Las remozadas versiones de Martín Rivas y Manuel Rodríguez que trae la pantalla
<P>TVN debuta en marzo con una teleserie sobre la novela de Blest Gana donde el protagonista es más apasionado y contestatario que en el libro, mientras que el caudillo de la Independencia llega a la telenovela de Chilevisión con su lado romántico mucho más desarrollado. Además, ambos canales se toman licencia para inventar nuevos personajes y situaciones.</P>
La inversión es grande y lo que está en juego son vitales puntos de rating. Por eso las teleseries históricas Martín Rivas y Manuel Rodríguez, para marzo en TVN y Chilevisión, respectivamente, presentan cambios y adaptaciones para que el personaje de Blest Gana y el héroe de la Independencia logren conquistar la atención de los televidentes del 2010, a partir de marzo.
Con un costo de aproximadamente cuatro millones de dólares -el mismo presupuesto que solían tener las teleseries del director Vicente Sabatini en TVN-, la nueva versión de Martín Rivas, protagonizada por Diego Muñoz en la señal pública, muestra al joven más contestatario que en el libro. "Martín tiene una velocidad de reacción más rápida y es un tipo más apasionado que en la novela", cuenta el guionista Víctor Carrasco. Explicando que "estamos tratando de ver a los protagonistas desde una perspectiva más contemporánea... Por eso Martín y (su amada) Leonor son personas un poco más contestatarias, cada uno en su registro, pero son jóvenes que pueden ser reconocibles hoy".
La teleserie desarrolla hechos que en el libro sólo son mencionados. Y Carrasco ejemplifica esta situación señalando que "en la primera parte de la novela Rivas viene de polizón en un barco y nosotros desarrollamos esa historia, de cómo sería la travesía de Martín del norte a Valparaíso".
También se crearon nuevos personajes "que nos servían para componer el dibujo social de la época, como los criados de la casa de los Encina -la aristócrata familia que recibe a Rivas- a quienes les dimos vida", afirma el guionista. Otro rol inédito es el de Candelaria Urbina (Delfina Guzmán), la abuela de los Encina: "La idea de incorporarla es una manera de mostrar la sociedad chilena que recién se está desarrollando y donde todavía existen voces que sienten nostalgia de nuestro pasado colonial". Candelaria aporta un tono de comedia a la trama. "El libro tiene muchas cuotas de humor, pero ella posee características que la hacen bastante particular. Es como una reina que gobierna a su familia desde su trono. Se moviliza en sillón para todas partes. Va hasta a misa en él, la andan trayendo sus empleados", agrega Carrasco.
Rodríguez romántico
El guerrillero de la Independencia muestra su faceta romántica como nunca en Manuel Rodríguez, la primera telenovela que Vicente Sabatini realiza en Chilevisión. Interpretado por Ricardo Fernández (Los exitosos Pells), el protagonista tiene un nuevo matiz. "Como es una teleserie bien romántica, dejamos al lado ciertos aspectos de su personalidad y le agregamos un gran amor. Aunque probablemente Manuel Rodríguez era mucho, pero mucho más mujeriego que lo que aparece en esta teleserie", dice Angela Bascuñán, historiadora y guionista de la producción dramática para marzo. "Se sabe bien poco de la vida sentimental de Rodríguez. Se sabe que tuvo un hijo y que probablemente se casó con la madre de su hijo. Pero nosotros construimos una historia de amor imposible y romántica", comenta.
El libreto modifica pasajes de la vida del caudillo. Bascuñán cuenta que "la biografía señala que su madre estaba muerta y su padre vivo. Pero necesitábamos un personaje que tuviera un conflicto con la madre e invertimos los roles. El padre no está y la madre sí".
Entre las novedades que presenta la historia está el papel a cargo de Catalina Pulido, inspirado en Paula Jaraquemada. Se llama Paula Salas y Bascuñán explica que "ella no podía ser derechamente Paula Jaraquemada, porque su historia es conocida y uno no puede inventarle a ella cosas que no pasaron. Por eso Salas tiene otra edad, otro contexto, no tiene los hijos que tenía Jaraquemada, ni los conflictos de ella con sus hijos".
Mientras que otro personaje real al que se le creó una historia paralela es el obispo Zorrilla. "Existió, pero como sabemos muy poco de su historia, le inventamos una historia anexa: él conoce un secreto que nadie más sabe", finaliza la historiadora.
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