José Antonio Kast: "La de Chile Vamos será una primaria de mentira, no va a tener un debate real"

Hasta la Región del Biobío se trasladó, a fines de la semana pasada, el diputado José Antonio Kast, para recorrer diversas comunas entregando su respaldo a candidatos a las elecciones municipales. Desde allá, y a cuatro meses de su renuncia a la UDI -partido en el que militó por 20 años-, el legislador aborda la carrera presidencial, sus intenciones de ser candidato y el escenario interno que hoy vive su ex colectividad.

¿Mantiene su decisión de llegar a la primera vuelta presidencial?

Si junto las 35 mil firmas, de todas maneras. Creo que es fundamental tener un debate serio de ideas con los candidatos, y eso sólo se va a dar en primera vuelta. No en unas primarias que, como están planteadas hoy, con tres de los cuatro partidos de Chile Vamos que ya tienen un candidato bastante predefinido, va a tener debates que no van a ser tan reales. Esa primaria, más que una elección, va a ser para ungir al candidato que ellos quieren. Si fuese este domingo, el PRI, RN y la UDI tienen definido que su candidato va a ser Sebastián Piñera. Sin debate, incluso. Lo nombrarían altiro, sin mayor discusión.

Su ex partido, la UDI, ha manifestado la voluntad de levantar un candidato propio.

No veo la intención en hacer primarias de verdad. Porque cuando los líderes de un partido, en el caso de la UDI, como Joaquín Lavín, Patricio Melero, Juan Antonio Coloma o Andrés Chadwick, dicen que el candidato es Piñera, y tenemos solo al presidente del partido señalando que la UDI sí va a tener candidato a primarias, ese candidato a primarias, sin el apoyo de los líderes políticos de la UDI, no tiene viabilidad. La de Chile Vamos va a ser una primaria de mentira, no va a tener un debate real.

¿Y qué diferencia hay en que usted le compita a Piñera en la primaria a competirle en la primera vuelta?

Las primarias no van a ser el debate real a nivel nacional. Se van a hacer unos cinco debates regionales y van a ir las barras bravas de cada uno. Pero el debate real, los compromisos reales, se tienen que asumir frente a la ciudadanía. Yo quiero definiciones concretas de, por ejemplo, qué vamos a hacer en la economía: ¿Solo nos vamos a fijar en los números? ¿O vamos a partir de las personas y después vamos a ver los números? Creo que se debe partir de las personas.

¿Tiene totalmente descartado, entonces, participar de esa primaria?

Sí, tengo descartada esa opción. Y me estoy jugando por entero en lo que creo, porque tampoco voy a repostular a diputado ni senador.

Hernán Larraín, presidente de la UDI, ha dicho que competir por fuera de Chile Vamos es competir en contra de Chile Vamos.

Creo que está profundamente equivocado. Yo tengo los mismos principios y valores que he tenido siempre, no he cambiado. Que él diga que voy a estar en contra de Chile Vamos, ¿significa que voy a estar en contra de los mismos candidatos de Chile Vamos que yo estoy apoyando para alcaldes y concejales? Plantear eso, en esos términos, es un error profundo. Y es lo que tiene a la política chilena como está. Porque claramente si yo hubiese querido generarle ruido a Chile Vamos, lo habría hecho.

¿Qué opina del cronograma presidencial que definió Chile Vamos?

Es un cronograma que se ajusta a los tiempos de Piñera. Y está bien. Pero el nuevo ciclo de la política dice "terminemos con las respuestas políticamente correctas y hablemos con la verdad". Y la verdad es que la UDI, RN y el PRI, o al menos sus líderes, quieren que el candidato sea Piñera. ¿Por qué no mejor decirlo ahora y sincerar el tema? El problema de la política chilena en gran parte es ese: la gente desconfia de los líderes políticos porque no son transparentes. Se dice una cosa y se piensa otra. Eso debe cambiar.

En la UDI ya hay tres aspirantes a la presidencia del partido: Jaime Bellolio, Felipe Ward y Jacqueline van Rysselberghe. ¿Cómo ve esa competencia?

Era lo obvio que iba a pasar. Antes de las municipales estaba todo dado para generar un cambio de ciclo. Pero posmunicipales, la estructura de la UDI se rearma y aparecen los liderazgos más locales que pueden influir en los resultados internos. Entonces, era previsible que se generaran distintas corrientes. Creo que lo más relevante era que se produjera una renovación total en los cargos directivos de la UDI. Y eso hoy día no lo veo posible, porque Bellolio y Ward representan esa línea, y Van Rysselberghe representa la línea histórica de la UDI, a los coroneles.

¿Por qué no lo ve posible?

Generar cambios solo sería posible si Bellolio o Ward ganan la elección. Y veo compleja la situación de ir en dos listas para enfrentar a la línea histórica.

¿Quién de ellos tres está mejor preparado para dirigir a la UDI?

Mis opciones son Ward o Bellolio. No estoy militando en la UDI, pero si lo estuviera, lo mejor sería que alguno de ellos dos dirigiera la UDI. Lo otro es el continuismo no más.

Si Ward o Bellolio ganan la presidencia, ¿podría reconsiderar volver a militar en la UDI?

Es que yo ya estoy en otra etapa. Ya no depende de quién salga presidente. Yo estoy en una línea distinta. Lo veo muy difícil, porque, gane Bellolio o gane Ward, los liderazgos históricos van a permanecer. He señalado que no voy a volver a la UDI. Tomé una decisión y estoy levantando un proyecto que, eventualmente, en tres o cuatro años más, podría llegar a ser otro partido, pero un partido con quilla, uno que la gente tenga claro cómo va a actuar, cómo va a votar. Hoy ya nadie sabe cómo va a votar la UDI en algunas cosas.

¿A qué se refiere con que, gane Bellolio o Ward, los liderazgos históricos van a prevalecer?

Existen liderazgos en la UDI que van a seguir estando, que son los senadores más históricos, y que tienen un estilo de accionar político que a mí no me convence. Va a ser un esquema difícil de compatibilizar. Se puede, porque la presidencia de la UDI sí ejerce un rol de dirección y de mando, la UDI sigue siendo un partido bastante más ordenado que otros partidos. Pero va a haber tensión. Porque hay visiones de cómo hacer las cosas muy distintas.