Rojas no jugará ante Everton para evitar riesgos en control doping e irá ante Lanús

Marco Antonio Figueroa realizó ayer trabajos zonales, preparando el partido del domingo ante Everton en Quiollota.

Luego, en la parte final del entrenamiento, dispuso la práctica de fútbol entre titulares y suplentes, la que resultó más que llamativa. En ese momento, el capitán José Rojas tomó un peto de reserva, mientras la defensa inicial estuvo compuesta por Paulo Magalhaes, Juan Ignacio Sills y Osvaldo González, bloque al que por momentos se plegaba Roberto Cereceda, como lateral izquierdo, modificando a cuatro la línea defensiva.

Sin embargo, la ausencia del "Pepe" en el once estelar que ayer ensayó el "Fantasma" no fue casual, pues ésta obedeció a las consecuencias del uso del fármaco Cidoten Rapilento, el mismo que llevó a su comentada y polémica marginación de la Selección.

Y es que el fármaco aún complica el panorama del defensa y del club, pues para evitar cualquier riesgo en el control de dopaje, al que podría verse afectado Rojas si sale sorteado en el compromiso frente a los "ruleteros", es que el cuadro universitario "guardará" al capitán estudiantil y no jugará contra los viñamarinos.

En este contexto, con su forzada inactividad de este fin de semana, se apuesta por descartar todo vestigio del medicamento, el que debiese "desaparecer" en el plazo de dos semanas.

Asimismo, la medida precautoria para Rojas sólo se contempla para el duelo ante el elenco de la Quinta Región, pues, como adelantan en el club laico, debiese estar sin problemas en el partido de ida del 18 de septiembre ante Lanús, por los octavos de final de la Copa Sudamericana.

De cualquier manera, y como una forma precautoria adicional, el jugador será sometido a exámenes para determinar si efectivamente no hay rastros de Cidoten Rapilento.