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Ley contra aleteo de tiburones: a un año de aplicación aún no hay multas

<P>Aunque hasta agosto se han hecho 386 fiscalizaciones de las 554 contempladas para este año, Sernapesca aún no cursa ninguna infracción, probando que está funcionando. Sin embargo, experto asegura que aumento de pesca incidental debe ser revisada.</P>




La carne de tiburón tiene escaso valor gastronómico. No así sus aletas, un manjar especialmente en países asiáticos. Por eso, desde hace décadas, los océanos han visto una despiadada práctica: el aleteo, es decir, cercenar esta parte del pez para luego lanzar el resto del cuerpo al mar. El pez muere inexorablemente al perder su capacidad de nadar.El aleteo también es una práctica común en las costas chilenas, por eso, en junio pasado, el Congreso aprobó una ley que prohíbe esta actividad (ley 20.525), pero no la pesca de tiburones.

A poco más de un año de su promulgación, la Subdirección de Pesca Extractiva del Sernapesca, encargada de la ejecución de la ley, asegura que la norma ha logrado desincentivar el aleteo. De hecho, desde dicha repartición, aunque aseguran que aún es prematuro hacer un balance de su efectividad, sí reconocen que hasta ahora no se ha cursado ninguna infracción. Lo que sí se ha detectado -entre enero del 2011 y agosto de 2012- es un aumento de 68% de los desembarques del tiburón azulejo en la flota artesanal, "lo que es un indicador de que los armadores están desembarcando y declarando el tiburón capturado como fauna acompañante del pez espada (pesca incidental)", lo que a juicio de esta repartición prueba que la ley está operando en la dirección correcta.

Fernando Spina, presidente del Consejo Científico de la Convención de Especies Migratorias, que la semana pasada realizó una reunión en Bonn, Alemania, para tratar el tema (ver recuadro), dice que "existe cada vez más consenso internacional de la necesidad que los tiburones lleguen a tierra con las aletas adheridas, lo que ya se ha implementado en varios países", entre ellos Chile, dijo a La Tercera.

Esta medida ayuda a proteger a los tiburones porque significa que su captura fue por pesca incidental (quedó atrapado sin intención) o porque si se buscó escualos con el fin de aletearlos, la obligación de tener el cuerpo completo hace que las víctimas se reduzcan considerablemente. De hecho se calcula que donde entran 50 aletas en un pesquero, sólo caben 10 tiburones.

Sin embargo, Maximiliano Bello, representante de Pew Environment Group para el programa de conservación de tiburones en Latinoamérica, dice que hay que tener precaución respecto a si se trata de pesca incidental o no. Porque aunque igual se reducen los animales capturados, agrega, si no se trata efectivamente de pesca incidental se estaría atentando contra el espíritu de la ley.

Por eso, Bello dice que Sernapesca debe tener un plan de manejo y verificar dónde van a parar estos tiburones para que no suceda lo mismo que con el jurel. "Eso, considerando que los tiburones no crecen y maduran y tienen crías tan rápido como los jureles", señala. De allí la importancia de su protección. Los tiburones azulejos, por ejemplo, demoran cinco años en poder reproducirse, mientras, los jureles, dos.

Poco después que la ley fuera aprobada, Sernapesca inició un plan de difusión y de sensibilización a los armadores pesqueros, a través de reuniones y entrevistas y en las propias consultas de los pescadores en las oficinas del servicio. Este proceso para Sernapesca es esencial, ya que permite informar acerca de los fundamentos de la norma y, de ese modo, tener una mayor probabilidad de modificar la conducta de incumplimiento del pescador, en particular los infractores ocasionales y oportunistas.

El plan de fiscalización 2012 contempla la realización de 554 inspecciones selectivas, que se realizarán en el desembarco de las naves pesqueras dedicadas a la captura de pez espada y tiburones, la industria donde se registra un mayor nivel de riesgo de incumplimiento de la norma. Hasta agosto de 2012, se han ejecutado 386 inspecciones, concentradas en las regiones I, II y IV, principal área donde algunas especies migratorias llegan al país.

"Para los efectos de fiscalización, Sernapesca ha establecido como criterio institucional que el corte sólo se debe realizar en plantas de proceso debidamente autorizadas, debiéndose mantener los tiburones a bordo y en el desembarque enteros con las aletas adheridas al tronco, hasta su ingreso a planta".

Bello sostiene que la ley es un avance, pero que aún queda camino por recorrer. "Chile posee más de 50 especies de tiburones. Varios de ellos son capturados y vendidos por su carne y por el precio de sus aletas. Los tiburones son especies muy vulnerables a la pesca, son longevos, tienen pocas crías y una madurez tardía, por lo tanto su manejo es complejo. En Chile existen pesquerías importantes, pero no manejadas sustentablemente".

Desde la Subsecretaría de Pesca reconocen que aún es necesario mejorar aspectos de la ley, como el sistema para recabar datos que muestren la efectividad de su aplicación. "Estamos conscientes de que debemos mejorar nuestro sistema de información, para generar estadísticas que permitan cuantificar los resultados de la aplicación de la nueva norma", indica a La Tercera Pablo Galilea Carrillo, subsecretario de Pesca y Acuicultura.

Además, explica Galilea "la normativa fue desarrollada para la pesca de tiburones con líneas de anzuelos. Hemos detectado dificultades para su cumplimiento con los ejemplares capturados en las redes de enmalle, debido a la gran dificultad de sacar los tiburones atrapados en las redes sin cortarles sus aletas o sin destruir las redes de pesca. Estamos analizando esta situación para ver cómo podemos dar una solución".

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