Las batallas de Arcadi Espada, el gran crítico del periodismo español

<P>Enemigo de la ficción en las notas periodísticas, combativo y afilado, el columnista del diario El Mundo viene a la U. Alberto Hurtado.</P>




Tiene fama de iracundo, combativo, inmisericorde y severo. Arcadi Espada, periodista catalán que aterriza en Chile para asistir a la entrega del Premio Periodismo de Excelencia de la Universidad Alberto Hurtado, es uno de los columnistas más leídos de España. "A mí me parece que también soy bastante simpático", dice desde Nueva York.

El articulista del diario El Mundo dará una clase magistral el miércoles en la misma institución. Titulada La noticia posmoderna, es una diatriba contra del periodismo condescendiente. "Los gobiernos ya no sienten en la nuca el aliento de los perros", escribió en su twitter para graficar un oficio que declara en crisis, desde que sus trabajadores abandonaron la calle para acomodarse en el escritorio.

"El periódico se parece a cualquiera de esos tipos que aparecen apuñalados en un callejón, y nada más empezar a investigar el asesinato, la policía se da cuenta de que lo difícil sería encontrar a alguien que no hubiese querido matarles", escribió en El fin de los periódicos.

Crítico permanente del ejercicio de la profesión en su país, Espada piensa que "ya no puede hacerse periodismo sin explicar al tiempo cómo se hace. En este sentido el periodismo ha superado su fase ingenua, naif. Creo que esa es la primera condición del relato periodístico de nuestro tiempo. Por otra parte, el periodismo nació de la sociedad para controlar el poder. Y a veces parece que por encargo del poder, se dedicara al control de la sociedad", señala.

El round con Cercas

Ateo y obseso por la verdad y la perfección, sus frases suenan como las de un emperador romano que sospecha hasta de sí mismo. "La columna de opinión es lo que siempre ha sido. Un género menor del periodismo", dice sobre el formato que le ha dado celebridad.

Desenfadado, a Espada le viene bien escribir con mal humor. "Este es un oficio solitario, huraño, propenso al dolor de estómago", le confesó a José María Abilibia en Atados a la columna, libro donde su colega lo perfila como un científico de la palabra, "frío y afilado, como un forense". "Cualquier escritor sabe que lo fácil es ponerse de culo, con perdón", explica el aludido a La Tercera, mientras devora diarios digitales y libros de ciencia.

Como un cirujano, a Espada le gusta abrir temas que otros han publicado para mirarlos meticulosamente bajo el microscopio. Así lo hizo con el libro Soldados de Salamina del escritor extremeño Javier Cercas, obra que tiene como telón de fondo la Guerra Civil Española y que criticó públicamente como una falacia, abriendo el debate sobre los límites de la realidad y la ficción.

El ring entre ellos no cesa desde entonces. En febrero de este año tuvieron un encontronazo. Cercas publicó una columna en el El País donde defendía el que en algunos artículos "no todo lo que se cuenta responde a la verdad de los hechos". O sea, la posibilidad de usar la ficción en periodismo. Espada respondió con otra columna (De vuelta del burdel) en El Mundo, en la que relataba que Cercas había sido detenido durante la redada a un prostíbulo. Acto seguido, lo desmintió. "Pensé que merecía una lección e iba a dársela. La lección consistiría en aplicar sus premisas a un caso concreto. A una ficción concreta. Me iba a tomar con él alguna licencia, como tan graciosamente las llamaba (...) Toda mentira publicada en un diario es dañina", explicó luego, quien no suscribe el periodismo narrativo y considera A sangre fría de Truman Capote "una novelita sentimental".

"El periodista que acaba haciendo novelas es como si Casanova, después de probar todas las pieles, se dedicara a hacer onanismo", ha dicho.

Director de Ibercrea (organismo que vela por los derechos de autor), Espada se escuda en la ironía para reírse hasta de los fantasmas más banales. "Más que pensar en la muerte, pienso con ella. Me hace mucha compañía. En cuanto al amor, es adecuado cuando no hay otras preocupaciones", dice.

Jurado del Premio Periodismo de Excelencia de la Universidad Alberto Hurtado, Espada prefiere no opinar del oficio en Chile: "No tengo conocimientos para hacer un diagnóstico del periodismo chileno, que es, desde luego, uno con tradición prestigiosa".

En 2009 fundó y dirigió el diario digital Factual, pero luego se retiró y el proyecto fue un fracaso. Aun así, cree que el formato de los diarios impresos está agotado: "Los periódicos de papel han muerto. Pero no el papel de los periódicos, y perdóneseme si hablo como el Presidente Zapatero".

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