Los Panteras Rosas, el grupo de ex soldados serbios que asalta joyerías en Europa
<P>En menos de tres semanas, el nombre del grupo aparece relacionado con el asalto a la joyería Graff de Londres y con la lujosa tienda Chatila, de Ginebra. Desde 1993, este grupo ha robado más de US$ 165 millones en joyas.</P>
En 1993, desconocidos robaron un diamante avaluado en US$ 800 mil desde una joyería en Londres. Durante la operación, los asaltantes escondieron la gema dentro de un frasco de crema facial, tal y como lo hicieron los ladrones de joyas en la película La Pantera Rosa, de 1963. El filme dio fama al actor británico Peter Sellers encarnando al torpe inspector Jacques Clouseau, y también fue la inspiración para que la policía bautizara como Los Panteras Rosas a una nueva banda de expertos en robos de joyas.
A más de 15 años de su primer robo, este grupo sigue vigente. En apenas un mes, su nombre ha aparecido ligado a los dos más recientes robos ocurridos en la joyería Graff de Londres -donde hace dos semanas un grupo de ladrones se llevó un botín de US$ 66 millones, el mayor robo de joyas en la historia de Reino Unido- y en la lujosa tienda Chatila, de Ginebra, el pasado lunes.
Según las policías, las similitudes en su modus operandi de ambos ataques hacen suponer que los Panteras Rosas estarían detrás de los hechos. En ambos asaltos, hombres elegantemente vestidos ingresaron a las joyerías reduciendo de inmediato al personal de seguridad y vendedores. Los delincuentes usaron máscaras de látex y maquillaje profesional para ocultar sus verdaderos rostros. En los dos asaltos, los delincuentes hablaron en inglés con acento eslavo.
Esta es precisamente una de las mayores características de los Panteras Rosas. Según informes policiales, la banda está formada por unos 200 ex soldados -hombres y mujeres- de la ex Yugoslavia. La mayoría de ellos provendría de la región sureña serbia de Niš. Otros, en cambio, vendrían de Montenegro. Su alta formación militar los ha capacitado para hacer de los asaltos verdaderas "piezas maestras", según criminólogos. Meticulosamente planeados, los ladrones no dejan nada al azar. Así, por ejemplo, ponen letreros de "recién pintado" en las bancas ubicadas frente a la joyería que asaltarán, para evitar que transeúntes se sienten en ellas. Además, conducen lujosas limusinas o bicicletas con mascarillas antipolución.
Su amplio dominio de idiomas les ha permitido actuar alrededor del mundo: Japón, Dubai, París, Suiza, España, Mónaco, entre otros lugares, han sido testigos de sus asaltos. Uno de los más recordados ocurrió cuando, en diciembre de 2008, vestidos de mujer, utilizando largas pelucas rubias y bufandas, ocho miembros de la banda atacaron la exclusiva joyería Harry Winston, en París, llevándose un botín de US$ 100 millones. Tras el ataque la joyería no volvió a poner diamantes verdaderos en sus vitrinas.
Según informes de la Interpol, durante los últimos seis años, la banda es responsable de al menos 120 ataques, donde los ladrones se han llevado joyas y relojes por valores superiores a los US$ 165 millones. Sin contar el robo de Londres, que aún no ha sido atribuido a ellos.
Según la policía, las mismas ciudades que son testigos de sus robos, sirven de hogar para la banda. Los Panteras Rosas viven en diversas urbes de Europa y aparentan llevar vidas normales como funcionarios de limpieza, administrativos de oficinas o mozos. Durante los últimos años, la Interpol ha arrestado a varios presuntos miembros de la banda en ciudades como Belgrado, Cannes, Biarritz y Montecarlo. Según los datos, se presume que el líder de la banda es Dragan Mikic, prófugo desde 2005.
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