Rápida recuperación de Tailandia tras tsunami de 2004 es modelo mundial

<P>Pese a la devastación que generó el maremoto, meses después de la tragedia el turismo volvió a levantarse en la zona afectada del país asiático. El ejemplo fue imitado en EE.UU. tras el paso del huracán Katrina en 2005.</P>




El tsunami que arrasó con parte de las costas de Indonesia, India, Tailandia, entre otros países del sudeste asiático, el 26 de diciembre de 2004, es considerado uno de los peores maremotos que haya registrado la historia. Generado por un terremoto de 9,3 grados Richter -que tuvo epicentro en Sumatra, Indonesia-, dejó 229 mil víctimas fatales y obligó al desplazamiento de dos millones de personas.

Paradisíacas islas de arenas blancas y aguas transparentes, refugios de millonarios, pequeñas villas pesqueras y conocidos centros turísticos -como Phuket, en Tailandia- pasaron de ser localidades atestadas de extranjeros a una desolación total. Un inexistente sistema de alerta de tsunamis en las costas del Océano Indico provocó que miles de personas fueran sorprendidas por las olas gigantes minutos después del terremoto, sin que nadie advirtiera el peligro.

Cinco años después, países como Tailandia han logrado levantarse y reimpulsar su industria turística, mientras que en otros, como India, los efectos del maremoto aún están presentes. ¿Qué ha provocado esa diferencia? Informes de Naciones Unidas aseguran que inmediatamente después de la emergencia los llamados a la cooperación fueron oídos masivamente. En 2006, la ONU reportaba que se habían invertido más de US$ 137 mil millones.

Sin embargo, una de las principales diferencias en el uso de esos fondos se dio por la acción de las propias comunidades afectadas. En Tailandia la acción de ONG así como organismos internacionales -como Unesco y la FAO- fue enorme, pero no habrían tenido los efectos esperados sin que los locales no hubieran puesto en marcha planes de acción que ayudaron a recobrar lo perdido. En Tailandia, el 40% del producto interno bruto -estimado en US$ 266 mil millones- es generado por el sector de servicios, de los cuales un 6% corresponde a labores asociadas al turismo. Por ello, a meses del tsunami, en localidades como Phuket, Krabi y Phi Phi, fueron los habitantes los que comenzaron la restauración de viviendas y hoteles destruidos. También, parte de los recursos internacionales fueron dedicados a labores de limpieza del suelo marino, rico en corales.

Trabajo con pescadores

Informes de la ONU aseguran que también se procuró trabajar con los pescadores artesanales en nuevas técnicas de desarrollo sustentable. Así, un año después del tsunami el país estuvo en pie para recibir a los escasos turistas que entonces se atrevieron a volver al lugar de la tragedia.

El modelo de acción comunitaria tailandés fue tomado como ejemplo por Nueva Orleans, en EE.UU., ciudad afectada por el paso del huracán Katrina en 2005. Una de las claves en la velocidad de recuperación de Tailandia estuvo dada porque su población no esperó la acción del gobierno. Por eso, el hecho de que meses después del paso de Katrina el grado de destrucción en las zonas afectadas no mostraba avance, las comunidades estadounidenses comenzaron a estudiar el caso tailandés y replicaron su experiencia. Así se logró volver a levantar las casas, una de las necesidades más urgentes.

Otra consecuencia directa del tsunami de 2004 fue la implementación de un sistema de alerta temprana de maremotos, implementado gradualmente en el Océano Indico en los años posteriores a la tragedia.

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