Mecánico compró Porsche robado en Las Condes en $ 1,8 millón y después lo desmanteló
<P>El exclusivo vehículo, avaluado en $ 45 millones, se encontraba en una casa de Peñaflor. La policía y la fiscalía ya tienen identificado al autor del atraco, quien sería un narcotraficante.</P>
En una casa ubicada en pleno centro de Peñaflor se encontraba completamente desmantelado el exclusivo vehículo Porsche 911 Turbo A robado desde la compraventa Larruy ubicada en la comuna de Las Condes, la tarde del 27 de agosto del año pasado.
El automóvil, avaluado en $ 45 millones, estaba en poder del mecánico Luis Baeza Palma, quien había adquirido el vehículo a fines del año pasado a $ 1,8 millón. Baeza había comenzado a desarmar el vehículo y ya había logrado deshacerse del chasis, el motor y la patente del vehículo. El resto del automóvil estaba esparcido por el patio de su casa, ubicada en pleno centro de Peñaflor.
Baeza fue detenido por el delito de receptación y ahora Carabineros se encuentra en la búsqueda del sujeto que le vendió el automóvil, quien ya está identificado.
El "dato" para dar con el paradero del vehículo surgió el domingo, luego que Carabineros detuviera a Francisco Morales, quien estaba conduciendo otro vehículo Porsche robado desde la calle el 28 de marzo, en Vitacura.
Morales entregó algunos antecedentes que permitieron a la policía llegar hasta la casa del mecánico, ya que conocía a las personas vinculadas con el robo.
La investigación del Servicio de Encargo y Búsqueda de Vehículos (Sevb) de Carabineros y el fiscal Samuel Constenla, de la Fiscalía Oriente, indican que el autor intelectual del vehículo es un hombre ligado al mundo del narcotráfico y que en el pasado fue dueño de compraventas de vehículos.
Los policías, además, tienen identificado al posible autor del robo en la compraventa. Se trata de un hombre de 35 años con antecedentes por asalto y narcotráfico.
El modus operandi de este delincuente consiste en robar vehículos de lujo y trasladarlos hasta países fronterizos, principalmente Bolivia, donde intercambia el automóvil por droga que después vende en el sector sur de la capital.
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