Muere Jean Claude Duvalier, el gobernante que rigió Haití con mano dura y lleno de lujos

<P>"Baby Doc" falleció ayer en Puerto Príncipe. Gobernó Haití durante 15 años tras haber heredado el puesto de su padre. </P>




Jean Claude Duvalier, el ex dictador haitiano que dividió al país con un duro régimen que se extendió por 15 años, murió a causa de un ataque al corazón en su ciudad natal, Puerto Príncipe, a los 63 años. Luego de pasar 25 años exiliado en Francia, "Baby Doc", como era conocido, decidió volver de manera sorpresiva a su país en enero de 2011, donde fue acusado por crímenes de lesa humanidad y desvío de fondos durante sus años en el poder. Sin embargo, nunca fue condenado por ello, a pesar de haber comparecido en numerosas ocasiones ante el juez a cargo de su caso.

En su regreso, el ex dictador dijo que su retorno a Haití se debió a su deseo por "reconciliar" a los haitianos y "ayudar" luego del terremoto de 2010 que dejó al país en ruinas. Pero sus acciones de los años venideros se mantuvieron un poco alejadas de ese fin, y terminó sus años con los beneficios que siempre lo rodearon.

Cuando cumplió sólo 19 años, en 1971, su padre Fracois Duvalier, le cedió el poder del país gracias a una enmienda constitucional que sostenía que Haití "optaba por la continuidad", nombrándolo su sucesor. Así, cuando en abril de ese mismo año murió "Papá Doc", Jean Claude Duvalier dio inicio a su gobierno siendo el presidente más joven del mundo.

A pesar de que intentó implementar una política más liberalizadora , su régimen estuvo marcado por la represión y medidas sumamente cerradas, que poco le envidiaban a las adoptadas por su padre.

Adoptó una nueva Constitución y llamó a elecciones legislativas en 1984. Sin embargo, antes del día de las votaciones encarceló a Sylvio Claude, presidente de la Democracia Cristiana, y prohibió a ese partido concurrir a las urnas. Luego de esas medidas, la victoria de su partido, el Comité de Acción Jeanclaudista (Conacej) estaba asegurada.

Durante su mandato, Duvalier vetó las críticas a su gobierno a través de la implementación de una nueva ley de prensa, lo que terminó en la deportación de periodistas y opositores.

Sin embargo su vida estuvo llena de libertades. Su primer matrimonio con Michelle Bennett, que fue financiado con dineros estatales, llegó a costar US$ 5 millones en 1980, mientras que los habitantes de su país eran víctimas de una de las peores economías de Occidente.

Cuando en 1986 la situación política en Haití se volvió insostenible, y luego de haber sobrevivido a varios atentados, Jean Claude Duvalier abandonó el país el 7 de febrero en un avión militar estadounidense. Francia fue el único país que le cedió el asilo político de forma provisional, luego de que varias naciones se lo negaran.

Recién en 1991 se comenzó a estudiar la solicitud de extradición bajo el gobierno de Jean Bertrand Aristide, pero sólo meses después Aristide fue derrocado. En tanto, desde Francia, Duvalier apeló en dos ocasiones a la unidad nacional para lograr la sobrevivencia del país. En la segunda ocasión, en 1997 fue advertido por el presidente haitiano, René Préval, que sería encarcelado si regresaba al país.

A comienzos de 2004, para el segundo gobierno de Aristide, Duvalier elevó la solicitud de un pasaporte diplomático que le permitiera regresar a su país, y en 2007 pidió perdón por sus errores al pueblo haitiano en una entrevista radial.

Pero no fue hasta enero de 2011 que, de forma sorpresiva y sin dinero, pudo regresar a Haití. En esos momentos el país vivía una difícil situación a causa del terremoto del año anterior. Además, el escenario político era un caos, debido a que aún no se conocían los resultados de las elecciones presidenciales de 2010, en las que hubo denuncias de fraude.

Su retorno fue celebrado por quienes recordaban los años en que repartía dinero en las calles, y fue repudiado por los activistas de Derechos Humanos.

Algunos analistas sostenían que el regreso de Baby Doc se debió a que se encontraba en bancarrota. Pero ni eso ni las acusaciones que pesaban sobre su nombre parecían importarle al ex dictador que logró terminar sus días fuera de la prisión. "Hubo muertes y sumarios, ejecuciones bajo su gobierno" le preguntó un juez durante una audiencia en marzo de 2013. "Las muertes existen en todos los países", respondió Duvalier. "Yo no intervenía en las actividades de la policía".

Duvalier logró mantener su estilo de vida lujoso y extravagante en sus últimos años de vida. De acuerdo con el diario estadounidense The New York Times, Duvalier solía ser visto cenando con sus amigos en restaurantes en Puerto Príncipe, o asistiendo a eventos del actual Presidente de Haití, Michel Martelly, cuya administración cuenta con familiares y aliados del ex dictador. Ayer Martelly aseguró que con la muerte de Jean Claude Duvalier se perdía un "hijo genuino de Haití".

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