Restaurarán el mural de mosaicos de Santa Lucía, el más grande de Santiago

<P>La obra tiene 2.647 m2 y está en los muros del paso bajo nivel que cruza la Alameda. </P>




El paso bajo nivel que está junto al cerro Santa Lucía es una de las principales vías de salida desde el centro hacia el sector oriente. Por ahí transitan diariamente miles de santiaguinos, pero pocos reparan en un enorme mural de mosaicos que recubre las paredes de esta construcción. Es comprensible: gran parte de esta obra está rayada por grafitis y tapada por cientos de afiches de recitales. Está tan deteriorada que cuando uno de sus autores, Eduardo Martínez Bonati, lo volvió a ver después de muchos años, quedó apenado. "Estaba en un estado espantoso. Me dio tristeza verlo y nunca más quise pasar por ahí", cuenta al artista.

Se trata de una obra significativa para la ciudad, no sólo por su ubicación, a los pies del cerro Santa Lucía, sino también por su magnitud: sus 2.647 m2 de superficie lo convierten en el mural de mosaicos más grande de Santiago. "Lo es con toda seguridad", afirma Martínez.

Ahora, un grupo de arquitectos de las universidades Católica y de Chile está impulsando un proyecto para rescatar la obra. Su interés comenzó en 2004, pero quedó en stand by hasta hace algunos meses, cuando retomaron las gestiones. "Nos estamos reuniendo con instituciones y personas para que se sumen a este rescate. Hace un tiempo conversamos con el Museo de Bellas Artes y también con la Municipalidad de Santiago", cuenta la arquitecta Pelagia Rodríguez, una de las impulsoras.

Lo que buscan es conseguir los $ 200 millones que cuesta restaurar este mural. "Con ese monto quedaría impecable. Es una inversión que se recupera, porque es un aporte para el lugar, que es el centro y alma de ese sector de la ciudad", asegura la arquitecta.

Arte en movimiento

El mosaico tiene una forma particular. Se extiende por todas las paredes del paso bajo nivel Santa Lucía, incluso por los muros donde empieza esta construcción. Así se puede apreciar por la entrada de Agustinas y por las salidas de las calles Diagonal Paraguay y Carmen. "Es extenso y su forma es como la de una araña", grafica Pelagia Rodríguez.

Otra particularidad es su diseño, ya que se trata de arte cinético, en el que las obras tienen movimiento o parecen tenerlo. Martínez Bonati lo explica: "Está basado en un análisis de las condiciones de los automovilistas. Como esta es una vía de tránsito rápido, los automovilistas no pueden detenerse a mirar una obra y por eso lo que hicimos fueron líneas subliminales que dieran la impresión de cambio mientras se conduce. Es algo sencillo y que no requiere más atención que la subliminal".

Precisamente su diseño cinético hizo que esta obra ganara el concurso que buscaba darle un nuevo uso a estos muros, hace 41 años. "Los demás presentaron dibujos en los que Pedro de Valdivia fundaba Santiago, ¡pero hubiera sido imposible mirarlos mientras se conducía!", recuerda Martínez.

El concurso para adornar este paso bajo nivel fue organizado por la Corporación de Mejoramiento Urbano (Cormu), a fines del gobierno de Eduardo Frei Montalva. Los ganadores fueron los artistas Iván Vial, Carlos Ortúzar y Eduardo Martínez Bonati.

Comenzaron a ejecutarlo en 1971. Su creación no fue fácil. "Veníamos un par de veces a la semana durante tres meses para apoyar el diseño y la ejecución. A veces el paso sobre nivel se cerraba para que trabajáramos, pero otras no. Pasaban las micros antiguas haciendo carrera y teníamos que pegarnos lo más posible al muro", recuerda Martínez.

En su elaboración trabajaron con un grupo de maestros de la construcción, que pertenecían a la fábrica que auspició el concurso. La empresa también donó las pastillas de azulejos con que se elaboró el mosaico, las mismas que se pueden apreciar en los muros de varias estaciones de la Línea 1 de Metro.

Viejos azulejos

La mayor parte del mural es blanco. Las líneas que le dan el carácter cinético están hechas de azulejos azules, terracotas y algunas franjas grises. "Es una paleta de colores básica y la obra es muy sencilla, pero artísticamente muy valiosa", asegura Pelagia Rodríguez.

Sin embargo, varios de sus azulejos se han desprendido y la compañía que los fabricaba ya no existe. ¿Cómo se resolverá este problema durante su restauración? "Habrá que recuperarlo de manera distinta a cómo se construyó. Se puede hacer con cerámicos de los mismos colores partidos regularmente", explica la arquitecta a cargo del proyecto.

Entre quienes se han sumado a este rescate está la precandidata a alcaldesa por Santiago, Carolina Tohá, quien ayer visitó el mural junto a uno de sus autores y a los impulsores. "Tiene un gran valor urbanístico porque se hizo en una época donde el arte se estaba incorporando a la ciudad", remata Tohá.

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