Padres de asesino de Columbine se reúnen por primera vez con familia de víctima

Más de 10 años después de que Eric Harris y Dylan Klebold mataran a 13 personas en la secundaria de Columbine (Colorado) y se suicidaran, los padres de Harris rompieron su silencio y se reunieron con la familia de Daniel Mauser, una de las víctimas.

La historia de cómo Tom y Linda Mauser se encontraron con los padres del asesino de su hijo salió a la luz esta semana, cuando el periodista David Cullen -autor del libro "Columbine", el más completo que se haya escrito sobre la matanza- contó los detalles del encuentro en el sitio web The Daily Beast, de acuerdo con el relato que le hizo Linda.

Los Mauser se encontraron con los Harris entre agosto y septiembre de 2009, dos años después, su primera solicitud. Wayne y Kathy accedieron porque los Mauser son una de las pocas familias de las víctimas que no los demandaron por su presunta responsabilidad en la masacre.

La reunión se realizó en un club de Denver, donde los Harris esperaron con una cesta de flores a los Mauser. Wayne, el padre de Eric -un ex mayor de la Fuerza Aérea-, fue quien más habló, mientras que Kathy -su mujer- se mostró más conmovida y lloró varias veces mientras pedía perdón por lo ocurrido. En el encuentro, los Harris admitieron también que su hijo tenía problemas siquiátricos.

Los padres de Harris señalaron que su hijo fue arrestado en 1998 por tres delitos -entre ellos destrozar una van-, iba al siquiatra y tomaba antidepresivos. Sin embargo, enfatizaron que nunca vieron venir la masacre. Wayne y Linda recordaron que Eric pasaba horas jugando Doom -un videojuego de tiro muy popular- y estaba suscrito a una revista de armas, que, según él, lo ayudaba a mejorar sus técnicas en el juego. Pese a ello, los Harris dijeron que no intuían que su hijo sintiera un interés especial por las municiones.

Wayne defendió a su esposa diciendo que siempre estuvo disponible para Eric y atribuyó el extraño comportamiento de su hijo a problemas propios de la adolescencia. Además, se mostró orgulloso por los éxitos de su hijo mayor, Kevin.

Al concluir la cita, Linda les dijo que perdonaba a su hijo, aunque ellos no se mostraron muy efusivos al respecto. Según Cullen, los padres de Daniel -fallecido de un tiro en la biblioteca de la secundaria- se sintieron frustrados, ya que los Harris no parecían dispuestos a sacar lecciones de lo que ocurrió.

El año pasado, la madre de Dylan Klebold fue la primera en romper el silencio. "No puedo mirar a un niño en una tienda o en la calle sin dejar de pensar cómo pasaron sus últimos momentos los compañeros de mi hijo", afirmó la madre de Dylan en un artículo publicado por una revista norteamericana.

Los crímenes de Dylan Klebold y Eric Harris, que entonces tenían 17 y 18 años respectivamente, provocaron un reforzamiento de la seguridad en casi todos los colegios y universidades de EE.UU.