La desconocida jugada que evitó la quiebra de Nextel Chile

"Estaba durmiendo, pero no estaba muerta". Así describe el recién nombrado CEO de Nextel Chile, Chris Bannister, la situación que hasta hace poco enfrentaba la compañía. El 27 de enero pasado, el fondo islandés Novator adquirió el control de la firma, la cuarta del mercado local de telefonía móvil y que enfrentaba el riesgo de quiebra.

Precedido de la experiencia de haber lanzado compañías de telecomunicaciones e implementado redes 3G y 4G en Polonia, Sudáfrica, Asia, Suecia e Inglaterra, una de las primeras medidas de Bannister fue cerrar las oficinas corporativas, ubicadas en Las Condes, y trasladarlas al centro de Santiago.

Hoy, todas las áreas de la compañía funcionan en dos extensas plantas en la calle Rosas, donde sus nuevos controladores buscan instaurar una cultura organizacional menos jerárquica y más horizontal. "Los clientes quieren mejores precios y más calidad en la atención, no quieren oficinas en Las Condes; reducir los costos es una parte, pero también centrarnos en dar buenos servicios y respuestas a nuestros clientes. Nosotros preferimos una oficina abierta y más comunicación y eso ha sido muy efectivo", sostiene Bannister.

Estos cambios también implicaron la salida de unos 80 trabajadores de la compañía, producto de la reducción de costos y eliminación de cargos. "Una empresa que no está haciendo nada y está gastando plata, eventualmente sí podría haber llegado a la quiebra. Ahora, con Novator estamos por invertir y haciendo gestión de negocio. Tenemos un estilo de movernos rápido, de tal manera que vinimos a conocer la empresa en diciembre y en enero la compramos. Los primeros días fueron los más difíciles, porque tuvimos que definir qué es lo que íbamos a hacer. Trajimos gente de Polonia para ayudarnos, nos pusimos en contacto con los principales proveedores para mejorar la infraestructura y estamos invirtiendo fuertemente en la red", detalla.

Según cifras de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, actualmente, Nextel Chile posee menos de un 1,5% de participación de mercado en el negocio de la telefonía celular, con 354.242 clientes.

Cambio de nombre

El traspaso del control de Nextel a Novator marcó un antes y un después para la compañía. Este fondo de inversión, liderado por el peculiar empresario islandés Thor Bjorgolfsson (ver recuadro), selló un acuerdo de ingreso a la propiedad a cambio de aportar las inversiones necesarias para crecer.

Según explica Bannister, si bien aún no está definido cuál será el monto total, "lo que sí tenemos claro es que queremos crecer y para eso estamos invirtiendo", asegura. La prioridad es mejorar la red 3G, para lo cual ya destinaron unos US$ 300 millones y, según el ejecutivo, están trabajando para lanzar 4G en el tercer trimestre de este año.

Otra de las modificaciones impulsadas por Novator fue el aumento de su oferta de planes, con el objetivo de atender a todos los segmentos. Bannister reconoce que hoy día la empresa tiene una fuerte presencia en el nicho de clientes empresas, "pero nuestro foco será ampliar nuestros servicios para todos", lo que él mismo denomina será el gran cambio de la firma en nuevas manos.

Esto irá acompañado con la nueva marca que deberá estar definida en septiembre y para lo cual distintas agencias ya están trabajando sobre los conceptos de innovación, pasión y capacidad de respuesta a los clientes, los tres pilares clave de la nueva apuesta comercial.

Bannister no descarta que el nuevo nombre sea Play, marca que actualmente Novator usa en su operación de telecomunicaciones en Polonia, "pero no es algo que esté definido", advierte.

Otro pilar de la expansión será potenciar la red de atención a los clientes. La compañía espera pasar desde los 61 locales de atención con que cuenta actualmente a unos 300 puntos en todo el país, a mediados de 2016. Esto se suma a una serie de convenios que están negociando con otros canales de distribución. "Nuestro valor es el consumidor, por eso buscamos tener el mejor precio y la mejor calidad, no sólo en la red y la tecnología de los equipos, sino que principalmente en las respuestas que damos a nuestros clientes. Muchos operadores en Chile venden tecnología en forma masiva, pero pierden el foco al cliente, y queremos que en nuestros locales sientan nuestra pasión e innovación", agrega.

