La dura etapa de Eliseo Salazar tuvo un final feliz
<P>El ex F1 tuvo serios inconvenientes técnicos, que se sumaron a sus molestias físicas del Año Nuevo.</P>
Parecía que el 2011 no quería saber nada con Eliseo Salazar. El ex corredor de la Indy y la F1 comió sushi y algo de estofado durante la cena de Año Nuevo, lo que le generó serios problemas estomacales que lo aquejaron hasta antenoche, cuando llegó a Victoria después de los 377 kilómetros de enlace desde el Obelisco. Nuevamente, el doctor tuvo que asistirlo, con pastillas para calmar las náuseas.
En esas condiciones era poco lo que se podía esperar del volante nacional durante la primera cronometrada del Dakar. No obstante, Salazar consiguió sacar la tarea adelante para situarse como el mejor chileno de la prueba, en el lugar 29, con dos horas, 52 minutos y 57 segundos. "Estoy muy contento, es primera vez que llego al bivouac de día", señala Salazar, recordando su dificultosa primera participación en el Dakar 2009.
Pero este logro no llegó sin sacrificio. Salazar no comió "desde el año pasado" debido a sus molestias y, para más remate, se le murió el auto a tres kilómetros de la partida. Junto a su navegante Steve La Roza resetearon todos los sistemas electrónicos y el auto volvió a funcionar, pero el mismo problema se presentó kilómetros después, con idéntica solución. Después de superar los problemas técnicos, la lluvia castigó al gigantesco vehículo. "El auto anda muy bien en zonas rápidas, donde alcanza hasta 190 kilómetros por hora, pero se complica en el barro, en las partes trabadas. Perdimos varios minutos, pero el resultado igual fue positivo", dice el ex conductor de Rally Mobil, quien recuperó la salud después de llegar a Córdoba.
Este resultado le abrió el apetito a Salazar en todos los sentidos, pues ahora asegura que quiere meterse dentro de los 20 primeros de la carrera.
Sainz el mejor de todos
Liderando ese lote se encuentra el campeón defensor del título, Carlos Sainz (Volkswagen), después de parar el cronómetro en dos horas, 18 minutos y 32 segundos. "Esto no es ni el aperitivo", dijo el madrileño, quien destacó la ventaja de abrir la pista, a diferencia de 2010, cuando perdía varios minutos por el polvo que dejaba el Hummer de Robby Gordon, quien resultó octavo. En el segundo puesto llegó Stephane Peterhansel (BMW), mientras que el qatarí Nasser Al-Attiyah (Volkswagen) completó el podio.
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