Los tres ríos que convierten a Chile en uno de los destinos más importantes del rafting
<P>La cantidad de rápidos y la velocidad de la corriente definen un buen río para este deporte.</P>
Pasar por la mayor cantidad de rápidos, hoyos y turbulencias es el principal atractivo del rafting. Dependiendo de la dificultad de estos obstáculos, los ríos tienen una clasificación internacional indicada con un número. En esta escala, el 6 califica al río como impasable. "Tienen un nivel complejo. Mucha pendiente, mucha agua, mucha piedra. Entonces, no se puede maniobrar adentro", dice Christian Henríquez, de Chile Rafting, quien agrega que la clase 1 califica un río como "absolutamente plano", es decir, con aguas tranquilas.
La puntuación define la dificultad y el atractivo del río, pero la geografía de cada uno es distinta, por lo que también influyen otros factores.
El río Futaleufú, en Los Lagos, es calificado coincidentemente por los guías de rafting como el mejor para practicar este deporte en Chile. En 2000 fue sede del Campeonato Mundial de Rafting. "Lo más aventurero y extremo es ir al río Futaleufú", dice Christian Henríquez. Está catalogado de clase 3 a 5,5 e, incluso, en algunas zonas llega a nivel 6. Christian Durán, de Patagonia Elements, considera que "la calidad del agua y de los rápidos, la pureza del agua y la belleza del paisaje que lo rodea" son características que lo posicionan como número uno.
El río Trancura, en Pucón, es el segundo mejor para practicar rafting. Se divide en Trancura Bajo y Trancura Alto. El primero está clasificado de 2 a 3, por lo que es navegable para niños mayores de seis años, según los estándares internacionales, aunque por ordenanza municipal sólo se permite practicar este deporte desde los ocho años. Trancura Alto, por su parte, alcanza el nivel 3 a 4. Paz Muñoz, de Turismo Trancura, explica que la zona baja del río es una alternativa "un poco más familiar", mientras que a la alta "llegan más jóvenes y grupos de amigos".
El tercer mejor río es el Maipo, en San José de Maipo. "Es un río de clase 3 que pueden navegar casi todas las personas", dice Christian Henríquez, quien agrega que "la geografía de los ríos cambia. El Maipo es un río con mucha más pendiente continua, siempre hay olas en el agua. En el río Trancura hay más rápidos y hay 'piscinas' que tienen bastantes metros de agua plana en los que no se hace nada. Hay que esperar hasta el próximo rápido", dice Christian Henríquez.
Cuando partió el Rafting, en los 90, la mayoría de los interesados eran extranjeros. En la última década han aumentado los chilenos que buscan practicar rafting. Considerando esto, Miguel Moraga, de Villarrica Extremo, comenzó a organizar expediciones aptas para toda la familia en el río Toltén, ya que tiene aguas tranquilas que incluso no están numeradas con algún nivel.
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