Lanzan libro que identifica, mapea y revela secretos de 315 cuevas de Isla de Pascua

<P>Desde 2001 que un grupo de expertos polacos investiga el mundo subterráneo de Rapa Nui. El resultado es un texto que no sólo entrega un registro topográfico de más de 300 cuevas, sino también de hallazgos arqueológicos como petroglifos, objetos de piedra y tumbas. Un mundo oculto en cavernas desconocidas, varias con hasta 10 km de largo.</P>




Durante seis meses y en total reclusión y oscuridad las niñas debían aguardar allí a que su piel palideciera lo suficiente para que los guerreros pudieran procrear en ellas hijos de tez blanca. Los petroglifos ubicados en la entrada de la Cueva de las Vírgenes (Ana o Keke), de simbolismo sexual, dan cuenta de este rito ancentral que, según la leyenda, tuvo un trágico fin cuando en una invasión de piratas a la isla, los padres olvidaron llevar comida a sus hijas y éstas murieron de hambre y abandonadas en esa caverna, que hoy es una de las más famosas de la isla. Pero no la única.

De hecho, se estima que hay al menos mil, y pese a que desde 1950 diversos investigadores realizan trabajos en Rapa Nui para conocer sus profundidades, por primera vez un grupo de espeleológos, buceadores y escaladores polacos pueden ubicar, ingresar y mapear internamente 315 de ellas, logrando un registro único de la geografía subterránea de la isla.

Parte de esa información está contenida en un libro lanzado recientemente y que a fin de noviembre sumará un segundo tomo como "trabajo de contribución extranjera" en el marco del Bicentenario. Mientras, National Geographic traduce al español el documental sobre el tema que ya exhibe en inglés.

Cultura bajo tierra

El trabajo de los expertos polacos -que partió en 2001, incluyó cuatro expediciones y a 30 personas- también documenta nueve cuevas submarinas y entrega registros sobre objetos hechos con piedra y obsidiana, cementerios, fogatas antiguas y petroglifos encontrados en cada una de las cavernas, comenta a La Tercera, Zdzislaw Ryn, médico psiquiatra, ex embajador de Polonia en Chile y jefe científico de la expedición.

Ryn documenta en el libro la historia de la isla y sus cavernas más famosas, entre ellas la de los leprosos, donde vivieron aislados por años tres enfermos que llegaron desde Tahití a a Rapa Nui, en 1888. O la de los partos, donde nacieron unos 70 niños entre 1912 y 1960. "La idea es mostrar que los moais no son el único tesoro científico-cultural de la isla, sino también el mundo subterráneo", dice. Por ello se centraron en mapear cientos de cavernas nunca exploradas, algunas con túneles de hasta 10 km de largo.

Patricia Vargas, arquéologa del Centro de Estudios de Isla de Pascua de la U. de Chile (contraparte académica de esta investigación), dice que este trabajo no sólo "pone a la luz pública la belleza natural y el mundo desconocido de las cavernas", sino que revela el papel fundamental que han tenido en la cultura rapa nui desde sus inicios, ya sea como lugares para vivir, como cementerios familiares, para esconderse de los enemigos en tiempos de guerra e incluso para almacenar agua o plantar cultivos. "Como instituto hemos registrado 20 mil sitios arqueológicos en la isla, de los cuales varios son cuevas, pero sólo a nivel de superficie, porque para bajar a ellas se necesitaban equipos y personal especializado", dice.

De allí que, al igual que Andrzej Ciszewski, editor del libro y uno de los expedicionarios, Vargas crea fundamental velar por su preservación. Para ello, Ciszewski propone clasificar las cuevas en tres grupos: geológicas o formadas por volcanes, las que pueden ser transformadas en grutas turísticas, y las que son cementerios o santuarios. "El fin es que estas cuevas sean protegidas para evitar que sus objetos de valor antropológico y arqueológico sigan saliendo de la isla como hasta ahora", dice Ryn.

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