La nueva ruta del lago Rapel
<P>Más actividades, más restaurantes y nuevos atractivos. Las localidades que rodean el embalse de Rapel buscan diversificar sus ofertas turísticas, para así no tener que depender de los niveles de agua que tenga el lago ni de la estacionalidad. Para eso, una nueva ruta se está estrenando. </P>
EN RAPEL hay un tema que obsesiona a todos: la cota del agua. Que si habrá suficiente agua para la navegación, que si los muelles estarán utilizables, que si el lago se verá atractivo para los turistas... Es la incertidumbre propia de cuando se hace turismo en un embalse, donde la prioridad es el abastecimiento eléctrico y no las condiciones ideales para unas vacaciones ideales. Hasta ahora, los poblados cercanos al lago han llegado a un acuerdo con Endesa para mantener alto el nivel del agua durante el verano, pero durante el resto del año, todo depende de la suerte.
Por eso, el gobierno regional, en conjunto con Sernatur y la U. Andrés Bello han desarrollado un nuevo proyecto, con un objetivo claro: diversificar la oferta turística de Rapel más allá del lago y del verano. Después de tres años de trabajo se planificó una ruta, que reúne las mejores ofertas de gastronomía, alojamiento y actividades.
"Acá hay toda el agua del mundo, como para navegar todo el año", comenta Jorge Radic, capitán del lujoso barco Scape, mientras gobierna la rueda del timón con una mano y gesticula con la otra. Los paseos que ofrece por el lago son parte de esta nueva propuesta turística de Rapel. Se inspiró en los catamares brasileños, esos donde se bebe cerveza, se baila y se toma sol mientras la nave recorre la costa y las playas tropicales. Claro, aquí no hay playas tropicales, pero sí mucho de todo lo otro. "En este bote se navega así, despacito y comiendo. Náutica, slow food and wines es el concepto", dice. La embarcación tiene estilo: terminaciones en madera, con una rueda de timón como las antiguas e incluso una vela, la que no se usa por términos prácticos. "Este era un barco pesquero, pero lo construyeron tan sofisticado que nadie quería comprarlo. Así es que lo traje para acá", explica Radic. Los recorridos salen a eso de las 11.00. El capitán, a ritmo lento va explicando las historias de las propiedades de veraneo que comenzaron a ubicarse a orillas del embalse, creado en 1968. La ruta llega hasta las compuertas de la represa y se regresa a tierra firme a eso de las 18.00. El paseo está pensado principalmente para familias grandes y grupos de amigos, www.scape.cl
Otro barco que ofrece actividades náuticas es El Galeón, que funciona en conjunto con Marina Golf Rapel. Este complejo inmobiliario se abrió al turismo local ofreciendo sus actividades no sólo a los propietarios. Además de los paseos náuticos, posee su propia pizzería, playas artificiales y canchas deportivas. Una de las más demandadas es, por supuesto, la de golf, de nueve hoyos, cuyo precio de acceso es $ 28.000. Con el arriendo de equipos, el total es de $ 60.000 aprox. el día. Existe un plan para crear un hotel, aún no desarrollado. Por ahora, funciona principalmente como un proyecto inmobiliario, con concepto de resort. www.marinagolfrapel.cl
"La gente es reacia a comer comida con historia", señala Helda Seguel, chef y propietaria de La Cueva del Conejo (Km 62, Carretera de la Fruta, El Manzano). Eso, porque a pesar de ofrecer platos arraigados de la zona, como pantrucas y plateadas a la cacerola, los clientes siguen prefiriendo el lomo, la paila marina y el cebiche. Pero optar por lo tradicional o lo popular es una buena opción aquí, por lo generoso de las porciones y lo sabroso de los platos. "Hay gente que cree que porque el local se llamá así, es la 'picá' para comer conejo. Lo preparamos, escabechado, pero hay que pedirlo con anticipación", dice. Precios entre $ 6.900 y $ 9.000. Tel: 9-3275583.
