Revelan detalles familiares desconocidos del futuro máximo líder de China

<P>El padre de Xi Jinping pasó de ser un hombre de confianza de Mao a una de sus primeras víctimas.</P>




"Esperamos que del lado estadounidense puedan ver a China de manera objetiva y racional, y adoptar medidas concretas para promover la confianza mutua", dijo ayer Xi Jinping, el futuro presidente de China, en una visita a la Casa Blanca, que fue vista por la prensa internacional como su estreno en sociedad. En Washington, según la revista alemana Der Spiegel, esperaban ansiosos su visita, ya que conocían poco al próximo hombre fuerte de Beijing.

Y no deja de ser anecdótico. Hace casi una década, China también presentaba al mundo a su futuro presidente y líder del partido, Hu Jintao, con una visita a EE.UU. "¿Quién es Hu?", se preguntaba la revista Newsweek en esa oportunidad. La publicación decía que el ahora líder chino era cercano a la "estalinista Corea del Norte y nunca había visitado a la América capitalista".

Ahora, la historia tiene diferentes actores y, sobre todo, un distinto contexto geopolítico mundial. En Washington esperan una relación distinta con Xi, quien está considerado como un político más transparente y comunicativo, dentro de los parámetros de la política china.

Pero Xi tiene una historia poco común para tratarse del futuro líder de la segunda potencia mundial. Con 58 años, es hijo de un hombre que escaló hasta lo más alto del régimen chino para después caer en desgracia, según reveló el diario estadounidense The Washington Post. Una historia que incomodaría a Beijing, según ese medio.

El padre de Xi -quien murió en 2002, a los 88 años- fue uno de los lugartenientes de confianza de Mao, pero también una de sus primeras víctimas: Xi Zhongxun participó en la guerra de guerrillas de Mao y más tarde, en 1953, se convirtió en su viceprimer ministro.

Sin embargo, en 1962 fue destituido antes de la Revolución Cultural (1966-1976) y se le rebajó a trabajar en una fábrica después de haber permitido la publicación de un libro crítico a Mao. No fue sino hasta 1978 que su caída en desgracia fue seguida por la rehabilitación política.

Así, bajo el gobierno reformista de Deng Xiaoping, el padre de Xi fue nombrado gobernador de la provincia de Guangdong (Cantón), donde jugó un papel decisivo en la promoción del desarrollo económico de esa zona del sur de China. Ya en 1988 fue designado vicepresidente del Congreso del Partido Comunista, cargo que ejerció hasta 1998, cuando se retiró de la vida pública. Durante está última época fue crítico de la represión del gobierno sobre las protestas de 1989 en la Plaza de Tiananmen, según informan The Washington Post y la revista alemana Der Spiegel.

"Muchos funcionarios quieren hacer cambios y agregar cosas a la biografía de Xi Zhongxun", aseguró un funcionario de la Oficina de Investigación de Historia de Shaanxi, el lugar de origen de los Xi. "Muchos cambios políticos se han introducido. Las personas que no conocen la historia están escribiendo la historia, y la gente que no conoce la manera de escribir una biografía está escribiendo su biografía", agregó el funcionario a The Washington Post. Pero Frank Dikkotter, un académico holandés que trabaja en un libro sobre los primeros años del Partido Comunista chino, no ve al padre de Xi como "un gran moderado". Según documentos que posee, Xi Zhongxun veía a la violencia como una solución válida durante los primeros años de la revolución en China.

Pero la historia del futuro presidente de China tiene también una conexión especial con Occidente: envió a su hija a estudiar a la Universidad de Harvard bajo un seudónimo, y él mismo alojó cuando joven en una casa rural de Iowa para impregnarse del estilo de vida estadounidense. Así, se le considera como un buen conocedor de Estados Unidos y una figura relativamente inclinada a establecer buenos vínculos con Washington.

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