Muere Chris Marker, figura del documental y cine francés
<P>El cineasta, que tenía 91 años, dirigió el influyente filme <I>La jetée </I>y produjo <I>La batalla de Chile,</I> de Patricio Guzmán.</P>
Las coincidencias y la elusividad lo persiguieron durante toda su vida. Por ejemplo, Chris Marker murió el mismo día de su cumpleaños, el domingo. Tenía 91 años y hace 50 había debutado en el cine con Olympia 52, un documental sobre los Juegos Olímpicos de Helsinki de 1952.
En cuanto a su carácter elusivo y huidizo, basta decir que Marker odiaba que le tomaran fotografías y que cada vez que le pedían una, mandaba una imagen de su gato. No deja de ser una paradoja además que uno de los principales representantes del llamado Cinéma vérité (cine verdad) tenga como obra más famosa la película La jetée (1962), que es de ciencia ficción.
La noticia de la muerte del influyente realizador galo fue dada a conocer ayer por el crítico y ex director de Cahiers du Cinéma Jean-Michel Frodon en su cuenta twittter. Al mismo tiempo, el director del Festival de Cannes, Gilles Jacob, afirmaba que Marker había sido un "espíritu curioso, cineasta infatigable, amante de los gatos, videasta, personaje secreto, talento inmenso".
Chris Marker, cuyo verdadero nombre era Christian-François Bouche-Villeneuve, había nacido el 29 de julio de 1921 en Neuilly-sur-Seine. De joven peleó en la Resistencia francesa y luego se unió a un grupo de paracaidistas estadounidenses. Comenzó trabajando como periodista y pasó a ser ayudante de Alain Resnais en Noche y niebla (1952), el controvertido documental donde se informaba del colaboracionismo francés. Su cinta más famosa e influyente sigue siendo La jetée, mediometraje de 28 minutos donde describe el viaje en el tiempo de un hombre desde un futuro postapocalíptico al tiempo presente. El filme está construido casi enteramente a partir de fotografías fijas y su influencia puede ser rastreada desde Terminator (1984), de James Cameron, hasta 12 monos (1995), de Terry Gilliam, quien la menciona en los créditos de la cinta. Al mismo tiempo que Marker trabajaba en este tipo de obras también dirigía Cuba sí (1961), uno de los primeros registros de la isla tras la revolución de 1959, claramente favorable a Castro y prohibida en Estados Unidos.
Chris Marker, que decía haber nacido en Mongolia, tuvo una particular conexión con Chile. Escribió el guión de A Valparaíso (1965), el documental de Joris Ivens, y ya a principios de los años 70 fue productor de La batalla de Chile, de Patricio Guzmán, a quien le facilitó parte del celuloide necesario para hacer la película. Por esta misma época participó junto a Miguel Littin en la dirección de la entrevista que Régis Debray le hizo al Presidente Salvador Allende. Muchos años después, en 1985, Marker dirigió un cortometraje sobre Roberto Matta, que se llamó Matta 85. Por esa misma época, en 1983, los tópicos de la memoria y el tiempo se vuelven a repetir en Sans soleil, acerca de una viajero en el tiempo y el espacio. La cinta fue premiada en Berlín y es una especie de homenaje a Hitchcock y Tarkovsky.
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