"Siempre encontré que era demasiado vieja para protagonizar Grease"
Cantante y actriz:
Nunca aterrizó en sus días de gloria y no hay mención alguna en sus videos de gimnasios y aeróbica coreográfica. Pero Sudamérica marcó el estreno de la Olivia Newton-John que hoy se empina por los 62 años y que mira como un desliz juvenil el suceso alcanzado en musicales que sobrevivieron en la memoria de varias generaciones, como Grease y Xanadú. En 2008 llegó hasta Perú para casarse con el magnate John Easterling, su actual esposo y el hombre con el que logró exorcizar casi 15 años marcados por la superación de un cáncer de mama y la traumática desaparición de su novio, Patrick McDermott, quien se esfumó de la tierra bajo rumores que hablaban de una supuesta fuga con una ex pareja o de un escape radical para deshacerse de su relación con la cantante.
"Con John nos casamos en Perú, porque allá tiene su negocio (es dueño de una empresa de productos naturales) y porque un año antes nos enamoramos en ese lugar. Queríamos hacer algo romántico", cuenta Newton-John a La Tercera, al teléfono desde Florida, en pleno camino al aeropuerto para volar hacia Chicago y con una voz cálida que a momentos arroja espontáneas carcajadas, como si la vida siguiera siendo una competencia de colegialas lindas batallando por compañeros amantes del cuero y las carreras.
Porque precisamente esos capítulos de su trayectoria la traerán de vuelta a la región: la actriz nacida en Inglaterra, y crecida en Australia, fijó su debut en Chile para este 15 de noviembre en el Movistar Arena (Ticketmaster). "Estoy muy entusiasmada, tengo fans chilenos que han ido a mis shows en los últimos 20 años y me han escrito mucho. Además, me emociona ir tras lo que pasó con los mineros", detalla. Luego adelanta: "Voy a mostrar lo que la gente quiere escuchar: temas de Xanadu, de country, de mis discos pop, canciones nuevas y todo lo de Grease".
Usted partió cantando temas country y de Bob Dylan. ¿Por qué saltó a los musicales?
En los 70, mi mánager y mi productor consideraron que el folk y el country eran la música más adecuada para mi voz. Conocía totalmente el estilo, en eso me inicié. Pero junto con John Denver fuimos los primeros en hacer un crossover del country al pop. Lideramos ese camino. Luego, me topé con productores que me exigieron algo más pop.
Y cuando en 1978 le ofrecieron Grease, ¿creía que se convertiría en hito generacional?
No, les costó convencerme de participar. Al principio estaba nerviosa, porque siempre encontré que era demasiado vieja para protagonizarla, ¡tenía 29!, jaja. Ahora me río, pero en ese momento era algo muy serio. Venía saliendo de otra cinta que fue un fracaso y me daba mucho temor hacer otra mala película, entonces fui muy cuidadosa. Afortunadamente, el resultado fue increíble.
¿Cómo era su relación con John Travolta en esos años y cómo es hoy?
Para Grease, pedí hacer una prueba con John y tuvimos química de inmediato. Ahí fue cuando me sentí segura de aceptar la película. Todavía seguimos en contacto, hicimos otra cinta juntos (Tal para cual, de 1983), pero no sé si algún día podremos volver a trabajar. Uno nunca sabe.
Con el tiempo, ¿ha vuelto a ver Grease?
Nunca, me gustaría hacerlo alguna vez, pero no tengo tiempo. Saldrá en Navidad como una versión para cantar, así que ahí probablemente la vea.
¿Tuvo la misma inseguridad cuando, en 1981, grabó Physical, su mayor éxito?
SÍ, yo no quería que ese tema fuera publicado. Lo grabé y, tras eso, me dio un ataque de pánico. Eran letras provocativas y siempre me preocupé por hacer todos menos sugerente, pero finalmente resultó una canción y un video muy explícito. Lo que me preocupaba en ese momento era afectar mi carrera explotando una imagen sexy. Cuando Physical estaba lista, se la pasé a mi mánager, le dije que me la quitara de la vista y me fui a Londres por tres semanas, para no saber más.
Curiosamente, se convirtió en el himno de sitios exhibicionistas, como los gimnasios.
Y eso es muy gracioso. Si miras en retrospectiva, con todo lo que se ve ahora, ese video es la nada misma, jaja...
Y fue uno de los primeros clips masivos antes de Madonna y Michael Jackson.
La gente habla de que soy una pionera, y sí, creo que tuve un video de ese tipo antes que nadie. Estuve desde el principio del formato.
¿Le gusta alguna de las cantantes de la actualidad?
Mis favoritas: Pink y Beyoncé. Lady Gaga es original. Y bueno, también mi hija Chloe.
Olivia Newton-John alude a la también actriz e intérprete Chloe Rose Lattanzi, su hija de hoy 24 años, del matrimonio con su primer esposo, Matt Lattanzi, y una de las personas que alcanzaron un rol protagónico cuando en 1992 fue diagnosticada de cáncer mamario. Desde ese año, la voz de Xanadu se embarcó en un tratamiento que la hizo superar la enfermedad y que la convirtió en rostro de cruzadas para combatir el cáncer. También salió de los charts masivos para lanzar una saga de discos que poco tienen que ver con los gimnasios y que buscan crear conciencia con mensajes de autoayuda.
¿Cómo el cáncer afectó su carrera?
Estaba muy asustada al principio. Luego tomé la decisión de que tenía que estar bien y que era importante tener esa perspectiva en mente. Me sometí a radiación y quimioterapia para mantener en orden mi cuerpo y mi espíritu. Fue un completo examen a mi misma.
¿Pensó que acabaría su trayectoria?
Sí, por un momento. Pensé que me quedaría en casa, cuidaría a mi hijo y nada más. Pero la música fue mi sanación y me ayudó escribir canciones sobre mi experiencia
La intérprete nunca retornó a la primera plana, pero en 2010 protagonizó Score, cinta acerca del mundo del hockey que abrió el Festival Internacional de Cine de Toronto y que marcó su regreso a los musicales tras casi 30 años. "Volví a este género porque era entretenido. Y en eso me baso ahora para elegir mis proyectos: sólo hago cosas entretenidas. Esa es mi carrera ahora".
¿Eso encaja con su aparición en la serie Glee, que supone un revival de los musicales?
Es por lo mismo, porque a la gente le sigue gustando la música y las historias de colegio. Como antes.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.