Fucata entra y sale

A mediados de agosto pasado, la norteamericana NII Holdings anunció al regulador estadounidense (SEC) la venta de Nextel Chile a Fucata, una sociedad ligada a los empresarios argentinos socios del Grupo Veintitrés, Matías Garfunkel y Sergio Szpolski, junto al fondo de inversión norteamericano Optimun Advisors e ISM Capital.

La venta fue un alivio para la firma estadounidense que a fines de junio calificó como irrecuperables sus activos en Chile, reconociendo una pérdida por US$ 127,5 millones, en medio del retraso en sus pagos y la posibilidad de acogerse a la ley de quiebras en Estados Unidos.

Fucata concretó la compra de las operaciones en Chile como un primer paso para adquirir, además, la filial argentina. "La intención de este grupo era principalmente hacerse de la operación de Argentina, las negociaciones con NII eran por un paquete que incluía Argentina y Chile, pero éstas fueron previas a que se conociera la licitación de espectro en Argentina. Cuando esto sucedió, quedó claro que las condiciones eran económicamente inviables. Allí, el Grupo Veintitrés perdió el interés en Nextel Argentina, pero ya habían comprado las operaciones de Chile. Y para ellos, Chile sin Argentina no tenía mucho sentido", explica el analista argentino de telecomunicaciones, Enrique Carrier.

La apuesta de los transandinos se fue diluyendo y la falta de capital de inversión y de trabajo puso en riesgo a la compañía, lo que obligó a evaluar alternativas para lograr un rápido salvataje. Los accionistas de Fucata declinaron hacer comentarios al respecto.

Nuevos dueños

Fue así como a mediados de noviembre, la sociedad PTT mobile -integrada por el norteamericano Kristopher Brigham, el argentino Pablo Lotero, Estanislao Peña y otros socios- decidió buscar un inversionista dispuesto a rescatar al operador móvil.

El primer paso fue lograr que Fucata cediera el control de la operación, ya que, según aseguran conocedores del proceso, su presencia era considerada como "una complicación a la hora de negociar", explican cercanos.

Finalmente, PTT mobile compró el 51% de Nextel Chile a Fucata. Ello permitió quitarles el control de la compañía a los argentinos y así buscar, con mayor libertad, nuevos inversionistas. "Con Estanislao trabajamos muchos años juntos y las inversiones que hizo la matriz, de más de US$ 1.000 millones en los últimos seis años, se tenían que aprovechar y se presentó la oportunidad. Fucata no tenía mucho interés en Chile", dice Kristopher Brigham.

Peña, quien había conocido el fondo de inversión Novator en Argentina, ya que también estuvieron interesados en comprar Nextel en ese país, contactó nuevamente a los islandeses, radicados en Inglaterra. Entre noviembre y diciembre, el ejecutivo concretó dos viajes a Londres y logró convencer a los ejecutivos sobre las opciones de Chile.

A fines de diciembre, PTT mobile materializó la compra del 48,9% restante a Fucata, para negociar con los nuevos inversionistas. Con el 100% de Nextel en sus manos, los nuevos dueños vendieron el 92% de la compañía a Novator. El 8% restante quedó en manos de los accionistas de PTT mobile. "Nuestro estilo es apoyarlos y hacer exitosa esta inversión a largo plazo y vamos a participar en las ganancias en la medida en que Nextel vaya ganando participación de mercado", agrega Brigham, quien junto a sus socios, actualmente integra el comité operacional de la firma. Peña se mantiene como presidente de Nextel Chile y posee un rol "más político" con las autoridades y como representante gremial de Atelmo.

La transacción fue asesorada por Carey, el estudio de abogados de Nextel; Rivadeneira Colombara Zegers Abogados, por parte de PTT mobile, y White & Case LLP's London Office y Guerrero Olivos, que asesoraron al fondo de inversiones.