Sergio Gómez: "Es muy policial el momento que se vive en Chile"

<P>El escritor publica<I> La felicidad de los niños</I>, novela sobre un periodista de provincia que debe investigar el asesinato de un menor.</P>




Persiguió la pista de un fantasma: una mujer muerta de la que todos hablaban, pero que era un gran enigma en el pueblo. El periodista Plinio Jáuregui fue tras esa historia hace 15 años. Hoy es editor general del diario Tribuna. Y desde su nuevo puesto se dedica a investigar el asesinato del niño Sandro Arriaga, en Vertiente Baquedano.

Jáuregui apareció por primera vez en la novela La mujer del policía (2000). Su creador, el escritor nacional Sergio Gómez (53), trae de vuelta al reportero en su nueva novela: La felicidad de los niños, recién publicada por Suma de Letras.

"Plinio es distinto a mí. El es más contestatario", dice Sergio Gómez, sentado en un café de Ñuñoa, quien trae a su personaje del pasado para proyectarlo en una serie policial. Una trilogía de la que La felicidad de los niños es la primera entrega.

Es el regreso también del narrador que debutó a inicios de los 90 con los relatos de Adiós, Carlos Marx, nos vemos en el cielo. Luego vendrían novelas como Vidas ejemplares, finalista del Premio Rómulo Gallegos 1996. Una década protagonizada por la Nueva Narrativa y cierto esplendor editorial. Además, de la publicación de McOndo, polémica antología editada por Gómez y Alberto Fuguet, que reunió a escritores del continente que se desmarcaban del Boom latinoamericano.

"Admiro mucho lo que hoy hace la gente joven y las editoriales más chicas, de ahí ha salido lo mejor que he leído últimamente. También me he puesto al día, porque durante muchos años leí cosas vinculadas a mi trabajo de editor", señala Gómez, quien por más de una década trabajó para Planeta y Norma.

A la par creó una saga de novelas juveniles protagonizadas por Quique Hache, detective. "Quique ya es un longseller que me permite vivir", dice entre risas sobre su libro que es lectura sugerida en los colegios. "Es un mundo paralelo en el que nunca me imaginé estar. Ha tenido una muy buena recepción. Estoy cultivando lectores para mis futuras novelas policiales", agrega entre carcajadas.

Ambientada en 2011, en La felicidad de los niños no será fácil para Plinio Jáuregui dar con el asesino de Sandro Arriaga, quien fue encontrado en las dependencias del exclusivo colegio Monteluna. Las autoridades están concentradas en el movimiento estudiantil que agita al país. Además, el Turco, su entrañable amigo, ha debido ingresar a un centro de rehabilitación por sus problemas con el alcohol.

"El policial es el reflejo de lo que se está viviendo. Están las series policiales televisivas como parte de ese contagio. Es muy policial el momento que se vive en Chile. Por ejemplo, el lenguaje en el que se expresa hoy la política es muy agresivo, en un ambiente ofuscado, es como una novela policial", cree Gómez, nacido en Temuco. Sobre su historia ambientada en el sur, agrega: "Yo soy provinciano y todo lo que he escrito trata de la provincia. En ella todo es más visible, los vicios, los males... La provincia me parece un horror, pero también lo es Santiago".

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