La marraqueta nunca muere

<P>El pan más consumido en Santiago tiene alma industrial y calidad gourmet sólo cuando cumple ciertos requisitos. Tres ejemplos de aquella excelencia lo corroboran. </P>




La más rica y crujiente

José Arturo Yáñez conoce el oficio porque partió barriendo en una panadería y ahora tiene la suya, que en 2011 ganó el premio a la mejor marraqueta del año. "La gracia es tener un horno con ladrillos refractarios. Son los que aportan esa base durita, crocante y permiten que el pan sea de superficie dorada", cuenta. Bastan 18 minutos de horneo, pero la preparación es larga, de horas ,y con el amasado justo para que no se "muera" la masa. "Las de supermercado se fabrican con premezcla, que hace que se deshidraten rápido y se pongan duras", dice con la convicción de quien produce una tonelada al día. Pura experiencia al servicio de su barrio y alrededores. Panadería Nirivilo. El Bosque 451, Huechuraba. Tel. 626 2643.

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