Las diferencias entre sunitas y chiitas

<P><span style="text-transform:uppercase">[ Ramas del islam ]</span> Los musulmanes están profundamente divididos entre estas dos comunidades desde la muerte del profeta Mahoma en el año 632. Este es el trasfondo de la reciente disputa entre Arabia Saudita, de mayoría sunita e Irán, de mayoría chiita. </P>




a crisis entre Arabia Saudita e Irán estalló el fin de semana, después de que el reino saudita ejecutara al clérigo chiita Nimr Baqr al Nimr y a otras 46 personas acusadas de terrorismo. Arabia Saudita, una monarquía de mayoría sunita, e Irán -una república teocrática de mayoría chiita- disputan desde hace años el sitial de potencia en Medio Oriente, pero las diferencias religiosas datan de hace más de trece siglos, desde la mismísima muerte de Mahoma en el año 632.

Las divisiones en el mundo islámico surgieron inmediatamente después del fallecimiento del profeta Mahoma, fundador del islam, quien murió sin designar a un sucesor. Entonces surgió la figura de Alí, sobrino y yerno del profeta, cuyos partidarios lo declararon como líder, al ser descendiente del Profeta. Así surgió la raíz chiita, que significa "la facción". En cambio, la corriente principal, liderada por Abu Bakr, estimaba que se debía elegir al nuevo líder entre las principales familias que siguieron a Mahoma y cumplir con la ahl as-sunnah o la "tradición" impuesta por el Profeta -de ahí el término "sunita". Alí, considerado el primer imán para los chiitas, fue envenenado en la gran mezquita de Kufa (Irak) y sus hijos Hasan y Hussein reclamaron sin éxito su posición. Tras la batalla de Kerbala (Irak), Hussein fue decapitado y su hermano envenenado. A partir de entonces los chiitas nunca aceptaron la legitimidad del califato sunita.

Sí. Los sunitas veneran a todos los profetas mencionados en el Corán, pero particularmente a Mahoma, quien es considerado el más grande de los profetas y sigue sus enseñanzas. Si bien, los chiitas también veneran a Mahoma, consideran a Alí y a los líderes que vinieron después de él como imanes. Al contrario de los sunitas, los chiitas cuentan con una jerarquía religiosa y valoran el martirio. Su tradición creció entre las clases populares, mientras que los sunitas estuvieron ligados a las monarquías de la región. En ambas ramas hay sectores más y menos fundamentalistas.

Los sunitas, que representarían alrededor del 85% de los 1.500 millones de musulmanes que habitan el planeta. La máxima expresión de los sunitas se encuentra en Arabia Saudita, mientras que parte importante de los chiitas se concentran en Irán e Irak. Otros países de mayoría sunita son las naciones musulmanas del norte de Africa, además de Egipto, Siria, Yemen, Omán, Qatar y Emiratos Arabes Unidos.

En los países gobernados por sunitas, los chiitas se cuentan entre los más pobres de la sociedad y se ven a sí mismos como víctimas de opresión y discriminación, según recalca la cadena BBC. Fue la Revolución Islámica de 1979 en Irán la que desafió el poder de los gobiernos sunitas y permitió que los chiitas llegaran por primera vez al poder. A partir de entonces, Irán apoya a grupos radicales chiitas como Hizbulá, en Líbano.

En el sunismo, los principales grupos radicales, como los talibanes o el Estado Islámico están inspirados en el wahabismo, una vertiente extrema del islam sunita surgido en la península arábica en el siglo XVIII y que se consolidó en Arabia Saudita.

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