Muere Moebius, el dibujante más importante del cómic europeo

<P>Nacido en Francia como Jean Giraud, colaboró con Alejandro Jodorowsky en <I>Duna</I> y <I>El Incal</I>, y diseñó decorados en <I>Alien</I>.</P>




El mito dice que durante la preparación que Alejandro Jodorowsky y Moebius hicieron de su adaptación al cine de Duna, la novela de Frank Herbert, este último realizó cerca de cinco mil dibujos del guión y el diseño de los trajes.

Como se sabe, el delirante proyecto que incluía a Dalí, Orson Welles, Mick Jagger y una chequera ilimitada, se fue de bruces al suelo aunque no amilanó al creador chileno, quien le dijo al célebre dibujante fancés: "El fracaso es un invento mental. Lo llamaremos cambio de camino. Y le propuse que si no podíamos expresar nuestras visiones en el cine, las realizáramos en forma de cómic. Así fue como nació El Incal", contó Jodorowsky hace algunos años a la revista Milenio.

La anécdota cobra sentido a propósito del fallecimiento ayer de Moebius, pilar indiscutido del cómic europeo e influencia determinante en el devenir contemporáneo del noveno arte. Nacido como Jean Giraud hace 73 años, Moebius tuvo en El Incal -realizada como serie de seis volúmenes entre 1980 y 1988- una de sus obras maestras, un trabajo que abrió nuevos caminos en la ciencia ficción, tanto en terrenos gráficos como cinematográficos. Y como una ironía del destino, la película que hace algunos años se iba a hacer de la serie, también fue abortada, aunque circula un trailer en internet.

A la altura de otros notables creadores de cómics como Hergé, Frank Miller, Will Eisner y Osamu Tezuka, Moebius hizo del trazo expresionista con trasfondo místico uno de sus más conocidos sellos artísticos. Pero su primer éxito (y su mayor superventas) fue un western, el Teniente Blueberry, un ícono de la historieta francesa que realizó entre 1965 y 2008, junto al guionista Jean-Michel Charlier, y bajo el seudónimo de Gir, ambientado en el lejano oeste estadounidense.

Fanático lector de ciencia ficción, Moebius posteriormente se embarcó en terrenos fantásticos, donde destacó su trabajo en el grupo experimental Los Humanoides asociados, con el que lanzó la mítica revista Metal Hurlant, un hito del género y cuya influencia llegó hasta el cine, con el filme animado Heavy metal (1981).

De ese período son también sus trabajos El garaje hermético y Arzach. Su trazo colorido, de grandes urbes futuristas entrecruzadas de un sentido místico, fue importante en la estética de filmes como Alien (donde diseñó parte de los decorados), Tron, Willow, El secreto del abismo o El quinto elemento.

"A través de su influencia y destellos, hizo del cómic algo que acompañó mi existencia", dijo el Ministro de Cultura francés, Frédéric Mitterrand.

El guionista Neil Gaiman (Sandman) escribió en su página que "sus historias eran como la corriente de la conciencia cuando se encuentran con el absurdo de Ionesco. Tenían brillantez literaria", expresó.

Hasta el escritor Paulo Coelho (para quien Moebius ilustró El alquimista) escribió en Twitter: "Tu cuerpo está muerto, pero su trabajo está más vivo que nunca".

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