La localidad de La Estrella es, posiblemente, la con mayor potencial turístico de todas las que se emplazan alrededor del embalse. Es un oasis de vegetación en medio del secano, con callecitas apacibles y acogedoras dibujadas entre las lomas. Aquí se encuentra otro restaurante recomendable: Donde Aquiles (calle 21 de Mayo N° 549), recinto en el que su dueño ha sabido darle un toque gourmet a platos como la cazuela de vacuno, reineta y, durante temporada, al cordero. Otra especialidad son los postres. Leches asadas, suflés de manzana y panqueques celestinos, todos preparados con "la receta de la abuela". Incluso el clásico plátano con miel de arrope de chañar. Se ha convertido en un lugar de visita habitual entre los locales y, sin importar el día ni la hora, siempre se verá a un par de parroquianos disfrutando de su buena mesa. Menús, $ 5.000 aprox. Teléfono: 6-8391163.
A 63 km de La Estrella está Las Cabras, la localidad más grande de las aledañas al lago Rapel y donde se concentra la mayoría de las ofertas turísticas. Allí, el mejor restaurante de carnes de la zona: El Sol (Carlos Fresno 449), que obtuvo reputación cuando fue adquirido por Gladys González (dueña de un reconocido hostal del poblado) y lo convirtió en un restaurante familiar. Es un lugar grande -se nota su pasado "parrillero bailable"- que poco ha poco ha ido adquiriendo un aire más tranquilo y acogedor. Teléfono: 8-9053226 .
Una alternativa a orillas del lago es Punta Verde (Bahía Skorpios, El Manzano). Sin duda, es el restaurante con mejor vista, a pasos del muelle y rodeado de bosques. Pertenece al Ejército de Chile, pero está abierto a todo el público. Sus chefs ganaron la primera versión del Concurso Gastronómico de Rapel. Su menú tiene platos tradicionales, principalmente pescados como salmón, congrio y reineta. Precios alrededor de $ 6.000.
Una buena opción de alojamiento en el sector de Las Cabras (y con vista al embalse) es el Hotel Jardín del Lago (Parcela 25, Sector Santa Clarisa, Las Cabras). Nació de una alocada idea de Sandro Magnasco que, en los 80, construyó con sus propias manos las cabañas y habitaciones que, a fin de cuentas, resultaron todo un éxito turístico. En medio de todas las construcciones instaló su restaurante, Don Quijote, el que, entre barcos a escala de madera y otro tipo de artefactos náuticos, mantiene ese aire retro de hace tres décadas. Los precios de las habitaciones van desde los $ 38.000 (single) y $ 48.000 apart hotel para tres personas. Teléfono: 9-743 44 20. www.jardindellago.cl
Si bien Marchigüe no se encuentra estrictamente en Rapel, por su cercanía con la zona se ha incluido dentro de esta ruta. Entre los más destacable de aquí está la Lechería Los Maitenes (Fundo Los Maitenes s/n, camino a Pichidegua) que, con los años, ha sabido ganarse un nombre dentro del turismo local. Al principio fue una pequeña granja que trató de producir leche en el secano, y luego sus productos, como manjares, quesos y mermeladas, le fueron dando fama. Ahora, la lechería ofrece tours diarios, en los que los niños pueden darles de comer a los terneros y ver el proceso de fabricación de los quesos. Los paseos, de lunes a sábado desde las 11.00, tienen un valor de $ 3.000 por persona. Teléfono: 9-4483610. www.lechemaitenes.cl
La Hacienda Histórica de Marchihue es, sin dudas, el producto turístico más refinado del sector. La casona data de 1734, fue construida por los jesuitas y -según cuenta la historia- servía de hospedaje a Manuel Rodríguez cuando viajaba a las tierras de su esposa, Paula Segura, en Pumanque. La casa ha soportado incólume los terremotos y casi no ha sufrido restauraciones. Transformada en un hotel desde hace unos años, ofrece habitaciones de hasta ¡45 m2! Es un refugio asiduo de escritores y artistas internacionales que buscan inspiración. El lugar, además, ofrece paseos de trekking, mountain bike, degustaciones de vino y visitas a viñedos de la zona. US$ 200 la hab. doble, con desayuno incluido. Teléfono: 9- 3074183. www.residenciahistorica.com.
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