a construir los primeros nueve hoyos de la cancha de golf, y en diciembre próximo o enero de 2013, se entregarán las primeras 25 unidades de los town houses, mientras se construyen 10 edificios más de la segunda etapa, que concluirán en junio del próximo año.
También en 2013 será el turno de Patagonia Village, un centro comercial con 40 locales, a orillas del lago Llanquihue y con vista a los volcanes Osorno y Calbuco.
Con Patagonia Virgin, Jaime Said busca capturar el interés de los habitantes de zonas cercanas a Frutillar. "Queremos convertirnos en una opción de primera y segunda vivienda para quienes viven en el sur de Chile, no para Santiago", afirma. Hasta ahora, el 40% de los compradores proviene de la propia región o de ciudades aledañas.
También apuesta a atraer compradores extranjeros, fundamentalmente transandinos, debido a la cercanía con el vecino país.
Clave para convencerlos, dice, será la ubicación estratégica que tiene el desarrollo inmobiliario. "Puerto Varas está a 15 minutos en auto, Puerto Montt a otros 30 y Osorno a 40 minutos", señala el empresario. Además, acota, "estamos en una zona pujante y dinámica, que está creciendo al 14%, cuando el país se expande al 6%".
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