Matan a reconocido activista mexicano que buscaba a hijo secuestrado
<P>Nepomuceno Moreno aseguraba que la policía estaba detrás del plagio.</P>
Luego de más de un año de búsqueda, no alcanzó a ver a su hijo en libertad. El reconocido activista por la paz mexicano, Nepomuceno Moreno, de 56 años, fue asesinado el lunes por la tarde, cuando circulaba en su vehículo por el centro de Hermosillo, la capital del estado de Sonora (al noroeste de México). Según las primeras informaciones de la investigación, Moreno recibió siete balazos.
El hombre se había transformado en el último año y medio en un reconocido combatiente contra la ola de violencia que ha asfixiado a México en los últimos cinco años. Esto, debido a la desaparición de su hijo Jorge, de 17 años. El joven fue secuestrado el 1 de julio de 2010, junto a tres amigos. Los plagiadores, que se identificaron como policías de Sonora cuando se contactaron por teléfono con Nepomuceno, le exigieron una recompensa para recuperarlo. Luego de que la transacción se concretó, dos amigos de Jorge acudieron a un lugar escogido por los delincuentes para ir a buscar al joven. Sin embargo, también fueron secuestrados.
De los seis jóvenes, uno fue encontrado muerto pocas horas después y otro fue liberado en los días posteriores, con dos dedos mutilados y diversas fracturas, mientras que los otros cuatro, incluido Jorge, permanecen desaparecidos.
Así, tras el secuestro de su hijo, Moreno denunció constantemente a los policías como presuntos responsables del plagio de su hijo. Lo gritó en pleno centro de Hermosillo, con un cartel con la foto de su hijo. Incluso llegó a entrevistarse con el Presidente de México, Felipe Calderón, para tratar la desaparición de Jorge, culpar a las fuerzas de seguridad de esa región y pedir protección, ya que tenía "mucho miedo". Según él, al mes de la desaparición de su hijo comenzó a recibir amenazas, mediante llamadas que venían de la Procuraduría del Estado en Hermosillo, ya que llamaba de vuelta y una central de ese reparto contestaba.
En plena lucha personal, Moreno conoció al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, creado y liderado por el poeta Javier Sicilia, quien perdió a un hijo, asesinado el 28 de marzo de 2011. Así, se sumó a la iniciativa y emprendió marchas por todo el país, cobrando aún más notoriedad.
Hace dos semanas, "Nepo", como le decían sus cercanos, denunció por última vez que había recibido amenazas al pedir, nuevamente, el esclarecimiento de la desaparición de su hijo, y afirmó que pensaba radicarse en la norteña ciudad de Tijuana, junto a la frontera con EE.UU., porque temía por su vida.
En ese sentido, Sicilia aseguró ayer que la muerte de Moreno era culpa del gobernador de Sonora y le pidió que, si no podía mantener la seguridad, era mejor que renunciara.
Moreno se transforma así en el tercer padre y activista que es asesinado en menos de 12 meses: en diciembre de 2010, Marisela Escobedo murió en las afueras del palacio de gobierno del norteño estado de Chihuahua, donde protestaba por la falta de justicia en el asesinato de su hija. Mientras, Leopoldo Valenzuela Escobar fue ultimado a tiros en febrero pasado, mientras luchaba por encontrar a su hijo Leo, secuestrado en septiembre de 2010.
La violencia ligada al tráfico de drogas ha dejado más de 45.000 muertos en México desde diciembre de 2006, cuando el gobierno de Felipe Calderón lanzó un operativo antidrogas, en el que participan más de 50.000 efectivos policiales y de las Fuerzas Armadas.
Mientras, el Sistema Nacional de Seguridad Pública reveló en octubre pasado que de los 50.000 funcionarios policiales y de justicia que habían sido evaluados para medir su confianza, 16.000 habían reprobado. El mismo mes, unos 150 policías fueron arrestados bajo sospechas de pertenecer a organizaciones criminales y 200 fueron dados de baja.
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