Plaza se viste de kamikaze

Un kamikaze. Así se podría denominar a Rubén Plaza en la jornada de ayer del Tour de Francia. El español no sólo se llevó el triunfo de la décimosexta etapa, sino que también se mandó una escapada en el último tramo que sorprendió a todos, incluso a él.

"Estoy muy contento y satisfecho, es un gran día para mí y para el equipo. Se reconoce el fruto a tantas horas de trabajo y tantos días fuera de casa. Hoy se ve la recompensa", dijo el ciclista.

Plaza logró sacar una ventaja de 30 segundos con respecto a su seguidor durante la carrera, Peter Sagan, consiguiendo así el primer triunfo personal en el torneo galo. "Conocía la subida de 2013, sabía que los primeros kilómetros eran los más duros y que el viento iba de cara. He dejado que se movieran otros y cuando he atacado la única táctica era sufrir hasta meta", aseguró el español.

En la clasificación general, el podio no tuvo modificaciones. Froome, cuyo potencial sigue siendo puesto bajo sospecha de ayudas, continúa firme en la primera posición, escoltado por el colombiano Quintana y por el estadounidense Tejay Van Garderen.