Tsunami golpea archipiélago de Juan Fernández y deja 6 muertos
<P>Una ola de 15 metros arrasó con parte importante del pequeño poblado ubicado en la isla de Robinson Crusoe, la única habitada del archipiélago. El fuerte oleaje se adentró 300 metros y causó graves daños en la gobernación marítima, el retén de Carabineros, la caleta de pescadores y la escuela. La mayoría de los habitantes fue alertado a tiempo.</P>
Alrededor de las 04.30, una hora después del terremoto que azotó el centro-sur de Chile, un grupo de habitantes del archipiélago de Juan Fernández divisó una fuerte marejada que se acercaba amenazante por la zona de la bahía Cumberland. Entonces comenzaron a gritar y a tocar una campana para alertar a los poco más de 840 pobladores de la isla Robinson Crusoe, la única habitada del archipiélago ubicado a 670 kilómetros del continente, a la altura del puerto de San Antonio.
Sin embargo, tras el campanazo, algunos se confundieron y en vez de arrancar hacia los cerros bajaron al mar, mientras otros hicieron todo lo contrario. Minutos después, una ola de 15 metros arrasó con parte importante del pequeño poblado, dejando al menos seis muertos (una turista y cinco isleños), 11 desaparecidos y 15 heridos.
Las olas se adentraron 300 metros en la isla, cuyo ancho habitable es muy estrecho. El resto de la población se habría salvado, ya que corrió hacia el cerro más cercano. El intendente de Valparaíso, Ivan de la Maza, calificó el hecho como un maremoto y dijo que el fuerte oleaje cubrió la mitad de la villa San Juan Bautista, afectando a la gobernación marítima, el retén de Carabineros, la Capitanía, la cooperativa y caleta de pescadores y la escuela; desde la zona del cementerio hasta la playa El Palillo. Otros expertos, como el geólogo de la Universidad Católica, Marcelo Lagos, también se refirieron al hecho como un "tsunami". Sin embargo, varias autoridades optaron por el término "marejadas", lo que generó controversia.
La Armada envió al archipiélago una barcaza y una fragata. La Fach, por su parte, envió un avión CS-212 para rescatar a cinco heridos que en horas de la tarde llegaron al continente. El oleaje habría devastado 3,5 kilómetros del territorio insular. Tras azotar a Juan Fernández, las grandes olas siguieron su curso hacia la zona oeste del Pacífico. Así, en lugares como Tahiti, Tonga, islas Cook y Hawai se tomaron una serie de precauciones. En la Isla de Pascua hubo una "entrada de agua" menor, aunque se evacuó de manera preventiva a la población. De acuerdo con científicos citados por la agencia The Associated Press, el terremoto produjo un "megasismo" similar al movimiento telúrico del océano Indico en 2004, que generó un tsunami gigantesco. No obstante, durante la mañana, el gobierno descartó un tsunami como el de Asia.
"¡Es un desastre!"
Raimundo Bilbao, el segundo al mando de una expedición arqueológica chilena-francesa que investiga un barco hundido a fines de 1600, dijo a La Tercera que "todo está muy mal, desaparecieron todas las del borde costero. La destrucción es total en la parte baja del pueblo". También, este experto contó que "la subida del mar se llevó todo, desde el cementerio, hasta mi casa y más".
Según Bilbao, hasta ahora se han recuperado los cadáveres de ocho personas, cifra superior a la entregada por las autoridades. "La bahía es un desastre. Hay restos de casas y escombros por todos lados. No hay teléfonos para comunicarse. Tampoco luz ni agua. Pero ya pasó lo peor".
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