Provincia de Osorno: Un recorrido de mar a cordillera
<P>Desde bosques nativos y hermosos senderos junto a la costa de la Décima Región, hasta reponedores y tibios baños en las Termas de Puyehue. La invitación ofrece aventura y descanso para quienes quieran recorrer los alrededores de Osorno, una ciudad que ha ido de menos a más en materia turística. </P>
AL ENTRAR a Osorno, bellas casonas de arquitectura alemana del siglo XIX llaman la atención. Con una estampa un tanto nostálgica, esta ciudad sureña intenta construir una identidad propia, la que para muchos se había perdido debido a su rápido crecimiento. Hoy pretende posicionarse como un lugar donde aflora la amabilidad de su gente y con un gran potencial para atraer visitantes gracias a su calidad de ciudad-parque y a su ubicación geográfica privilegiada, a tan sólo unas horas de manejo de un área cordillerana que se perfila fuerte en materia de ecoturismo y a una de las zonas costeras más lindas del país.
Tras la erupción en junio pasado del Cordón del Caulle, se pensó que podría verse afectada la actividad turística, pero no ha sido así. Uno de los últimos regalos para los visitantes es el llamado Parque Pleistocénico, área verde junto al río Rahue y al interior del Parque Chuyaca, con réplicas en tamaño real de animales prehistóricos que vivieron aquí hace 12.000 años, como el tigre dientes de sable, el milodón o los gonfoterios, muy similares a elefantes. La iniciativa se gestó este año, tras el hallazgo de restos fósiles -un molar- en el centro de excavación y arqueológico Pilauco Bajo.
A territorio huilliche
Las nubes cubren por completo el cielo osornino minutos antes de iniciar viaje rumbo a San Juan de la Costa. Se trata de una de las siete comunas de la provincia y, probablemente, una de las más bonitas gracias a su ubicación junto al Pacífico en un área marina protegida.
Mientras recorremos la Ruta U-40, los rayos del sol van bañando tímidamente los bosques nativos. Bendecido con un paisaje siempreverde, el camino tiene como protagonistas a alerces, arrayanes y coihues, que crecen sobre un terreno color rojizo producto de la antigüedad del mismo.
Son 64 km los que separan a Osorno de Bahía Mansa, el primero de los destinos costeros. Pero antes, pasamos raudamente por Puaucho, capital de la comuna. En tanto, la Cordillera de la Costa parece un mero espectador a medida que el vehículo supera las curvas de la angosta carretera. Por fin el mar aparece en el horizonte.
Llegamos a Bahía Mansa cuando el lugar se muestra misterioso. A pesar de ser un pueblo pequeño, pronto descubrimos que es considerado como uno de los pilares de la economía en la región, gracias a la actividad pesquera. Pero también es un rincón de Chile que sorprende por sus arenas blancas y sus coloridas casas que parecen colgar de los cerros tupidos de vegetación. Vale la pena permanecer algunas horas aquí y probar sus mariscos -locos y machas- y pescados frescos.
Tras la visita, Maicolpué -algo más al sur y de mayor tamaño- asoma como un lindo balneario de amplias playas ideal para quienes viajan en familia. Al ingresar, un bulevar exhibe una gran variedad de opciones gastronómicas del mar, mientras, en el otro extremo del pueblo, varios puestos ofrecen la posibilidad de efectuar excursiones. Recorremos un sendero en la comunidad Mapu Lahual, en inmediaciones del Parque Pichi Mallay. Con un kilómetro y medio por caminar -dificultad leve-, el circuito permite impresionantes vistas del mar y del ovillo costero, principal fuente de vegetación del lugar. Dicen los lugareños que en días nublados es posible observar colonias de toninas chapoteando en el agua.
Potencialmente turístico, Pucatrihue -que en mapudungún significa localidad que se ubica en un sitio escarpado-, cuenta con una playa que es acompañada por dos ríos, el Contaco y el Choroy-Traiguén, que cautivan por su belleza en este hogar de pescadores. Frente a sus costas, llama la atención un roquerío cuya una de sus figuras es muy similar a La Portada de Antofagasta y donde en ocasiones se instalan colonias de pingüinos. Pucatrihue ofrece servicios de hotelería y la posibilidad de comer mariscos y comida típica de la etnia huilliche, pueblo que ha habitado estas costas durante siglos.
Las cenizas de Puyehue
Los vientos soplan en dirección oriente. La nube que emana del Cordón del Caulle viaja con dirección a Argentina y prácticamente no daña el turismo en la comuna cordillerana de Puyehue. Salvo en el complejo fronterizo Cardenal Samoré, donde es necesaria la utilización de mascarillas producto de las cenizas. Camino hacia allá, descubrimos un pequeño pero increíble museo a 25 km de Osorno, por la Ruta 215. Se trata del Auto Museum Moncopulli ($ 2.500), a cargo de Bernardo Eggers, todo un personaje por acá y de una amabilidad enorme. Nos presenta su mayor orgullo: una colección de más de 55 autos antiguos, la gran mayoría Studebaker, marca desaparecida hace varias décadas. "Lo invertido es una ínfima parte de lo que el museo nos ha regalado. El auto ha marcado mi vida", señala. Además, planea realizar, junto a su señora, paseos familiares abordo de un Volkswagen Escarabajo.
En el horizonte asoma Entre Lagos (4.500 hab.), lugar que nos da la bienvenida al lago Puyehue. Sus aguas cristalinas se han enturbiado debido a la enorme cantidad de piedra pómez que ha caído tras la erupción. Aún así, los lugareños se aprestan con optimismo a recibir al turismo este verano 2012. Precisamente, para la última semana de enero se espera con ansias la realización de la Semana Entrelaguina, con actividades recreativas y culturales que culminarán con la elección de la reina y fuegos artificiales en la costanera. A su vez, el Festival de la Música Mexicana ya tiene fechas: 16, 17 y 18 de febrero.
Avanzamos con dirección a Bariloche. A tan sólo cuatro kilómetros del paso fronterizo, nos internamos en el Parque Nacional Puyehue. Allí, el centro turístico Anticura abre sus puertas para aquellos a los que "les gusta caminar harto". Destaca por sus senderos junto a los ríos Gol Gol (lechoso producto de las cenizas volcánicas) y Anticura. Uno de los caminos más recomendados es el Sendero El Pudú, que lleva al salto de agua del mismo nombre.
Además, es posible recorrer los senderos La Princesa y El Puma, entre otros. Los tours y caminatas se suman a la posibilidad de practicar kayak, ascensiones, pesca y cabalgatas. Todo ello a cargo de Patagonia Expeditions (www.anticurachile.cl), líderes en la región en materia de turismo aventura y ganadores de un proyecto que les permite divulgar el ecoturismo. Ofrecen paseos por uno o más días con precios que van desde $ 25.000.
Para finalizar la jornada, nada mejor que hacerlo en el Hotel Termas de Puyehue, tradicional cinco estrellas que estrena un moderno espacio para jugar bowling, además de ofrecer paseos en bicicleta, caminatas, servicios de spa y la nueva iniciativa de un campamento infantil con fines recreativos para los más pequeños. La invitación a recorrer la región ya está hecha.
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