Los pioneros de la comida extranjera en Santiago

<P> Hace cuatro décadas que la gastronomía proveniente de China, Japón, Perú e incluso de Italia se instaló en la ciudad.</P>




El imperio de la comida china

Carne mongoliana, pato pekín y empanadas de camarón mandarín son algunos de los platos que ofrece el restaurante Palacio Imperial Lung Fung, el primer lugar de comida china en Santiago. Ubicado en Agustinas 715, en un subterráneo alfombrado hasta las paredes, el local tiene tres comedores en dos pisos y es el destino obligado para los que trabajan en el centro. Fue en 1962 que abrió sus puertas para ofrecer la comida típica oriental, en ese entonces se encontraba en calle Santa Lucía, donde comían los santiaguinos que trabajaban cerca del lugar. "Nuestros clientes eran personas con harta plata, trabajaban en bancos y buffet de abogados del centro", explica con su precario español el dueño del restaurante, José Chan. "Yo soy de Hong Kong, me fui de mi país porque había mucha guerra y un amigo me invitó a hacer un negocio acá. Cuando llegué, lo que más me llamó la atención fue la poca gente que había en las calles, pensé que era campo", agrega Chan. En un comienzo, les fue bien, después bajaron las ventas pero se estabilizó. Entremedio, el socio de Chan se fue de Chile, razón por la cual vendieron la casa donde se encontraba el negocio. Sin embargo, a pasos de ese lugar encontró el local donde se ubica hoy el restaurante.

Pizza a domicilio

Al son de la música italiana, aroma a pizzas, ravioles y ñoquis, se abría en 1986, en Vitacura, la pizzería Santelmo, el primer delivery de este producto. En esa época, el local era popular por su comida y por estar siempre lleno. Fue ahí cuando uno de los dueños viajó a Estados Unidos y trajo los primeros estuches térmicos para transportar comida. Decidieron repartir a domicilio para descongestionar el local. "Los mismos hijos y sobrinos de los dueños iban a dejar el producto a las casas, en sus propios autos y se ganaban una propina", cuenta el gerente del local, Alí Aguilera.

Siempre fue un negocio familiar y debieron cambiarse por la venta de la casa en la que se encontraba. Actualmente, está ubicado en Av. Salvador 994. "Mi mamá es la dueña y decidí hacerme cargo, porque igual es estresante y ella ya estaba cansada. Aproveché de actualizar el local, porque ella anotaba los pedidos en papel calco. Ahora tenemos un software", dice Aguilera.

Actualmente, el local recibe 30 pedidos diarios y 40 los fines de semana. Según el dueño, aún mantienen a los clientes que llamaban cuando se encontraban en Vitacura. "Nosotros cobramos un costo de envío cuando los pedidos se escapan de nuestro radio", explica el dueño.

Sólo para japoneses

El restaurante Japón, ubicado en calle Barón Pierre de Coubertin 39, a pasos de la Plaza Italia, es el primer local de comida japonés de Santiago. Su dueño, Masamoto Saotome, fundó este lugar sólo para sus compatriotas, en 1978, y desde entonces no ha cerrado. "A él no le gustaba cocinar para chilenos, porque decía que no apreciaban la comida japonesa, además siempre querían cambiar el plato", explica la gerenta del Hotel Nippon y esposa de Saotome, Patricia Vidal. Según Vidal, Masamoto es un amante de los viajes y llegó a Chile para conocer y como no tenía trabajo para subsistir, cocinaba para la colonia de japoneses. Después de un tiempo decidió hacer un restaurante exclusivo para sus compatriotas. "En ese tiempo era comida típica de Japón, con recetas tradicionales, nada de sushi ni sashimi", explica Vidal. Luego de esto, Saotome decidió seguir con la aventura y dejó a su cuñado Takeo Naito como chef del local, en la actualidad es su hijo mayor que estudió en Japón. Sin embargo, antes de partir a la aventura nuevamente, el japonés creó el Hotel Nippon, frente al local, un lugar que en un comienzo sólo recibía a japoneses y que en la actualidad cuenta con karaoke, desayuno típico japonés y almuerzos en el restaurante.

Así se come en Perú

Ubicado en pleno barrio Bellavista, en Antonia López de Bello 53, se encontraba el restaurante El Otro Sitio, que desde 1989 se dedicó a preparar auténtica comida peruana. Su chef y dueño, Emilio Peschiera, llegó a la ciudad a principios de los años 80, invitado a unos festivales de gastronomía. En ese transcurso de tiempo decidió quedarse, porque notó la necesidad de inyectar sabores a este nuevo mercado y así creó un lugar de pura cocina peruana. "La idea era preparar cada plato tal cual como se come en Perú", explica Peschiera.

Desde sus inicios y hasta ahora, lo que más se consume es el pisco sour, el ají de gallina, el lomo saltado, los ceviches, el camarón costanera, el salmón relleno, la corvina cajamarquina y el infaltable suspiro limeño. En la actualidad, este restaurante ya no está en Bellavista, hace unos años cambió su dirección y, además, abrió un par de locales en Borde Río, Mirador Alto Las Condes y Parque Arauco. "Es muy popular la comida de mi país, mi lema siempre ha sido pongámosle mantel largo a la gastronomía peruana", agrega el chef. La idea de este lugar es, a través de su comida, dar a conocer la cultura del país vecino, donde los sabores y colores son unos de los protagonistas.

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