La memoria siempre vuelve a los 17

<P>Esa nostalgia con la que todos atesoramos los recuerdos de nuestra juventud son mucho más que añoranzas felices de una época que pasó. Nuevos estudios explican que la memoria funciona a un nivel "óptimo" en esta etapa de la vida y que es cuando se almacenan más recuerdos perdurables en el tiempo. </P>




PUEDE ser la música que escuchó o una película de la que siempre se acuerda. O un libro o los futbolistas de los que recuerda todas las jugadas, campeonatos y derrotas. De lo que estamos hablando es de esos recuerdos de la adolescencia que se guardan con una nostalgia especial y de los que se habla como si todo hubiera ocurrido ayer y no hace 20 o 30 años. Usted, seguramente, siempre pensó que los recordaba por "especiales", pero recientes investigaciones dicen que más que "especiales", lo que ocurre es que los recuerdos de su época adolescente son los que más perduran en la memoria.

Sí, es cierto que hitos de nuestra vida como el matrimonio, el nacimiento del primer hijo o la compra de la casa propia dejan huellas imborrables, pero nuevos estudios indican que la persistencia de la memoria adolescente se debe a que en esta etapa de la vida se forma un mayor número de recuerdos, lo que los hace más durables. Y es así que llegan a marcarnos por el resto de nuestras vidas.

Desde hace menos de una década que se viene comprobando el impacto de esta suerte de "supermemoria" temprana en los adultos: la música, los libros, el cine, pasando por las figuras del deporte y los acontecimientos que en nuestra opinión definen la historia mundial. Todos suelen estar ligados a lo que vivimos durante nuestra adolescencia.

Otros estudios que han analizado el desarrollo cerebral de los jóvenes explican que esto ocurre debido a que se trata de una etapa en que el cerebro todavía se está formando: las áreas ligadas a las emociones son las primeras en llegar a su madurez, lo que explica esta especial "nostalgia" que experimentamos por todo lo que nos ocurrió de adolescentes. Y es precisamente el mercado de la nostalgia uno de los más favorecidos por el fenómeno en cuestión: encuestas revelan que el 59% de las personas siente fascinación por todo lo relacionado con su juventud.

Volver a los 17

Uno de los estudios más recientes, realizado por especialistas de las universidades Flinders, Duke y Leeds, explica que la memoria funciona a un nivel óptimo al llegar a los 17 años de edad, lo que facilita que las personas recuerden muchas más cosas de este momento de sus vidas. Como parte de una investigación en la cual más de 600 voluntarios debían responder cuáles eran sus cinco jugadores de fútbol favoritos de todos los tiempos, los expertos descubrieron que la mayoría no se inclinaba por figuras como Maradona o Pelé.

Para comprender por qué ocurría esto, el estudio calculó el punto medio de la carrera de cada futbolista elegido por los participantes considerando el momento en que comenzaron a jugar y su retiro, y luego compararon este año con la edad que tenían los participantes de la investigación en ese momento. Así, los 162 participantes que habían nacido entre 1946 y 1955 escogieron a Pelé como su favorito, quien a su vez alcanzó el punto medio de su carrera en 1967, vale decir, cuando los participantes tenían entre 10 y 20 años.

Como promedio, los sujetos en el estudio elegían a figuras que estaban en la cima de su carrera cuando ellos tenían la edad de 17 años, explica a La Tercera Steve Jenssen, líder del estudio.

Ya en 2007 una investigación realizada en la misma Universidad de Flinders había arrojado resultados similares al analizar las preferencias cinéfila y literarias de cientos de personas. Durante la investigación los sujetos debían nombrar sus tres libros favoritos, discos y películas, los que más los habían marcado en la vida. En todas las categorías los participantes se inclinaron por aquello que habían visto cuando tenían entre 16 y 20 años.

"La mayor capacidad de memoria en esta época de la vida permite que se absorba más información, lo que afecta el juicio subjetivo de las personas acerca de sus momentos más felices. Por eso, desde las películas, hasta la música o los libros que se leen en la adolescencia, quedan grabados para siempre", explican los especialistas en el estudio.

Y los resultados se repiten en otras investigaciones que han analizado eventos históricos importantes para la gente. En un estudio realizado en la Universidad de Michigan, los especialistas preguntaron a personas nacidas entre 1915 y 1965 que señalaran los eventos más importantes que a su juicio se habían registrado entre 1930 y 1985. La mayoría señalaba sucesos que habían ocurrido cuando tenían entre 10 y 20 años.

Memoria adolescente

Otras investigaciones han analizado lo que ocurre a nivel cerebral en esta etapa de la vida, argumentando que los adolescentes se encuentran en un proceso de maduración cerebral mediante el cual procesan la información utilizando las áreas del cerebro ligadas a la emoción, ya que las áreas del juicio y la razón son las últimas en evolucionar. Hasta los 12 el desarrollo implica principalmente conexiones neuronales, pero a partir de esta edad se inicia un proceso conocido como "poda cerebral", que permite el desarrollo de áreas vitales para el cerebro, como emociones y juicio. Lo primero en madurar son las emociones y lo último es el juicio, que llega cerca de los 20 años.

Esto explica el fuerte carácter emocional que caracteriza estos años de la vida. La investigación liderada por Jenssen señala que como resultado los eventos se codifican de manera mucho más intensa en la adolescencia. Dicho de otro modo, la gente absorbe mucha más información cuando es joven y la memoria del cerebro en desarrollo trabaja a un nivel óptimo, todo lo cual incide en que los recuerdos se almacenen de manera perdurable, concluye la investigación.

Los especialistas señalan que estos resultados también ayudan a explicar por qué el mercado de la "nostalgia" parece ser tan exitoso en estos días. Un estudio reciente dado a conocer en Gran Bretaña por la compañía Standar Life, que señala que los adultos de entre 28 y 40 años conforman una generación que vive "fascinada" con todo aquello que los rodeaba en su juventud: el 59% de los encuestados en este rango etario afirma compartir esta fascinación. A modo de ejemplo, el informe señala que cuatro de cada cinco adultos (82%) asevera sentir gran alegría al saber que una banda que escuchaba en su adolescencia se vuelve a unir para dar conciertos.

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