Teatro Italia y sombrerería Girardi se convertirán en centro de diseño

<P>La emblemática esquina de Av. Bilbao y Av. Italia está a punto de revivir tras años de letargo. Los nuevos dueños del lugar no sólo restaurarán los centenarios edificios; piensan crear un nuevo polo cultural con tiendas, talleres, restaurantes e incluso, un hotel boutique. Todos, eso sí, ligados al diseño. </P>




A cita era a las 4 de la tarde, el miércoles 28 de septiembre. A esa hora, Jack Arama -un actor y artista que desde hace tres años se dedica a restaurar casas antiguas para luego arrendarlas- llegó junto a su nuevo socio, Daniel Schapira, hasta una notaría en calle Mac Iver. Arama llevaba puesto un sombrero sobre su cabeza y no por casualidad. Esa tarde cerrarían la compra de una de las propiedades más emblemáticas del barrio Italia: la antigua fábrica de sombreros Girardi y el ex Teatro Italia.

En la notaría se encontraron con el lugar repleto de gente. Los dueños eran una cincuentena de herederos de la familia Girardi que, tras años de intentarlo, finalmente lograron ponerse de acuerdo para vender. La oficina estaba llena de abogados y representantes del clan y el papeleo era infinito. Recién, cinco horas más tarde, a las 9 de la noche, las firmas de Arama y Schapira sellaron para siempre el futuro de la famosa esquina de las avenidas Bilbao e Italia.

"Cuando les contamos a los dueños cuál era nuestro proyecto, los Girardi nos abrazaron felices. No podían creerlo", cuenta Arama.

Los socios piensan convertir la vieja fábrica que comenzó a funcionar hace más de 100 años y el ex Teatro Italia -construido en 1936- en el centro más importante del diseño de Santiago. Para eso, Arama y Schapira quieren restaurar los edificios, conservar intactas sus fachadas y sólo alterarlos por dentro. "Vamos a resguardar el patrimonio arquitectónico y simbólico del lugar. Hubo otros interesados en comprar la propiedad, para echarla abajo y levantar un supermercado. Nosotros no", dice.

Como referencia, él y su socio -un empresario inmobiliario- tienen en mente al Centro Metropolitano del Diseño de Buenos Aires. "En el caso argentino, se trata de un organismo gubernamental. Pero nosotros queremos cumplir la misma función de reunir y promover el diseño chileno en todas sus formas", explica Arama.

Según él, ahí se acogerán distintos servicios acordes con la identidad que el barrio Italia viene cultivando en el último tiempo: "Convocaremos a gente ligada al diseño y el arte para que se instale ahí. Pueden ser tiendas de decoración, diseño gráfico, galerías de arte, talleres de moda y restaurantes. Incluso, un hotel boutique".

El espacio así lo permite. El terreno en que se ubican los dos edificios mide casi una hectárea, 9.211 m2 exactamente. Por el flanco de Av. Italia está el acceso principal a la fábrica, enmarcado por un arco sobre el cual todavía se pueden leer las decoloradas letras que dicen: "Girardi Ltda.".

La construcción está sostenida por pilares y muros de ladrillos y tiene dos pisos. Ahí funcionó hace algunos años el ya extinto restaurante Mucca, pero todavía quedan algunos arrendatarios: hay una agencia de publicidad y una productora cinematográfica. En total, la fábrica tiene 2.800 m2.

El ex Teatro Italia, en cambio, es más grande y sigue vigente, pero como discoteca. El edificio de estilo art decó tiene cinco pisos y 3.500 m2. Desde hace varios años, se ha hecho conocido como el Club Miel entre los centenares de jóvenes que llegan a bailar ahí todos los fines de semana.

También, hay una gran área de estacionamientos, con 3.700 m2 y cuatro galpones. En uno de éstos todavía existe la fábrica de sombreros Girardi, que alguna vez reunió a cerca de 1.000 funcionarios y que ahora se redujo a un espacio de 600 m2.

Según Paola Kaiser, arquitecta que realizó un diagnóstico de los edificios, éstos se encuentran en buenas condiciones. "Estructuralmente están en perfecto estado. Entiendo que luego del terremoto hubo que realizar algunas pequeñas reparaciones", explica.

Según Arama, habrá que esperar cerca de un año para que el proyecto de restauración esté listo. Por ahora, él y sus hijas se pasean por las instalaciones imaginando el destino del lugar. "Primero, como es un proyecto grande, hay que convocar a inversionistas. Luego habrá que definir los nuevos espacios", dice.

Arama ya tiene una imagen instalada en su cabeza: un gran espacio urbano y ligado a la calle. "Se podría conectar Av. Bilbao con la calle Luis Montaner a través de un bulevar con una plaza central, que sea un aporte al barrio y a la ciudad, además de un atractivo turístico", asegura.

Según él, ya se le han acercado algunos interesados en instalarse ahí. Además, cuenta que se puso en contacto con el Consejo de la Cultura y las Artes, que este año creó un Area de Diseño. El coordinador de esta entidad, Manuel Figueroa, ve con buenos ojos el proyecto: "Jack Arama, generosamente, ha ofrecido al Area de Diseño las instalaciones que adquirió, para desarrollar actividades y proyectos en conjunto. Ahora estamos evaluando cómo participar".

Por el momento, los actuales arrendatarios podrán seguir allí, hasta que no se inicien las obras. Además, los nuevos dueños le darán un uso a los espacios vacíos. "Vamos a aprovechar lo que está desocupado para realizar fiestas y eventos", adelanta Arama.

En octubre ya está confirmado el primero, que será una gran fiesta urbana organizada por una marca de zapatillas, en los estacionamientos de la antigua fábrica Girardi.

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