¿Por qué se incendió el Hindenburg?




Tras 76 años de misterio se reveló por qué el famoso dirigible Hindenburg, orgullo de la Alemania nazi, se envolvió en llamas la noche del 6 de mayo de 1937. El zepelín, de 245 metros de largo y que alcanzaba una velocidad de 135 kilómetros por hora, cubría la ruta entre Europa y América en tan sólo tres días. Pero ese día, al llegar a la Estación Aeronaval de Lakehurst, en New Jersey, lo recibió una tormenta que lo obligó a esperar antes de iniciar las maniobras de amarre. Apenas consiguió atar su estructura a la torre de la estación, la parte superior de su popa se incendió y el dirigible fue devorado por las llamas en 40 segundos. Claro, debido a la prohibición estadounidense de exportar hidrógeno a los alemanes, el Hindenburg estaba lleno de helio, lo que lo hacía una bomba de tiempo. ¿La razón de la explosión? Una fuga de gas y la carga estática que acumuló el dirigible por la tormenta provocaron que al momento de hacer tierra con la torre una chispa prendiera la nave. A esta conclusión llegó una investigación liderada por el ingeniero Jem Stanfield, del South West Research Institute de Estados Unidos.

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